Los residuos son electricidad
Los residuos pueden generar hasta el 7 % de la energía eléctrica en España. Investigadores de la Universidad de Zaragoza (UNIZAR) han calculado el potencial energético y económico de los residuos sólidos urbanos, lodos de depuradora y residuos ganaderos para generar electricidad en España. Estos residuos son fuentes alternativas de energía renovable, más ecológicas y, en el caso de los residuos sólidos urbanos, más rentables.
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El uso de residuos para generar electricidad tiene ventajas económicas y medioambientales: “Revaloriza los residuos, puesto que pueden considerarse un combustible con coste nulo o incluso negativo cuando se pagan tasas para su recogida”, señala Norberto Fueyo, autor principal del estudio e investigador del Grupo de Fluidos Mecánicos de la UNIZAR.
Según el investigador, la generación de electricidad a partir de un residuo evita los efectos “perniciosos”. Si la desgasificación de vertederos elimina metano y otros gases contaminantes, la incineración de residuos sólidos urbanos reduce el volumen de residuos que llega al vertedero y los propios riesgos implícitos de los vertederos (posibles escapes de metano a la atmósfera).
El estudio, que se publica en el último número de la revista Renewable Energy, ha permitido determinar que en España los residuos pueden generar entre 8,13 y 20,95 TWh (terawatts-hora). “Esta generación de electricidad supone hasta el 7,2 % de la demanda de energía eléctrica en 2008”, afirma Fueyo.
Los investigadores insisten en señalar que la cantidad de metano generada por el uso de los diferentes tipos de residuos equivale al 7,6 % del consumo de gas en 2008.
En cuanto al coste económico, “los residuos sólidos urbanos son los más rentables”, asegura el investigador, porque los municipios realizan la recogida de los residuos y sus habitantes la sufragan. Como se transportan a grandes vertederos o centros de tratamiento, la instalación de sistemas de generación eléctrica “podría aprovechar las economías de escala asociadas a los grandes volúmenes tratados”.
El coste depende del calor generado
Según la investigación, la incineración de los residuos y la desgasificación de vertederos son las tecnologías de generación eléctrica con menor coste económico. La producción de energía eléctrica a través de la digestión anaerobia (proceso biológico en el cual la materia orgánica, en ausencia de oxígeno, y mediante la acción de un grupo de bacterias específicas, se descompone en biogás) es mucho más cara.
“Pero su rentabilidad depende de que se pueda poner en valor el calor generado en el proceso”, matiza Fueyo, quien declara que esta última técnica “no es competitiva sino se aprovecha el calor para sufragar los costes de la generación”. No obstante los investigadores recuerdan que “la aplicación directa de estos residuos al terreno agrícola, como abono, puede contaminar con nitratos las aguas subterráneas”.
Para evaluar el potencial y el coste de generación de electricidad, los investigadores han aplicado la metodología en municipios (en el caso de residuos sólidos urbanos y lodos de depuradoras) y comarcas (en el caso de residuos ganaderos) de toda España.
El trabajo demuestra que el centro y el sur de la Península Ibérica, las islas Baleares y Canarias tienen “mayor interés” para la implantación de tecnologías de utilización de los residuos sólidos urbanos.
En cuanto al uso de lodos de depuradora, las áreas costeras de Galicia y del Levante, además del centro y sur de España son también zonas de interés. El estudio determina, además, que para la utilización de residuos ganaderos, ciertas comarcas de Aragón, Castilla-la-mancha, Castilla-y-león, Extremadura, Galicia y Andalucía “serían eficaces”.
El paquete 20-20-20 de la UE
La investigación sobre la generación de electricidad responde al objetivo de la Unión Europea (UE) de cumplir el paquete 20-20-20 para el año 2020, es decir, sustituir un 20 % de la energía total consumida en España por fuentes renovables, disminuir un 20 % las emisiones de CO2 con respecto a 1990, aumentar un 10 % los biocombustibles del transporte, y lograr un ahorro energético del 20 %. “Para España, cada uno de estas metas contemplada separadamente es un reto; y más aún todas ellas conjuntamente”, subraya el científico.
Para Norberto Fueyo, el objetivo más problemático es el aumento del 10 % de biocombustibles en el transporte: “Es inalcanzable y socialmente y medioambientalmente cuestionable por la necesaria ocupación del territorio y por usar alimentos para producir combustible”.
Aún alcanzando el 10 % de biocombustibles en el transporte, “es necesaria una contribución de alrededor del 45 % de renovables (incluyendo energía hidroeléctrica) en generación eléctrica para llegar a un 20 % de energía renovable en el consumo total”, señala el experto. Según el científico, para alcanzar el objetivo es “indispensable” fomentar el ahorro y la eficiencia, “y considerar todas las posibles fuentes de energía renovable, incluidos los residuos”.