Los niños que viajan en coche también tienen que descansar cada dos horas
Prevenir los accidentes de tráfico, como explica el portavoz del Comité de Seguridad y Lesiones de la Asociación Española de Pediatría (AEP), Juan Carlos González Luque, es posible en gran medida cumpliendo con una serie de recomendaciones de seguridad: “Cuando se emprende un viaje hay que empezar a prepararlo desde que se sale de casa y hasta que se llega al sitio de destino. Esto pasa, por tanto, por acondicionar el automóvil con todas las medidas de seguridad necesarias para que vayan protegidos y, por supuesto, también los adultos. Hay que adecuar el viaje a las condiciones de los niños, manteniendo descansos frecuentes cada dos horas”.
Entre otras recomendaciones de seguridad vial están:
– Utilizar siempre, tanto en carretera como en ciudad, elementos de retención (ERI) adecuados a la edad y peso del niño, a todas las edades, incluso en los niños mayores.
– Llevar siempre a los niños en las plazas posteriores de los vehículos.
– Ajustar adecuadamente el ERI al vehículo y el niño al sistema de retención. Los arneses o los cinturones del ERI deben ajustarse sobre el cuerpo del pequeño, sin holguras.
– Adecuar el viaje, en lo posible, a las necesidades de los niños, manteniendo descansos frecuentes (cada dos horas como máximo), evitando las temperaturas extremas dentro del vehículo y dando de beber con frecuencia a los más pequeños.
– Vigilar estas recomendaciones en los desplazamientos en el lugar de destino, aún cuando las distancias recorridas sean pequeñas.
– Tener precaución como peatones menores en el lugar de vacaciones, donde el desconocimiento de las vías, el volumen de tráfico y otras situaciones de riesgo hacen más probable el atropello a los niños.
– Finalmente, los adultos han de tener una actitud responsable y ejemplar, extremando el cuidado con el uso del cinturón de seguridad y el casco, con la abstinencia de consumo de bebidas alcohólicas antes de conducir y con la moderación de la velocidad en carretera y en vía urbana. Recordar que un atropello por encima de 40 kilómetros por hora es, muy probablemente, mortal.
En la silla de seguridad hasta los 13 años
La AEP insiste en la necesidad de tener instalados en los coches las sillas adecuadas a la edad y peso del niño en todas las edades. González Luque alerta en especial “del cambio de conducta respecto a los niños más mayores, por encima de 8 años, puesto que”, como destaca, “es frecuente que a estas edades los padres premien a los menores con viajar sólo con el cinturón de seguridad, sin los elementos de retención que serían aconsejables. Una práctica menos segura para los niños en caso de colisión del vehículo”. Se estima que el uso adecuado de las sillas de seguridad podría evitar gran parte de los fallecimientos y lesiones por esta causa.