Los problemas de contratar un crucero
La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha analizado las condiciones generales de contratación de diversas ofertas de cruceros y ha encontrado diversas irregularidades, faltas de información e información confusa en las ofertas. A la vista del análisis, las condiciones en las que se ofertan la mayor parte de los viajes en crucero tienen bastante que mejorar. Desde errores en la mención de la legislación vigente a imprecisiones sobre lo que incluye el precio ofertado, parece evidente la necesidad de que las compañías mejoren la información al consumidor y de que las administración vigile el cumplimiento de la ley.
Dentro de las irregularidades observadas, destacan las siguientes:
– Determinación incorrecta de los diferentes conceptos que se han de abonar a la agencia en caso del desistimiento del consumidor y fijación errónea de los gastos de anulación.
– Establecimiento sin carácter vinculante de precios e itinerarios de las excursiones, limitando el derecho a disponer de unos folletos con precisión y veracidad como establece la legislación.
– Mención a la obligatoriedad de viajar asegurado, cuando el transportista ya debe suscribir el Seguro Obligatorio de Viajeros que protege al consumidor en caso de fallecimiento, incapacidad permanente o temporal y asistencia sanitaria.
– Información incompleta sobre los riesgos implícitos en el destino (por ejemplo, la posibilidad de sufrir fenómenos meteorológicos adversos).
– Referencias imprecisas a lo que se incluye en el precio ofertado.
– Ante alguna cuestión con la que el usuario no esté de acuerdo, se obliga al consumidor a reclamar ante la agencia en un plazo determinado (para la vía extrajudicial), algo a lo que no le obliga la ley.
Recomendaciones para contratar un crucero
- Estudiar detenidamente los folletos publicitarios donde suelen aparecer las condiciones generales y preguntar cualquier duda al respecto.
- Preguntar el precio total del viaje contratado y sumar desglosados los gastos que hayan de abonarse para no encontrarse con sorpresas de última hora una vez embarcados o al final del viaje: sumar las tasas de servicio, el precio de servicios adicionales o especiales, los suplementos de habitación o por régimen de comidas, etc.
- Tener en cuenta que la agencia de viajes no puede pedir como anticipo más del 40 % de la cantidad total.
- En caso de desistimiento, recordar que la penalización máxima es del 25 % del importe del viaje si el desistimiento se produce en las 48 horas anteriores, el 15 % entre los días tres y diez, y el 5 % con mas de diez y menos de quince días.
- Recordar que las condiciones del folleto son exigibles, puesto que la oferta forma parte del contrato. Téngalo en cuenta para las excursiones programadas, los camarotes reservados, los servicios ofrecidos a bordo, etc.
- Analizar la conveniencia de suscribir un seguro que cubra gastos de anulación del viaje ya que este no es obligatorio para el cliente y valorar las coberturas previstas para decidir si puede suponer un reembolso de gastos en las situaciones más comunes durante el viaje. Pregunte en su agencia si en el precio está incluido algún seguro adicional por cuenta del organizador.
- Si viaja con efectos de valor pregunte por la posibilidad de depositarlos bajo la custodia directa del transportista con una lista de los efectos depositados, para evitar que éste puede eximirse de responsabilidad en caso de pérdida o sustracción.
- No olvide que si le modifican un elemento esencial del contrato puede aceptar la modificación o resolver el contrato sin penalización.
- Guarde los folletos publicitarios y toda la documentación relativa al viaje para en caso de surgir un conflicto poder formalizar adecuadamente una reclamación.
- En caso de conflicto pida la hoja de reclamaciones a la agencia de viajes para dejar constancia de su desacuerdo y ponga los hechos en conocimiento de una asociación de consumidores.
Los cruceros, de capa caída, apuestan por volver a sus orígenes vinculados al lujo
Se acabaron las apreturas para conseguir una ensalada en el buffet, se acabaron las luchas por coger una tumbona al sol, se acabaron las sorpresas en la factura final… Ya no hay que quedarse con las ganas de disfrutar el ambiente de los pubs de Dublín o la seductora noche de Estambul porque el barco zarpa a media tarde, ni preocuparse de contratar un taxi que lleve del puerto al centro de la ciudad, ni de pagar extras por servicio en el camarote. Para algunos, la idea de un crucero masificado, tropezando literalmente con cientos de pasajeros, se ha terminado.
Ahora es posible disfrutar de una travesía en el mar como en los viejos tiempos, con lujo, con cenas a la carta eligiendo entre cinco restaurantes, con un servicio esmerado dentro del camarote o fuera de él, con tiempo suficiente en las escalas, conociendo lugares nuevos y no los de siempre. Y todo ello con la máxima comodidad, sin tener que cargar con el esmoquin o el vestido de noche. Y, además, sabiendo que desde el momento del embarque se dispone de hasta mil dólares de crédito gratis para gastar en bebidas, servicios extras a bordo, excursiones…
Estas novedades, que representan una cierta revolución en el mundo de los cruceros, vienen de la mano de Oceania Cruise, una compañía relativamente nueva en España (lleva operando menos de un año) y con el aval de Viajes El Corte Inglés que los vende en exclusiva. Oceania Cruises pertenece a Prestige Cruise Holdings, fue fundada en 2007 y es líder en el mercado de los cruceros de la clase upper-premium y del segmento de lujo. Dispone de cinco barcos y en mayo de 2012 botará el sexto en Barcelona. Recientemente ha sido elegida como una de las mejores líneas de cruceros del mundo.
La compañía ofrecerá cruceros por Europa, con recorridos por el Mediterráneo, el Adriático y el Egeo; también por el Atlántico y el Báltico con algunas propuestas muy sugerentes, como la vuelta a Reino Unido e Irlanda, travesías hasta Islandia y Groenlandia o recorridos por el litoral del Mar Negro. Todos sus cruceros son de entre 10 y 15 días, aunque alguno llega a los 21 días.
Dentro del barco se ofrece un alojamiento de lujo, una cocina internacional esmerada y un servicio personalizado excepcional. Para esta temporada, presenta una serie de novedades como el nuevo paquete de bebidas, con nuevos vinos, cervezas y otras bebidas alcohólicas, diseñado para mejorar la experiencia culinaria a bordo, el “House Wine and Beer” y el “Open Bar”. Mediante el pago de un precio fijo, los huéspedes podrán elegir entre una amplia variedad de bebidas. Los precios de estos packs incluyen propinas y pueden reservarse con antelación o adquirirse a bordo en cualquier momento. Otra de las novedades que presenta Oceania Cruises son las excursiones personalizadas que permitirán a los huéspedes diseñar a su medida nuevas experiencias en destino a la vez que disfrutan de descuentos.
Xavier Bennasar, jefe de ventas de Oceania Cruises para España, reconoce que los precios de sus cruceros no son los que a veces se presentan como oferta en otras compañías, pero la calidad tampoco es comparable. “Desde que estamos abriendo mercado en España hemos tenido que hacer ofertas que nuestra compañía no estaba acostumbrada a realizar; pero no hacemos promociones tipo 2×1. Incluimos un valor añadido a nuestro servicio, puesto que los turistas que optan por Oceania son maduros y saben lo que esperan de nuestro producto de lujo”, aclara.
“Nuestro barco más grande tiene 236 metros de eslora y capacidad para 1.250 pasajeros, cuando otros barcos de similares medidas llevan el doble. Eso supone por nuestra parte mayor espacio para el pasajero, más dedicación y atención por parte de la tripulación y un ambiente más confortable. Esas son algunas de las cosas que diferencian a Oceania Cruises”.
El sector de cruceros sigue pujante en España y no parece haberse resentido por los recientes accidentes en algunos barcos, “en todo caso -opina Fernando Tomás, director de marketing de Viajes El Corte Inglés- ha hecho que algunos clientes se lo piensen más y hagan sus reservas a última hora”. De hecho es uno de los pocos segmentos del turismo que no parece haberse visto afectado por la crisis. Los datos son esperanzadores. Se estima que en 2011 ocho millones de cruceristas recalaron en puertos españoles, el mercado de cruceros europeo ha crecido un 163 % en los últimos diez años y unos 900.000 españoles realizaron un crucero el pasado año. El sector crece en porcentajes de dos dígitos cada año.
Los afectados por el accidente del crucero Costa Concordia pueden reclamar indemnizaciones a sus agencias de viajes
Los pasajeros afectados por el accidente del crucero Costa Concordia tienen derecho a recuperar lo abonado por el crucero y el transporte, una cantidad por sus equipajes perdidos, todos los gastos de comida y alojamiento más indemnizaciones por lesiones. La legislación en materia de viajes combinados establece que al contratar un paquete turístico, las agencias de viajes deben asumir las reclamaciones por las irregularidades que se produzcan. Así, los pasajeros del Costa Concordia que contrataran a través de una agencia un paquete consistente en el desplazamiento hacia el punto de partida del crucero y el mismo, tienen que exigirle a ésta que se haga cargo de las pertinentes indemnizaciones. Los usuarios que sólo contrataran con la agencia de viajes el crucero, tendrán que reclamar directamente a la responsable del mismo, Costa Cruceros.
FACUA-Consumidores en Acción recomienda a los afectados por el accidente del buque crucero Costa Concordia que reclamen las correspondientes indemnizaciones a las agencias de viajes con las que lo contrataron. FACUA abrirá el lunes un protocolo de asesoramiento a los afectados, que podrán contactar con la asociación en el teléfono 954 90 90 90.
Los pasajeros tienen derecho a recuperar las cantidades abonadas por el crucero y el transporte, así como todos los gastos ocasionados como consecuencia del accidente, como la comida, alojamiento o bienes de primera necesidad que hayan tenido que adquirir, más una indemnización por sus equipajes perdidos.
A ello habrá que sumar los posibles gastos médicos para los usuarios con lesiones, más las pertinentes indemnizaciones por las bajas que se produzcan. Cantidades que serán abonadas en el futuro cuando se determinen los días de baja y las secuelas que originen los accidentes producidos.