Los 7 mejores trucos caseros para limpiar el sofá
El sofá es uno de los muebles de la casa en los que más tiempo pasamos las personas y, por lo tanto, se mancha muy a menudo porque solemos comer y beber en él. Además, también pueden aparecer ácaros si no se limpia de forma regular. Si este es tu caso o los niños te han manchado el sofá, aquí te dejamos los 7 mejores remedios caseros para dejar el sofá como nuevo.
Si, por otro lado, consideras que es la hora de cambiar de sofá porque es demasiado antiguo y ya no tiene remedio alguno, aquí te dejamos sofás baratos por menos de 400 euros.
En este otro post también tienes los mejores aspiradores de ácaros para mantener tus colchones y sofás limpios.
Contenido de la información:
Revisa el tipo de material del sofá
Antes de ponerte manos a la obra, es muy importante que tengas en cuenta el material del que está compuesto el sofá. Mira la etiqueta del fabricante para saber si la tela puede soportar lavados con agua o si, por el contrario, debe lavarse en seco.
Limpiar la funda con agua, jabón y sin suavizante
Si tu sofá tiene incorporada una funda es aconsejable que sea el primer elemento en el que te detengas para limpiar.
Retira la funda y consulta la etiqueta del fabricante para saber cómo puedes lavarla. Ante la duda, te recomendamos que lo metas en la lavadora en un programa corto, con agua fría, jabón neutro y sin suavizante. Después deja secar al aire libre, sin secadora.
Si la funda del sofá está demasiado vieja y estás pensando en cambiarla, aquí tienes una guía con las mejores fundas elásticas para el sofá.
Agua con bicarbonato y vinagre o limón
La combinación de agua, bicarbonato y vinagre o limón es una de las más empleadas en remedios caseros. Eso sí, ten cuidado a la hora de utilizarlo si no quieres estropear aún más tu sofá.
En un barreño, mezcla un litro de agua templada con una cucharada de bicarbonato. Disuélvelo bien y añade un vaso de vinagre o el jugo de dos limones. Después, mezcla bien todos los ingredientes y humedece un paño. Por último, frota suavemente y realizando movimientos circulares sobre las manchas del sofá.
Alcohol y cepillo de cerdas
Esta mezcla es un poco más agresiva que las anteriores debido a la presencia del alcohol.
En primer lugar, necesitarás un pulverizador en el que echar medio vaso de agua y un vaso pequeño de alcohol desinfectante. Una vez que tengas la mezcla, pulverízala sobre la zona manchada del sofá y, con un cepillo de cerdas, frota haciendo movimientos circulares hasta que desaparezca la mancha.
Cuando termines de frotar, pasa un trapo limpio y seco para eliminar los restos que queden en la superficie.
Limón y sal
Esta combinación es ideal para eliminar las manchas de grasa del sofá.
Necesitarás exprimir el jugo de tres limones y mezclarlo con un pequeño puñado de sal hasta que se disuelva. Después, humedece un paño con la mezcla y frota sobre la mancha. Espera unos minutos para que actúe la disolución y luego utiliza otro paño con agua para eliminar los restos. Por último, espera a que se seque y observa el resultado obtenido.
Percarbonato de sodio
El percarbonato es un producto que se emplea para eliminar manchas en prendas blancas. Si tu sofá es de este color se convierte en una gran opción para blanquear la tapicería.
En un litro de agua añade dos o tres cucharadas de percarbonato de sodio y disuélvelo. Luego humedece un paño con la mezcla y frota sobre la mancha. Déjalo actuar entre 10 y 15 minutos. Después, frota muy suave con un cepillo de cerdas y elimina con un trapo húmedo los restos de suciedad que aparezcan en la superficie. Por último, deja secar el sofá antes de volver a sentarte en él.
Amoníaco (solo en casos extremos)
Este remedio se debe usar únicamente en casos en los que el sofá esté muy sucio. El amoníaco es un producto muy fuerte y hay que aplicarlo con mucho cuidado.
En primer lugar, elimina con un aspirador toda la suciedad que puedas. A continuación, mezcla en un barreño agua tibia con un chorro de amoníaco. Después, frota la superficie con un cepillo de cerdas suaves o una esponja. Deja actuar el producto durante unos minutos y luego, con un trapo húmedo, retira la suciedad. Por último, deja secar y ventila la casa para que se vaya el olor fuerte del amoníaco.
Fregona de vapor (o plancha)
Si no tienes una fregona de vapor o vaporeta, puedes sustituirla por una plancha.
En primer lugar, aspira toda la suciedad superficial. Después, haz una mezcla de agua y alcohol y frota con un cepillo de cerdas sobre la zona manchada. Sin dejar que se seque, utiliza la fregona de vapor o plancha sobre la zona húmeda. ¡Ten cuidado si usas una plancha! No debes tocar la superficie porque podrías quemarla.
Una vez aplicado el vapor, pasa de nuevo el cepillo sobre el sofá y, por último, pasa un trapo limpio para retirar los restos.
Espráis antimanchas
Si no quieres complicarte la vida con remedios caseros, aquí te dejamos una selección de los mejores espráis para eliminar los ácaros del sofá o del colchón.