Los vegetarianos contaminan menos
Ser vegetariano es sinónimo de estar más concienciado con el respeto al medio ambiente. No es una premisa de la filosofía de una persona vegetariana, sino una constatación. Y es que un estudio, realizado en la Universidad de Oxford, apunta a que un vegetariano es responsable de tan solo la mitad de las emisiones de CO2 que una persona cuya dieta se basa en comer carne todos los días. Una diferencia, añade el estudio, que es aún más evidente entre los veganos (seguir una dieta sin ningún producto de origen animal). Una dieta que, aunque algunos puedan pensar que es restrictiva, lo cierto es que ayuda al planeta al reducir drásticamente las emisiones de CO2.
¿Por qué contaminan menos? La respuesta es sencilla, y reside precisamente en el tipo de dieta que siguen. La dieta vegetariana se basa en la producción y consumo de alimentos vegetales, los cuales emiten mucho menos CO2 que el mantenimiento de la ganadería.
Para llevar a cabo el estudio de investigación, se procedió al análisis de los hábitos de alimentación de más de 2.000 veganos, más de 15.000 vegetarianos, más de 8.000 pescetarianos (una dieta en la que solo se come pescado) y cerca de 30.000 comedores de carne, con edades comprendidas entre los 20 y los 79 años. Todos los participantes eran de Reino Unido. Con una ingesta diaria de 2.000 calorías, los investigadores estimaron el coste en emisiones de todos los productos y alimentos de su dieta.
Los alimentos que más contaminan
A partir del cálculo de las emsiones de CO2 (en kilos) por cada kilo de producto, los investigadores elaboraron una lista de los alimentos más contaminantes. Como ejemplo, las bebidas con alcohol emiten más de 3 kilos de CO2 por cada litro. Aunque si hay un alimento que destaca por ser uno de los que más contamina, ése es, sin duda la carne. Entre los diferentes tipos de carne, la que resultó más contaminante fue la de bovino, con más de 68 kilos de emisiones de CO2 por cada kilo de producto, seguida de las carne de cordero y cabra (más de 64 kilos de dióxido de carbono).
Unos datos que otorgan un argumento más para los defensores de seguir una dieta más sana y más natural, con mayor presencia de productos como las frutas y las verduras. La dieta vegetariana, tal y como han constatado diversos estudios de investigación, es una dieta sana y equilibrada, demostrando además ahora que es menos contaminante. La elección está en nuestras manos, tanto por salud como por respeto por el medio ambiente.