Más de la mitad de los ejecutivos no confía en la estrategia de su empresa
La mitad de los ejecutivos (50 %) considera que establecer una estrategia clara y diferenciadora es un importante desafío. De hecho, un 52 % no confía en que la estrategia de su empresa les conduzca al éxito en el mercado. Sólo un 21 % cree que su empresa tiene “el derecho a ganar” en todos los mercados en los que opera.
Las empresas con más “coherencia” son aquellas en las que los ejecutivos afirman que la estrategia, las capacidades y oferta de productos están en sintonía y, por este motivo, obtienen mejores resultados. Esta es una de las conclusiones de la consultora estratégica Booz & Company, que ha realizado un estudio entre más de 1.800 ejecutivos (incluidos más de 480 directivos de primer nivel) sobre el establecimiento de prioridades, capacidades, crecimiento y reducción de costos en empresas de diferente tamaño de todo el mundo y de una amplia gama de sectores.
Una mayoría de ejecutivos en todas las industrias indica que sus empresas carecen de “coherencia empresarial” y tienen dificultades para establecer una estrategia clara y diferenciadora, garantizando que las decisiones del día a día y la asignación de los recursos estén en línea y apoyen esa estrategia.
Incoherencia empresarial: Estrategias no diferenciadoras no centradas en aquello que la empresa hace realmente bien
• Un 43 % de ejecutivos manifiesta que la estrategia de su empresa no la diferencia de manera significativa en el mercado.
• Casi la mitad de los directivos entrevistados un 49 % mantiene que su compañía no tiene una lista definida de prioridades estratégicas.
• Aunque la mayoría de los ejecutivos afirma que su empresa tiene una forma clara de crear valor, un 53 % afirma que esta “forma” no es entendida por sus empleados y clientes.
• Un 33 % declara que las capacidades y herramientas que la empresa tiene para competir no apoyan ni la estrategia ni la forma en que la compañía crea valor en el mercado.
• Un 64 % de los ejecutivos entrevistados afirma que su mayor frustración procede de “tener demasiadas prioridades en conflicto”.
• Los directivos encuestados afirman que sus mayores retos son: (a) garantizar que las decisiones del día a día están en línea con la estrategia (56 %) y (b) la asignación de recursos de modo que realmente apoyen la estrategia (56 %).
• Un 81 % de ejecutivos afirma que las iniciativas de crecimiento para su empresas supusieron – en parte- una pérdida de tiempo.
• Un número similar, un 82 % de directivos manifestó que los departamentos funcionales de sus empresas reciben peticiones que entran en conflicto con las diferentes unidades de negocio.
El socio de Booz & Company David Suárez afirma: “Muchas empresas en su reflexión estratégica, se centran en la primera idea que parece que puede funcionar y como resultado pierden enfoque y acaban teniendo muchos frentes abiertos. Las empresas con éxito, las que ganan en los mercados, sobre todo tienen una idea clara de qué es lo que saben hacer realmente bien y cómo eso genera valor, y se concentran en desarrollar esas capacidades que les diferencian de sus competidores”
El valor de la coherencia empresarial
Los resultados del estudio de Booz & Company también señalan los beneficios económicos y de crecimiento que conlleva la coherencia empresarial:
· Los ejecutivos que manifiestan que sus empresas tienen muy pocas (de una a tres) prioridades estratégicas son los más propensos a afirmar que sus empresas son rentables y experimentan un crecimiento de los ingresos (en comparación con los que afirman que su empresa tiene una amplia lista de prioridades estratégicas o en las que no hay una lista de prioridades en absoluto).
· Los entrevistados cuyas compañías pueden considerarse coherentes son más propensos a decir que la rentabilidad y el crecimiento de los ingresos de su empresa son superiores a la media.
Como conclusión de la investigación se extrae que el éxito empresarial implica centrarse en lo que se hace realmente bien para diferenciarse de la competencia, y elegir esa estrategia para competir, así como una cartera de productos y servicios coherentes que representen esas capacidades.