Los restaurantes están obligados a darte las sobras de la comida en un táper
Si vas a ir a comer a cualquier restaurante de Cataluña, no olvides llevarte el táper. El parlamento catalán ha aprobado una ley específica contra el despilfarro de comida cuyo principal objetivo es concienciar sobre la importancia de no tirar alimentos y contribuir al cuidado del medio ambiente.
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Puede que alguna vez te hayas pasado pidiendo mucha comida y te haya resultado imposible acabártela. En esos casos en los que dices ‘ya no puedo más’ y el camarero se lleva tu plato, los alimentos acaban en la basura. Y no porque sepan mal o no estén bien cocinados, sino por un fallo en los cálculos. Por ello, esta medida del gobierno catalán pretende acabar con el despilfarro de los alimentos en bares y restaurantes.
De esta forma, los establecimientos que sirvan comidas así como los servicios de catering están obligados a ofrecer a los clientes las sobras de la comida que no hayan podido terminarse. En cuanto al táper, puedes llevarlo tú mismo si lo prefieres. Y si no, los establecimientos tendrán que facilitarte envases biodegradables para llevarte la comida a casa.
¿Tengo derecho a pedir la comida que me ha sobrado?
Sí, independientemente del bar o restaurante al que vayas, puedes pedir que te den las sobras puesto que vas a pagar el plato entero igualmente. De hecho, en la gran mayoría de los bares y restaurantes de España puedes pedir que te metan en un táper las sobras de la comida para cenarlas esa misma noche o comerlas al día siguiente.
Tápers gratis para llevarte la comida en Cataluña
Pero la norma que ha aprobado el Parlamento Catalán va un paso más allá de lo permitido en el resto de España. No sólo obliga a bares, restaurantes o casas de comida a dar los alimentos que no se han consumido a los clientes, sino que obliga a los establecimientos a hacerlo en envases biodegradables. Deben ser aptos para la comida, reutilizables, compostables y reciclables. La norma también contempla la posibilidad de que sean los propios comensales los que se lleven su táper de casa y pedir a los camareros que metan ahí la comida que ha sobrado.
En ninguno de los casos ésta medida puede suponer coste adicional a los comensales. Esto quiere decir que, independientemente de que un cliente se lleve el táper de casa o lo pida en el establecimiento, la cantidad que tendrá que pagar es sólo la resulte de la comida y bebida que ha pedido. Además, todos los establecimientos deben informar a los clientes de forma clara y visible (en la carta o menú) la posibilidad de llevarse las sobras a casa.
Estas medidas están recogidas en la Ley prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario en Cataluña, cuyo objetivo es reducir hasta en un 50 % el desperdicio de comida desde su entrada en vigor hasta el año 2030. Para ello, la ley no sólo impone obligaciones a los restaurantes o bares, sino a todos los componentes que forman parte de la cadena alimenticia.
Otra norma dirigida a luchar contra el desperdicio de comida pasa por dar una salida rápida a aquellos alimentos que estén a punto de caducar. En estos casos, los establecimientos deben ofrecer estos productos en espacios separados del resto de comida quince días antes de la fecha de caducidad a un precio más reducido.
Prohibidos los envases de plástico en Galicia
Cataluña no ha sido la única comunidad en poner medidas contra el desperdicio de alimentos y el cuidado del medio ambiente. Galicia también ha aprobado este último año una ley enfocada en ese sentido. En concreto, el parlamento gallego ha dado luz verde a la Ley de residuos y suelos contaminados, que también obliga a que los restaurantes y bares ofrezcan las sobras a los comensales en envases respetuosos con el medio ambiente.
Con esta nueva norma, en el caso de que un cliente solicite llevarse lo que le ha sobrado de la comida a casa, el establecimiento tendrá que ofrecérsela en un envase fabricado con un material biodegradable, al menos en un 50 % de su composición. Los recipientes que ofrezcan los establecimientos a los clientes no pueden estar fabricados en plástico y además, deben ser reutilizables.
Además del uso en hostelería, en Galicia van un paso más allá en cuanto a las restricciones con el plástico. En esta comunidad han prohibido el uso de recipientes elaborados con este material en restauración y la venta de cualquier tipo de vajilla, ya sea vasos, bandejas o cubiertos fabricados en plástico.