Los peligros de los ejercitadores para marcar mandíbula
Los ejercitadores de mandíbula han ganado popularidad entre los influencers, que los promocionan como artículos estrella para conseguir una mandíbula marcada y prominente, una tendencia viral que se conoce como ‘mewing‘. Pero, ¿son perjudiciales? ¿Cualquier persona puede utilizarlos sin una supervisión médica?
La posición a este respecto del odontólogo Iván Malagón es clara, que asegura que la promoción de este tipo de productos puede provocar efectos muy negativos en la salud. “Es muy importante saber qué compramos en Internet y, en salud, más que cualquier otra cosa”. Y es que alerta de los graves peligros de la repercusión que tienen muchos influencers que alaban las propiedades de estos productos ‘mágicos’ y que se ponen de moda corriendo como la pólvora en las redes sociales.
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Los ejercitadores de mandíbula están siendo una revolución en las redes sociales, especialmente en TikTok. Y claro, al viralizarse, muchos seguidores sienten curiosidad por este producto y, tal vez, lo acaben comprando.
Parece un producto inofensivo. La forma de utilizarlos consiste en introducirlos en la boca y masticarlos para fortalecer y aumentar los músculos de la mandíbula. Pero estos ejercitadores son herramientas que pueden provocar graves peligros para la salud bucal, puesto que su utilización consiste en realizar gimnasia facial, específica para ejercitar los músculos de la mandíbula y el maxilar. Este tipo de prácticas, según el doctor Malagón, solamente deben realizarse bajo supervisión médica.
¿Por qué son peligrosos? Malagón insiste en que “antes de cualquier tratamiento es básico hacer un diagnóstico previo en el que se prescriba un procedimiento seguro para el paciente”. En este diagnóstico deben “tenerse en cuenta las encías, detalles morfológicos o posibles patologías de cada pieza dental”, añade.
En caso de no hacer este estudio previo, el odontólogo aclara que es muy probable que los usuarios realicen una mala práctica de la gimnasia facial y, como consecuencia, “sufran hipertrofia muscular orofacial al someter a los dientes a una carga excesiva”. Consecuencia de ello es que la dentadura se rompe, se erosiona y fractura fácilmente.
“La práctica de este tipo de gimnasia hace que crezca la musculatura, es decir, que se hipertrofie, y, como consecuencia, la articulación temporomandibular sufre una gran carga”, concluye Malagón. Todo ello acaba provocando la aparición de otros dolores musculares como en la zona del cuello, la cabeza, pitidos en el oído o hasta problemas de vértebras debido a su cercanía con la base del cráneo.