Los salarios públicos son más altos que los del sector privado
Según la encuesta ‘Decil de salarios del empleo principal. Encuesta de Población Activa (EPA). Año 2010’ que acaba de presentar el INE, los asalariados del sector público tienen salarios más elevados que los del sector privado, en términos relativos. Por su parte, las mujeres tienen una mayor concentración relativa en salarios bajos que los hombres, tanto si trabajan a tiempo completo como si lo hacen a tiempo parcial. Los salarios más altos se encuentran en las actividades de Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, en las Actividades financieras y de seguros y en Información y comunicaciones y, entre los trabajadores de nacionalidad extranjera, se concentran en los niveles salariales más bajos. Otra conclusión del estudio es que Comunidad de Madrid y País Vasco presentan proporciones relativamente mayores en salarios del tramo más elevado, mientras que la mayor concentración de salarios correspondientes al decil más bajo se produce en Comunitat Valenciana.
Los resultados obtenidos no presentan un panorama radicalmente distinto del esperado con el conocimiento de las rentas en general y las rentas salariales en particular que se tiene a través de otras fuentes de información (Encuestas de Coste Laboral, Encuestas de Estructura Salarial, Encuesta de Condiciones de Vida, etc.). En este sentido, los resultados poseen una fuerte coherencia. La aportación de la Encuesta de Población Activa es la posibilidad de hacer un análisis conjunto de la distribución de los salarios y del resto de variables sociales y laborales de la encuesta.
La información se presenta en distribución porcentual de asalariados por deciles, correspondiendo el decil 1 al intervalo de salarios más bajos y el decil 10 al de salarios más elevados. Los límites de cada decil, en euros, son los siguientes:
Límites de cada decil (Euros al mes)
2009 2010 Decil Límite inferior Límite inferior 1 – – 2 707,40 717,64
3 1.008,18 1.034,59
4 1.204,99 1.227,93
5 1.360,56 1.388,10
6 1.528,21 1.561,49
7 1.735,11 1.770,47
8 2.016,31 2.066,35
9 2.489,59 2.516,58
10 3.222,65 3.256,94
Resultados por características demográficas y geográficas
Por sexo, las mujeres tienen una mayor concentración relativa en salarios bajos que los hombres, tanto si trabajan a tiempo completo como si lo hacen a tiempo parcial. En este sentido, cabe reseñar que la mayor concentración de mujeres en actividades menos remuneradas, la mayor proporción de contratos temporales, etc., explica, en gran medida, su menor nivel salarial.
Por tramo de edad, los trabajadores más jóvenes tienden a concentrarse en los salarios más bajos, mientras que los trabajadores de mayor edad tienen un peso relativo mayor entre los salarios más elevados.
Atendiendo a la nacionalidad, los extranjeros se concentran en los niveles salariales más bajos, participando de esta característica también los españoles con doble nacionalidad (si bien este colectivo, por su magnitud más limitada puede presentar comportamientos más volátiles).
Por comunidades autónomas, cabe señalar que Comunidad de Madrid y País Vasco presentan proporciones relativamente más altas de salarios pertenecientes al decil más elevado. Por el contrario, la mayor concentración de salarios correspondientes al primer decil (es
decir, al tramo más bajo de remuneraciones) se produce en Comunitat Valenciana, Región de Murcia y Andalucía.
Resultados por nivel de formación
El nivel de formación también incide apreciablemente en las diferencias salariales. En general, a mayor nivel de formación, mayor nivel salarial.
Respecto del sector de estudios, los relacionados con la salud y servicios sociales aseguran una mayor concentración en salarios altos. Por el contrario, los Servicios y los Programas de formación básica tienen más presencia en los salarios bajos.
Resultados por tipo de jornada, ocupación, rama de actividad, tipo de contrato
Los asalariados con dedicación a jornada parcial constituyen la gran mayoría de los asalariados con salarios más bajos. En concreto, el 87,8 % por ciento de los asalariados del decil o tramo más bajo de salarios tiene un trabajo a tiempo parcial.
Los Trabajadores no cualificados tienen una mayor concentración en salarios bajos, mientras que los Directivos de empresas y administración pública y los Técnicos y profesionales científicos e intelectuales tienen una mayor representación en los salarios altos.
Por ramas de actividad, las remuneraciones más elevadas se encuentran en Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, en Actividades financieras y de seguros, y en Información y comunicaciones.
Por su parte, los salarios más bajos se registran en Actividades de los hogares como empleadores de personal domestico, Hostelería, Otros servicios, Actividades administrativas y servicios auxiliares y Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento.
Los contratos temporales tienen salarios más bajos que los indefinidos, y el hecho de tener personal a cargo asegura un mayor nivel relativo de salario. La antigüedad en el puesto de trabajo también garantiza una mayor remuneración.
En cuanto a la dimensión del centro de trabajo, los establecimientos de mayor tamaño concentran trabajadores con salarios más elevados.
Cabe destacar que, en términos relativos, los asalariados del sector público tienen salarios más elevados que los del sector privado. El mayor peso relativo de asalariados del sector público en niveles de estudios superiores (Sanidad, Educación) explica su mayor concentración relativa en salarios altos respecto a los asalariados del sector privado.
Resultados en el periodo 2009-2010
Por tipo de jornada, el porcentaje de trabajadores a tiempo completo en el primer decil de salarios (es decir, el de menor remuneración) pasa del 1,3 % en 2009 al 1,4 % en 2010. Por otra parte, se produce un estancamiento del porcentaje en el decil 10 (es decir, el de salarios más elevados), que se mantiene en el 11,7 %.
Los asalariados de nacionalidad extranjera constituían el 23,7 % del primer decil de salarios en 2009. En 2010 este porcentaje se incrementa hasta el 24,3 %.
Por comunidades autónomas, en 2009 el 19,3 % de los asalariados del intervalo más bajo de remuneración residían en Andalucía. En 2010 el porcentaje alcanzaba el 20,3 %. Comunidad de Madrid presenta la mayor concentración de salarios altos. El 14,4 % de los asalariados se encontraban en el intervalo más alto de remuneraciones en 2009, porcentaje que aumenta hasta el 15,8 % en el año 2010. En País Vasco, el 14,1 % de los asalariados se encontraban en el intervalo más alto de remuneraciones en 2009. En 2010 este porcentaje se reduce al 13,8 %.
Por nivel de estudios, las personas con estudios superiores constituían el 81,5 % de los asalariados del decil 10 en 2009, porcentaje que desciende hasta el 79,4 % en 2010.
Si atendemos al sector de estudios, se observa que en 2009 un 16,5 % de los asalariados del tramo de salarios más elevados no tenían especialidad educativa (sólo declararon formación básica o de desarrollo personal). El porcentaje alcanza el 17,8 % en 2010.
Si se tiene en cuenta el número de trabajadores en el establecimiento o lugar de trabajo, las empresas de más de 250 trabajadores tienen mayor porcentaje de asalariados en el tramo más alto, si bien se observa una disminución respecto del año anterior (pasando del 23,1 % en 2009 al 22,6 % en 2010).
Cabe destacar que el porcentaje de asalariados del sector público que se encuentran en el tramo de salarios más elevado desciende del 22,6 % en 2009 al 20,8 % en 2010.
Nota metodológica
Con la publicación de la serie correspondiente al año 2010 se presenta hoy por segunda vez resultados sobre distribución salarial vinculados con la Encuesta de Población Activa (EPA). La información sobre distribución de los salarios constituye un complemento fundamental de la encuesta, demandado desde hace mucho tiempo por parte de los analistas, estudiosos y usuarios en general, que viene a añadirse a la ya de por sí rica información de la EPA.
La normativa europea referente a las encuestas de fuerza de trabajo en los países de la Unión establece que a partir de 2009 se ha de añadir esta variable, referida al empleo principal, a dichas encuestas (a la EPA en España), expresándose en forma de deciles.
Para calcular los deciles salariales se procede de la siguiente forma: se ordenan todos los asalariados según la cuantía del salario mensual percibido y se dividen después en diez grupos iguales, es decir, con el 10 % de los trabajadores en cada grupo. El primer decil salarial corresponde al primer grupo de trabajadores, o sea al 10 % con menores salarios; el segundo, al 10 % siguiente, y así sucesivamente hasta llegar al décimo decil correspondiente al 10 % de trabajadores con mayores ingresos. Cada decil viene definido por su media (salario medio del grupo) y por los salarios inferior y superior que lo delimitan.
Los salarios públicos influyen en los sueldos de los trabajadores de la empresa privada
Un estudio conjunto del Banco de España y la Universidad Pablo de Olavide (UPO) afirma que los salarios públicos tienen una influencia clara en el conjunto de la economía europea. Los investigadores escogieron para el trabajo una muestra representativa de cuatro países de la Unión: Italia, España, Alemania y Francia. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el sector público supone de promedio el 20 % de empleo de la de la población activa en Europa. Así, las subidas o bajadas en las remuneraciones de los trabajadores del sector público ejercen una presión sobre el sector privado ese mismo año.
“Las subidas o bajadas en las remuneraciones de los trabajadores del sector público ejercen una presión sobre el sector privado ese mismo año”, explica Jesús Sánchez Fuentes, coautor de una investigación de la Universidad Pablo de Olavide y el Banco de España que publica la revista Empirical Economics.
Una de las principales novedades de su trabajo “es que determina hasta qué punto los cambios que se registran en los salarios públicos influyen a corto plazo en la determinación de los privados”, señala Sánchez.
“Los salarios públicos se convierten en una especie de referencia para la negociación de los convenios colectivos de las empresas”, añade.
“Los modelos económicos suelen considerar que los salarios públicos tienen un carácter exógeno, es decir, que no existe vinculación alguna con la determinación de los sueldos de la empresa privada, ligados a la productividad. Esta investigación determina de forma robusta que esa influencia sí que existe”, subraya el experto, que actualmente es investigador de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
La consistencia de las conclusiones derivadas de este trabajo reside, según Sánchez, en que el análisis se ha hecho para distintos periodos temporales y en cuatro países: Italia, España, Alemania y Francia.
El estudio fijó dos periodos para el análisis de las cifras económicas: uno comprendido entre 1980 y 2007, y otro entre 1991 y 2007. El objetivo era aislar el periodo que corresponde a la creación de la zona euro y analizar el impacto de los cambios en los salarios año a año y de forma intra-anual (trimestralmente). El punto de partida para el trabajo fueron los datos del Sistema Europeo de Cuentas Nacionales (SEC-95), del Sistema Estadístico Europeo (Eurostat) y de la base de datos sobre Perspectivas de la Economía de la OCDE.
Un ‘termómetro’ de la economía
“Los gobernantes deben saber que cuando se decide subir o bajar el salario a los funcionarios, este hecho afecta al resto de la economía”, advierte el experto.
Cuando un gobierno decide congelar o reducir el sueldo de los funcionarios está lanzando una alerta sutil a la sociedad. “Muchos gobiernos, como el español, están aplicando en época de crisis bajadas en los salarios públicos, con lo que, entre otras cosas, pretenden lanzar una señal de que llega el momento de que todos los sueldos, también los privados, suban con moderación”, señala el investigador.
El diseño institucional también importa
En su estudio incluyeron los precios y la productividad, dos variables endógenas a la determinación del salario, para observar el flujo de las fuerzas que actúan entre ellos. “Si entramos en la casuística de cada país, vemos cómo influye además su diseño institucional”, apunta Sánchez. Por ejemplo, la legislación de protección del empleo tiene consecuencias opuestas sobre la productividad de los trabajadores en distintos países.
Según el análisis, en España la legislación de protección del empleo existente tiene efectos negativos sobre la productividad, al contrario que en Alemania. Esto se puede atribuir, según Sánchez, a la dualidad de contratos fijos y temporales que conviven en España. “Cuando hay que reducir una plantilla, al empresario le resulta más económico despedir directamente a los trabajadores temporales en vez de analizar cuáles son los menos productivos”, concluye Sánchez.