Los parados han estudiado un año y medio menos que la media de los trabajadores en activo
En todas las autonomías los parados tienen menos años de estudios que los ocupados. A nivel nacional, los desocupados presentan de media 10,3 años de formación, es decir, un año y medio menos que la media de los ocupados. En el conjunto de España, cada ocupado ha recibido, de media, 11,8 años de formación. El País Vasco, Madrid y Navarra son las que tienen un periodo de estudio más largo, de 12,8, 12,6 y 12,3 años de formación, respectivamente. De nuevo El País Vasco (11,9 años), seguido de Cantabria (11,4 años) y Asturias (11,3 años), son las tres autonomías en las que los parados exhiben una mayor formación.
La base primordial de toda sociedad es su capital humano. Éste constituye su parte esencial, la que da forma y sentido al conjunto. Y este capital humano adquiere especial importancia cuando se habla de él desde un ámbito puramente económico y laboral: son las personas que forman el tejido productivo de un país y, por tanto, su motor de funcionamiento. La empresa Adecco, especializada en la gestión de los recursos humanos, ha llevado a cabo a través del Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, junto con los investigadores de Barceló y Asociados, un detallado análisis del capital humano en nuestro país.
Para ello, se han tenido en cuenta los datos del INE del tercer trimestre de 2012 en cuanto a las tasas de paro y ocupación en el conjunto de España y en cada autonomía así como la formación alcanzada por la población activa española, repartida en cuatro grandes grupos: educación primaria, que incluye a quienes completaron esa etapa educativa, pero también a quienes no lo hicieron y a quienes no tienen ningún tipo de estudios; la educación secundaria incompleta, donde se agrupan no sólo aquellos que no completaron la educación secundaria, sino también quienes realizaron cursos de Formación Profesional que no exigen tener el título de la primera etapa de secundaria; la educación secundaria completa, categoría que abarca a los que acabaron esa etapa formativa y también a quienes completaron cursos de Formación Profesional para los que sí se requiere un título de secundaria; y la educación superior, que abarca todas las formas de educación post-secundaria, desde enseñanzas técnico-profesionales de grado superior, hasta doctorados, incluyendo también estudios universitarios incompletos y maestrías.
Capital humano en España
Se entiende por capital humano la cantidad de años de estudios que acumula el conjunto de personas activas de cada comunidad autónoma (incluye tanto a ocupados como a desempleados). Lógicamente, dependiendo de su nivel de formación cada persona habrá acumulado más o menos años de estudio.
En el conjunto de España, cada ocupado ha recibido, de media, 11,8 años de formación. Sin embargo, si ponemos el foco en cada comunidad autónoma son El País Vasco, la Comunidad de Madrid y Navarra las tres autonomías que lideran este terreno, con 12,8, 12,6 y 12,3 años de formación, respectivamente.
En el extremo opuesto, hay cuatro autonomías donde la educación recibida se limita, en promedio, a 11,2 años. Se trata de Murcia, Extremadura, Canarias y Castilla-La Mancha. Es decir, que entre los ocupados de unas y otras autonomías pueden encontrarse, de media, diferencias de hasta poco más de un año y medio en sus años de formación. Tal es la brecha entre la comunidad vasca (donde los ocupados tienen mayor número de años de formación) y la comunidad castellano-manchega (la autonomía en la situación opuesta).
Capital desaprovechado en nuestro país
Del mismo modo que podemos analizar los datos del capital humano disponible en nuestro país, podemos obtener los años de estudio que de media tienen las personas desocupadas, conociendo así una estimación del capital humano desaprovechado que existe en cada autonomía.
Lo primero que se destaca es que en todas las autonomías los parados tienen menos años de estudios que los ocupados. A nivel nacional, los desocupados presentan de media 10,3 años de formación, es decir, un año y medio menos que la media de los ocupados.
El País Vasco (11,9 años), seguido de Cantabria (11,4 años) y Asturias (11,3 años), son las tres autonomías en las que los desocupados exhiben una mayor formación. En este sentido, el caso vasco es el más notable pues sus parados tienen más años de formación que los ocupados a nivel nacional, superando también los datos de once autonomías.
Por su parte, los desocupados de Murcia (9,9 años), Extremadura (9,8) y Andalucía (9,8), son los que presentan el menor tiempo de formación. Precisamente, es en la autonomía andaluza donde se encuentra la mayor diferencia entre el tiempo de formación de los parados y de los ocupados, que alcanza 1,6 años.
Además, estos datos muestran que la diferencia de años de formación entre los parados de distintas comunidades autónomas llega a un máximo de poco más de dos años. Es por tanto, una brecha más amplia que la que se registra entre los ocupados de diferentes lugares de España.
Conociendo entones el número de años de formación que tienen de media las personas ocupadas y paradas de cada comunidad autónoma, puede estimarse el capital humano total que dispone cada una de ellas y España en su conjunto.
Esta estimación nos dice que el 22,6 % del capital humano de España está inutilizado, lo que se corresponde con la formación de quienes desean trabajar y no encuentran dónde. El capital humano desaprovechado es inferior a la tasa de desempleo (25 %) porque, como hemos visto, los desocupados tienen un menor nivel de formación que aquellos que disponen de un empleo.
Por regiones, es en Andalucía donde se encuentra la mayor cantidad de capital humano sin utilizar (32 %), seguida de Canarias (31,3 %) y Extremadura (29,9 %). En el extremo contrario, en las regiones donde más se aprovecha este capital es en Navarra (13,5 %), País Vasco (14,5 %) y Cantabria (14,9 %).
¿Cómo se distribuye el capital humano?
Por último, es interesante conocer cómo se distribuye geográficamente el capital humano en España, lo que equivale a decir la cantidad de años de estudios que acumula el conjunto de personas activas de cada comunidad autónoma (suma de parados y ocupados).
Andalucía es la autonomía con mayor capital humano, acumulando un 16,5 % del total. Muy cerca de ella se colocan Cataluña (16 %) y Madrid (15,8 %). Si a ellas añadimos la Comunidad Valenciana (que dispone del 10,7 % del total), tenemos que las cuatro autonomías con mayor capital humano reúnen casi el 60 % del total de todo el país.
Hay un segundo conjunto de autonomías que se caracteriza por agrupar cada una de ellas cerca del 5 % del capital humano nacional. Se trata de Galicia (5,7 %), Castilla y León (5,2 %), País Vasco (4,9 %), Canarias (4,6 %) y Castilla-La Mancha (4,1 %). En conjunto, estas cinco autonomías suman casi una cuarta parte de todo el capital humano español.
Finalmente, las restantes ocho comunidades autónomas –Asturias, Cantabria, Aragón, Navarra, La Rioja, Baleares, Murcia y Extremadura- disponen del 16,5 % del total del capital humano del país.