Los trabajadores expuestos al plomo ya están protegidos dentro de las profesiones con exposición a agentes cancerígenos
El plomo y sus compuestos inorgánicos son uno de los agentes reprotóxicos más utilizados en el ambiente laboral al estar presente en sectores como el del reciclado, las baterías, los pigmentos o las pinturas. Y a partir de ahora, el plomo se incluirá como sustancia relacionada con la exposición a agentes carcinógenos o mutágenos durante el trabajo para dar mayor seguridad a los trabajadores frente a los riesgos relacionados con su exposición.
Esta novedad sigue la Directiva Europea 2022/431 relativa a la protección de los trabajadores y la nueva normativa modifica el Real Decreto 665/1997 sobre esta misma materia, después darse luz verde por Real Decreto a propuesta del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
“El objetivo de esta nueva modificación es reforzar la seguridad y la salud de las personas trabajadoras”, ha asegurado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en rueda de prensa.
Nuevas sustancias incluidas
Una de las principales novedades que contempla este Real Decreto es que se incluyen por primera vez sustancias que interfieren con la reproducción, que pueden provocar infertilidad, abortos y malformaciones del feto, los conocidos como agentes reprotóxicos de categoría 1A y 1B.
Una de las nuevas sustancias que se incorporan cabe destacar plomo y sus compuestos inorgánicos. Tras su inhalación o ingestión, el plomo absorbido pasa al torrente sanguíneo y de ahí puede ser liberado al organismo. Por este motivo, el valor límite biológico establecido es una herramienta fundamental para conocer su acumulación en el organismo.
La nueva homogenización de criterios a nivel europeo establece unos niveles mínimos de seguridad. Estas modificaciones supondrán una mejora en la protección de las personas trabajadoras expuestas a agentes cancerígenos, mutágenos y reprotóxicos en el trabajo a estas sustancias.
Nuevos valores límite
El nuevo Real Decreto establece valores límite de exposición para el acrilonitrilo (presente en la industria textil) y los compuestos de níquel (en la industria del metal, fabricación de baterías de níquel-cadmio, industria de la cerámica y el vidrio como pigmento) y se actualiza el valor límite existente para el benceno (presente en la producción de plásticos, caucho sintético, tintes, resinas, materias primas para detergentes, plaguicidas, entre otros).
Para el establecimiento de esos valores límite se ha tenido en cuenta la información disponible, así como los datos científicos y técnicos más actualizados.