Miguel Ángel Alemany: “No se puede negar a los hipotecados con desahucios una alternativa digna ni una segunda oportunidad”
Miguel Ángel Alemany, director general del portal inmobiliario de pisos.com, ha respondido a CasaCocheCurro sobre la propuesta de cambio de la Ley Hipotecaria para evitar los desahucios. Ante el aumento de voces que, ante el imparable nivel de crecimiento que están alcanzando los desahucios, claman por la reforma de la actual Ley Hipotecaria, desde asociaciones de afectados hasta los propios jueces. “Estamos siendo testigos de un drama que genera una situación irregular, en la que el castigo impuesto a los impagos hipotecarios se perfila como una medida coercitiva en los límites de lo razonable. Además, las ejecuciones hipotecarias a particulares han copado, junto con las daciones en pago de los promotores, los balances de las entidades de activos. Este ingente stock ha paralizado la concesión de nuevos créditos, y la medida que se ha puesto en marcha ha sido la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB)”, explica Alemany.
Según el director de pisos.com, “no se trata de buscar culpables entre las entidades que ofrecieron hipotecas o entre aquellos que las aceptaron y firmaron en su momento, sino de emplear recursos bien meditados que permitan aplicar soluciones efectivas. El reto que en el fondo debe perseguirse es el de arrojar luz sobre una problemática que va más allá de la reactivación del mercado inmobiliario, puesto que la proliferación de los desahucios entronca con el escenario de desempleo que vive el país y genera unas graves consecuencias económicas y sociales”.
Si se cierra la puerta a una flexibilización de las condiciones tras el impago, se sume al hipotecado en una espiral de gasto difícil de afrontar. “Hay que partir de la base de que una persona no de deja de pagar la hipoteca porque quiere, sino porque no puede”, destaca Alemany. “Si no se tienen recursos para cumplir con la cuota, es casi imposible que se tengan para liquidar intereses de demora, costes judiciales, etc. La última consecuencia del desahucio es negar a los hipotecados una alternativa digna y una segunda oportunidad“, concluye Alemany.