Madrid gana zonas verdes, en Mallorca se respira aire puro y Málaga ahorra energía, así son las ciudades más sostenibles
Las ciudades ocupan solo el 1 % de la superficie mundial, pero consumen el 75 % de los recursos. Sin duda, se trata de una proporción que poco tiene de equilibrio, pero da una idea de cómo las urbes han cambiado y siguen cambiando el planeta. Los retos para el futuro son aún mayores si se tiene en cuenta que la urbanización sigue aumentando.
En España, el 70 % de la población vive en ciudades y ya hay 63 localidades con más de 100.000 habitantes, que concentran el 40 % del censo español. Son cifras apabullantes pero, ¿cómo crecen esas ciudades? ¿en qué benefician a sus vecinos? Un estudio de Análisis e Investigación, patrocinado por Siemens y verificado por KPMG desvela cuáles son las 25 ciudades españolas más sostenibles. Y hay sorpresas.
La primera de ellas se produce en lo más alto del ranking. Madrid lidera el listado como la ciudad más sostenible. La fama de ciudad contaminante queda desmitificada en parte por el informe, que le otorga la tercera posición en menos emisiones por dióxido de carbono, solo por detrás de Zaragoza y Barcelona.
Málaga, Palma de Mallorca, Vitoria-Gasteiz y Zaragoza, lideran la los distintos apartados del estudio. Por ejemplo, Palma de Mallorca es la ciudad española con una mejor calidad del aire, mientras que Málaga es la que registra un menor consumo per cápita de energía.
El liderazgo de Madrid en este ranking es el resultado de estar entre los primeros puestos en las categorías de emisiones de CO2, energía, movilidad y gestión de residuos. El informe ha destacado el enorme esfuerzo realizado en los últimos años para mejorar la red de transporte colectivo y que convierte a esta ciudad en una de las mejores de Europa. De hecho, el 74 % de los ciudadanos de Madrid utiliza un medio de transporte diferente al coche para ir al trabajo. Por otro lado, también se ha tenido en cuenta las medidas para aumentar las zonas verdes, que en se han incrementado más de un 30 % en los últimos nueve años.
Más sostenibles a pesar de la crisis
A pesar de la crisis que vive la economía española, prácticamente todas las ciudades analizadas se encuentran desarrollando proyectos para la mejora de sus infraestructuras urbanas. Un aspecto común a todas ellas es que han apostado por soluciones respetuosas con el medio ambiente, puesto que los ahorros generados suelen ayudar a financiar buena parte de estas iniciativas en un periodo de tiempo razonable.
Para Rosa García, estos proyectos tienen todo el sentido del mundo, pues “sólo las ciudades que sean capaces de anticiparse a las necesidades futuras de sus habitantes ocuparán los primeros puestos en los rankings de las mejores ciudades para vivir y de cómo serán en el futuro, puesto que tendrán un papel vital en el desarrollo económico de los países.
Esto supondrá también una mayor calidad de vida y oportunidades de desarrollo para sus ciudadanos. Por ello se debe crear un debate abierto entre los habitantes de cada ciudad para decidir qué soluciones van a adoptarse para hacer de su entorno una ciudad más sostenible a nivel económico y social”.
El estudio refuerza la idea de que la sostenibilidad de las infraestructuras urbanas está directamente ligada con el tamaño, puesto que existen importantes economías de escala, por lo que su eficiencia aumenta cuanto mayor es la ciudad o, al menos, el número de personas que las utilizan. En este sentido, cabe destacar la importancia que desde las administraciones locales se da a los sistemas de transporte colectivo, las plantas de tratamientos de residuos o la tecnología para gestionar el agua.