Los mejores Paradores y hoteles en ciudades Patrimonio de la Humanidad

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NOTICIA de Javi Navarro
03.11.2013 - 14:04h    Actualizado 28.09.2023 - 11:52h

Me voy a una ciudad Patrimonio de la Humanidad, ¿cuál es el mejor hotel donde puedo alojarme o, mejor aún, hay Parador? Para resolver esta pregunta y coincidiendo con el 20 aniversario del Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad, presentamos los mejores alojamientos en ciudades Patrimonio de la Humanidad: Alcalá de Henares, Ávila, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza/Eivissa, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de la Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona y Toledo.

Los mejores Paradores y hoteles en ciudades Patrimonio de la Humanidad

Por otra parte, si buscas una experiencia aún más histórica y única, puedes consultar cuáles son los paradores con castillo en España para una escapada de cuento.


Las ciudades Patrimonio de la Humanidad son destinos turísticos que acogen millones de visitantes anuales y para acertar en la elección de hotel hay que recurrir a las recomendaciones de amigos y familiares o a comparadores de precios donde se incluyen todas las opciones posibles si no queremos jugárnosla al azar. Para no equivocarnos al elegir hotel, te dejamos este ranquin con los mejores establecimientos hoteleros donde puedes alojarte sin riesgo a equivocarte.

Desde que en los años veinte se construyera el primer Parador en la Sierra de Gredos bajo el reinado de Alfonso XIII, la red de Paradores no ha dejado de crecer, convirtiéndose en un emblema de calidad en nuestro país con gran reconocimiento internacional. Desde entonces, todos los nuevos establecimientos sumados a su red cumplen las premisas iniciales de situarse en parajes naturales o culturales únicos, en la mayoría de los casos instalados incluso en monumentos históricos o edificios protegidos por su valor cultural. Pese al carácter histórico de Paradores, la cadena ha sabido evolucionar con las necesidades del turista del siglo XXI en cuanto a comodidad, servicios y tecnología se refiere.

Parador de Alcalá de Henares, Alcalá de Henares (Madrid)

La ciudad de Alcalá de Henares, localidad natal de Miguel de Cervantes, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998 por la fachada de la Universidad Cisneriana (en imagen). Su reconocimiento va más allá del patrimonio histórico y artístico que atesora la ciudad, y es que esta ciudad desborda vida y cultura. Su Universidad, fundada por Cisneros en el siglo XV, con su Paraninfo mudéjar, en el que se entrega el Premio Cervantes cada año, y sus históricos colegios mayores y menores dejan ver todavía la huella de las glorias del saber que han vivido entre sus paredes.

Para visitar esta histórica ciudad, nada como alojarse en el Parador de Alcalá de Henares, el mejor valorado de la ciudad. Este alojamiento es perfecto para los amantes de la historia y la cultura, puesto que ocupa un magnífico edificio del siglo XVII que fue un antiguo colegio-convento de dominicos de Santo Tomás, junto a la Hostería del Estudiante. Situada en el antiguo Colegio Menor de San Jerónimo, que fue fundado por el Cardenal Cisneros en 1510, goza de unas vistas espectaculares al Patio Trilingüe de la Universidad de Alcalá de Henares. Todos estos forman parte del conjunto monumental de la ciudad complutense, considerado Patrimonio de la Humanidad. Por si fuera poco, nada como disfrutar de la gastronomía de Alcalá en cualquiera de sus comedores o cafeterías, que se encuentra en torno al claustro del Colegio de Santo.

Palacio de los Velada, Ávila (Castilla y León)

Ávila es conocida universalmente por la muralla medieval de estilo románico que rodea la ciudad antigua, una de las mejores conservadas de Europa e inconfundible seña de identidad de esta urbe que en breve celebrará el V centenario del nacimiento de Teresa de Jesús. En el interior de esta impresionante cerca nos esperan joyas como la Catedral del siglo XII, palacios, iglesias, conventos y monasterios representativos de la España medieval y renacentista. Edificios en excelente estado de conservación que, junto con otros bienes extramuros, fueron merecedores de ser declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1985.

Y qué mejor opción para visitar esta histórica ciudad que hospedarse en un antiguo palacio, el Hotel Palacio de los Velada, situado junto a la Catedral abulense de San Salvador. Sin duda el lugar más adecuado para sumergirse en el encanto de esta histórica ciudad castellana en un palacio del siglo XVI, remodelado y ampliado en pleno centro histórico artístico de la ciudad de Ávila y considerado un monumento de interés cultural. Inaugurado en 1995 tras una cuidadosa y laboriosa restauración, este lugar palacio ofrece una estancia confortable y señorial, combinando la esencia histórica del edificio con los servicios más actuales. Un hotel para disfrutar del turismo histórico y la naturaleza que merece una visita a la ciudad monumental de Ávila, desde sus calles hasta su gastronomía, porque su restaurante “El Tostado” y las especialidades del chef, son referentes para los buenos gourmets.

Parador de Cáceres, Cáceres (Extremadura)

La Ciudad Monumental de Cáceres, declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986 en reconocimiento a su belleza y su magnífico estado de conservación, un recinto considerado el Tercer Conjunto Monumental de Europa en el que las murallas almohades rodean torres, palacios, casonas y encantadores rincones en los que los cacereños disfrutan de un estilo de vida realmente envidiable. Museos, centros de arte contemporáneo y galerías se mezclan con bares y tiendas que invitan al visitante a vivir la ciudad histórica.

De nuevo nada como pasar la noche en un histórico edificio para visitar esta maravilla ubicada en el centro histórico de la ciudad Y es que el Parador de Cáceres resulta de una armoniosa integración entre los palacios de los Marqueses de Torreorgaz y de la Casa de Ovando Mogollón, Perero y Paredes, ambos del siglo XIV. El interior denota la elegancia de esta histórica construcción a la vez que su adaptación a las necesidades del viajero de hoy en día. El edificio transmite la elegancia, categoría y confort de una construcción histórica adaptada para cubrir las necesidades de los clientes de hoy en día. Además, goza de una excelente ubicación para visitar la Ciudad Monumental de Cáceres, en la calle Ancha, punto de referencia de la Plaza de Santa Clara.

Algo muy valorado por los viajeros que lo han disfrutado son sus amplias habitaciones. Y es que cada una de ellas está decorada de manera distinta. Se trata de un Parador concienciado con el medioambiente, por lo que está equipado con bombillas de bajo consumo y sistemas para el control de la climatización. En determinadas fechas y aprovechando su privilegiada situación, el mismo hotel ofrece visitas guiadas al centro de la ciudad, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Domus Selecta Balcón de Córdoba, Córdoba (Andalucía)

Córdoba es una ciudad con un enorme legado cultural y monumental. La Unesco reconoció en 1994 la importancia universal de los bienes históricos cordobeses, ampliando el título de Patrimonio de la Humanidad no solo a la Mezquita-Catedral, sino también a todo el conjunto urbano que la rodea. Su casco histórico es el segundo más grande de Europa y está cuajado de palacios, iglesias y monasterio, además de numerosos patios que, desde 2012 son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Córdoba es más que el símbolo del esplendor de la cultura islámica en España, es, sobre todo, una ciudad abierta y hospitalaria a la que siempre se quiere volver.

En palabras del propio hotel, nada como asomarse a “un balcón construido sobre Córdoba“ con la Mezquita-Catedral en primer plano para descubrir la magia de esta ciudad milenaria y descansar. El Balcón de Córdoba es una antigua casa situada en el casco antiguo de la ciudad. El hotel ocupa un edificio del siglo XVII que ha sido intervenido a lo largo de su historia. Lo que a menudo se denomina como “Casa Andaluza“, un lugar en el que se funden el paso de las tres culturas que han marcado la historia de esta ciudad. En este conjunto arquitectónico no faltan patios y fuentes, columnas romanas e hispanomusulmanas, entre los más de cien restos arqueológicos únicos repartidos por todo el edificio.

Posada de San José, Cuenca (Castilla la Mancha)

Conocida tanto por su patrimonio arquitectónico en el que destacan las casas colgadas, sus callejones, su Catedral o la Plaza Mayor, como por ser la inspiración de una generación única de artistas cuya obra podemos disfrutar en el Museo de Arte Abstracto. Cuenca fue declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996. Adentrarse en las calles de esta histórica urbe descubriendo miradores únicos hacia las hoces de los ríos Júcar y Huécar o visitando sus centros de arte es una experiencia única. Si además el viaje coincide con la Semana Santa, escuchar alguno de los conciertos de su prestigiosa Semana de Música Religiosa es imprescindible.

En el corazón del casco histórico y monumental de Cuenca se alza un singular edificio del siglo XVII que nació como monasterio para más tarde convertirse en el Colegio de los infantes de Coro de San José. En 1983, la posada se reabrió para recibir a turistas y peregrinos en busca de la esencia de la cultura y la hospitalidad de estas tierras conquense. En sus centenarias paredes destaca una decoración rústica y de sus fogones salen los más típicos manjares de la tierra que disfrutar desde su privilegiada situación junto a la Hoz del Río Huécar. Lugar idóneo para disfrutar de un mágico amanecer antes de deambular por las callejuelas de esta ciudad patrimonial o disfrutar del aire puro de su serranía.

Es Trull De Can Palau, Ibiza (Islas Baleares)

Eivissa es sinónimo de cultura mediterránea, de patrimonio histórico y natural. El recinto amurallado de Dalt Vila del siglo XVI, una de las fortalezas mejor conservadas del Mediterráneo, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1999 junto con el yacimiento arqueológico de Puig Des Molins, la mayor y mejor conservada necrópolis púnico-fenicia del Mediterráneo occidental. Además, la Unesco también ha incluido en su declaración los cercanos y antiguos huertos de ses Feixes, el poblado fenicio de sa Caleta o las praderas de posidonia oceánica que rodean la isla.

A tan sólo un kilómetro de la capital ibicenca, se encuentra en hotel rural Can Palau de Dalt, el establecimiento mejor valorado de la zona en el que pernoctar y descubrir la cultura mediterránea de Eivissa, su entorno natural y el paisaje rural. Desde sus habitaciones se pueden contemplar unas magníficas vistas, tanto de la ciudad antigua de Ibiza, como de las playas más cercanas y de la Isla de Formentera desde la paz y calma del lugar. Es Trull de Can Palau es una antigua casa payesa de más de 300 años que sigue respetando su arquitectura original en la que se encuentra la recepción del hotel, un hall y un salón con chimenea. En ella se encuentra un antiguo Trull, que da nombre al hotel, en el que antiguamente se hacía aceite (una auténtica pieza de museo) y un restaurante con una magnífica terraza en la que podrá degustar la típica cocina ibicenca y mediterránea.

Bluecity Mérida Palace, Mérida (Extremadura)

Mérida es otra de las ciudades-joya que figura entre las 13 del Grupo, en su caso debido a su espectacular legado romano. Y es que en la antigua Emerita Augusta se encuentra el conjunto arqueológico monumental mejor preservado y más completo de la Hispania romana, un patrimonio que convierte a la ciudad en un lugar de enorme valor histórico y monumental y que motivó el que la Unesco la declarara Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1993. Además, de los vestigios de la antigua ciudad romana, Mérida suscita un indudable interés por la historia que yace entre sus ruinas medievales, restos islámicos y legados visigodos. La cultura en forma de teatro es indisociable del nombre de Mérida gracias al Festival de Teatro Clásico, que cada verano convierte a la ciudad en protagonista indiscutible de la escena mundial.

Para el visitante que quiera ser seducido por los encantos de la ciudad extremeña Patrimonio de la Humanidad, el hotel BlueCity Mérida Palace cuenta con una ubicación privilegiada en el corazón de la misma. En plena Plaza de España, el hotel está edificado entre las paredes de dos de los edificios más emblemático del lugar: el Palacio de los Mendoza y el Palacio de los Pacheco, de los siglos XVI y XIX. Además, de sus patios interiores, el hotel cuenta con elementos patrimoniales que conforman parte de su interior, revelando el esplendor del pasado medieval y romano de la ciudad. Sus arcos de medio punto, los elementos de forja y mármol, y sus mosaicos hacen de los espacios del Mérida Palace un encantador lujo para el turista. Y si se decide visitar la ciudad en los calurosos veranos extremeños, nada como un baño en la piscina de su azotea para disfrutar de los mayores atractivos de la ciudad desde el aire.

Rector, Salamanca (Castilla y León)

En 1988 la ciudad vieja de Salamanca fue incluida en la Lista del Patrimonio Mundial por la Unesco. Salamanca es sin duda la ciudad universitaria por excelencia de España, sede de la más antigua en funcionamiento -en 2018 se celebra el VIII centenario de su fundación- y poseedora de un patrimonio impresionante: las dos catedrales, Vieja y Nueva, la Casa de las Conchas, la Plaza Mayor, el Convento de San Esteban, las Escuelas Mayores y Menores, la Clerecía, el palacio de Monterrey… una lista interminable de iglesias y monasterios. El ambiente cosmopolita que le proporciona la Universidad hacen de la ciudad un destino muy atractivo para los viajeros jóvenes de todo el mundo.

Frente a la muralla antigua de Salamanca y la Casa Lis, se erige la fachada del Hotel Rector, el mejor valorado alojamiento de Salamanca en el que hospedarse para descubrir esta ciudad patrimonial. Con la elegancia y la soberbia que caracteriza a Salamanca, el Hotel Rector es famoso por la exquisita decoración de sus habitaciones y la hospitalidad y el sosiego que emana. Esta singular casa palaciega que fuera en su día una casa aristocrática en el centro de Salamanca, se encuentra muy cerca de la Catedral y la Plaza Mayor. Hoy se ha convertido en uno de los hoteles de referencia de la ciudad, gracias a su impecable servicio y su lujo discreto. Este hotel es el preferido de muchos intelectuales y personalidades, que se alojan aquí en sus visitas a la ciudad, buscando tranquilidad y sosiego.

Laguna Nivaria, San Cristóbal de la Laguna (Islas Canarias)

Entre los diversos títulos que dan prestigio a la ciudad de San Cristóbal de La Laguna, conocida popularmente como La Laguna, destaca Patrimonio de la Humanidad otorgado por la Unesco en 1999. Constituye la primera población moderna establecida en Tenerife, cuando la isla fue anexada a la corona de Castilla a finales del XV, y el único ejemplo de ciudad colonial no amurallada, una concepción urbanística que constituyó un patrón que fue trasladado a tierras americanas. En la actualidad, La Laguna se extiende desde la cumbre hasta el mar, abarcando desde el casco antiguo, hasta la franja litoral de Punta Hidalgo y sus parajes volcánicos.

Situado en la Plaza del Adelantado, la más céntrica de la histórica Ciudad de San Cristóbal de La Laguna, se encuentra el Hotel Laguna Nivaria, uno de los pocos establecimientos que se encuentran en el corazón de la ciudad y además el mejor valorado. Se alza sobre una antigua casa señorial del Siglo XVI, en pleno centro histórico de la única ciudad Patrimonio de la Humanidad de Canarias. El edificio, inicialmente una construcción para estudiantes, es a día de hoy un hotel con encanto totalmente reformado, respetando el cuerpo principal de la fachada con entresuelo, portada y ventanas enmarcadas en cantería y esquinas de piedra. Conserva en su interior dos tramos de la escalera original de piedra y en su hall figuran dos magníficos escudos tallados en piedra, procedentes de la fachada del palacio de los Marqueses de Celada de La Orotava.

A Quinta da Agua, Santiago de Compostela

Santiago de Compostela, lugar de peregrinaje religioso universal, capital cultural, ciudad universitaria, capital de Galicia, Patrimonio de la Humanidad desde 1985. Sus calles y plazas forman un conjunto armónico desde las que podremos descubrir las múltiples caras de su casco antiguo, en el que se alternan acogedores bares, librerías y pequeñas tiendas, todo ello mezclado con peregrinos de todos los rincones del mundo, estudiantes y santiagueses que disfrutan del privilegio único de vivir en una Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

En una finca en plena naturaleza, envuelta por el sonar del agua del río y muy próxima a la Universidad de Santiago de Compostela, se encuentra el Hotel A Quinta da Auga, un edificio del siglo XVIII en una finca de 10.000 m2. Esta propiedad de lujo y ecológica con mucha historia, destaca por su atención personalizada hacia el cliente y su interior, en el que se mezclan piezas contemporáneas con antigüedades. En sus inmediaciones se respira una tranquilidad, paz y hospitalidad gallega, ideales para descansar tras una jornada de peregrinaje alrededor de la ciudad de Santiago. Y en su cocina se cuece la más típica gastronomía gallega que se completa con una amplia carta de terapias, masajes y spa. Todo un oasis de calma en la ciudad de Santiago de Compostela.

Estampa del Parador de Santiago de Compostela.

Considerado el hotel más antiguo del mundo, el Hostal dos Reis Católicos, hoy Parador, nació como Hospital Real en el año 1499 para albergar a los peregrinos. A día de hoy sigue alojando a los viajeros que acuden a visitar la histórica ciudad de Santiago de Compostela a su paso por la misma. Ubicado en la Plaza del Obradoiro, junto a la Catedral, es uno de los atractivos que más gustan a sus huéspedes. Posee cuatro claustros, amplias y lujosas estancias. Por ejemplo, en la suite del Cardenal se pueden admirar artesonados de madera de estilo mudéjar y obras de gran valor como el sillón frailero del siglo XVII. El buen trato recibido y la situación inmejorable del Parador, han hecho que, un año más, vuelva a ser el Parador mejor valorado de España.

Don Felipe, Segovia (Castilla y León)

En diciembre de 1985, la Unesco incluyó a la antigua ciudad de Segovia y su Acueducto romano, emblema inconfundible de la ciudad, en la Lista del Patrimonio Mundial. Por la belleza de su enclave y entorno, de sus edificios y calles, y por los importantes sucesos históricos que tuvieron la ciudad como escenario, Segovia es una de las 13 ciudades de la lista. Desde la imagen de la reina Isabel La Católica saliendo del Alcázar para proclamarse Reina de Castilla, hasta la Plaza Mayor y sus galerías porticadas o la Catedral, último edificio de estilo gótico construido en España, pasando por la Judería y la Canonjía, sus iglesias románicas, entre muchos otros tesoros. Segovia es un destino cultural de primer orden.

Situado en el centro de Segovia, el Hotel Don Felipe, combina encanto, historia y armonía en un mismo espacio. Cuenta con una situación privilegiada dentro del barrio de Las Canongías, ejemplar único en Europa de arquitectura civil románica, en el que durante la Edad Media habitaban los canónigos del cabildo catedralicio. Un ideal punto de partida para conocer y reconocer el encanto que atesora la ciudad patrimonial de Segovia porque se encuentra tan solo 200 metros del Alcázar y muy cerca de los vestigios arqueológicos más representativos de esta urbe. Y nada tras una intensa jornada como saborear la cocina castellana de la infinidad de los restaurantes de la ciudad que hay a las inmediaciones, el hotel y descubrir la afamada gastronomía Segoviana.

Mas La Boella, Tarragona (Cataluña)

Tarragona, una de las 13 ciudades Patrimonio, tiene sus orígenes en la antigua Tarraco romana, el más antiguo asentamiento romano en la Península Ibérica. Tarragona fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. El atractivo turístico del conjunto arqueológico con su anfiteatro y circo romanos se complementa con los hermosos rincones de su casco histórico con encantadoras terrazas y restaurantes. Su aire mediterráneo y sus playas de aguas cálidas son un perfecto contrapunto a la monumentalidad de sus piedras milenarias.

A tan sólo diez minutos de la histórica Tarragona y de sus playas, la finca La Boella está ubicada en La Canonja (Tarragona), un lujoso hotel boutique con restaurante a la carta donde se ofrece cocina mediterránea, una almazara donde se elabora el aceite de oliva virgen extra y una bodega donde se elaboran vinos con D.

O. Tarragona y su vinoteca. La Boella se encuentra en medio de una finca de 110 hectáreas de olivos y jardines, ubicada en una masía del siglo XII cuidadosamente restaurada, una de las casas señoriales más emblemáticas de las comarcas de Tarragona. Como anécdota decir que el origen, recientemente ratificado, del nombre de la finca de “La Boella” al parecer proviene del personaje musulmán Bu-Alla (Boella), que daba nombre a los terrenos de cultivo donde se encuentra la edificación, aunque su primera datación histórica es medieval, según un manuscrito fechado el 7 de marzo de 1150.

Casa de los Mozárabes, Toledo (Castilla la Mancha)

La Ciudad Histórica de Toledo está inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial desde 1986 por la abrumadora riqueza de su patrimonio histórico y por sus valores paisajísticos y el emplazamiento de la ciudad. Entre sus murallas. Toledo alberga una espectacular muestra de la historia del arte español. Una historia escrita por romanos, visigodos, musulmanes, judíos y cristianos. Un viaje que nos llevará a conocer sus monumentos más significativos como la Catedral, la Puerta de Bisagra, el Alcázar, el Monasterio de San Juan de los Reyes, las Sinagogas de Santa María la Blanca o la Mezquita del Cristo de la Luz, aunque, sin duda, el alma de la ciudad la encontraremos mejor perdiéndonos en sus callejones y cobertizos. El Greco en 2014 es la perfecta excusa para volver a esta ciudad mágica.

En pleno centro histórico de Toledo, Ciudad Patrimonio de la Humanidad y Capital de las Tres Culturas se encuentra la Casa de los Mozárabes. Una casa noble fundada en el siglo XVI, que fue sede de La Hermandad de los Caballeros Mozárabes. Está declarada Bien de Interés Cultural e inscrita en el Registro General del Patrimonio Histórico Español y ha sido rehabilitada recientemente manteniendo todos sus valores artísticos. Por su encanto y la tranquilidad que lo caracteriza, este alojamiento es ideal para alojarse y conocer las historias y leyendas toledanas que envuelven esta ciudad por su proximidad a Zocodover, la Catedral, los museos y los monumentos más destacados.

Situado en el Cerro del Emperador, junto a un meandro del río Tajo, el Parador de Toledo permite desde sus habitaciones, salones y terrazas apreciar las vistas de la Ciudad Imperial y divisar la Catedral, el Alcázar o las sinagogas. Además, de piscina, cuenta con un servicio de orientación para realizar actividades relacionadas con la naturaleza, mientras que en su interior destacan sus amplias y lujosas instalaciones. En su cocina se elaboran típicos platos castellano-manchegos que completan la experiencia local del Parador.

Los 10 mejores Paradores según los huéspedes

¿Cuáles son los mejores Paradores? El portal de viajes Trivago ha hecho un ranquin con los mejores Paradores de España, según las opiniones y valoraciones de los usuarios en Internet. Estos son los Paradores que han obtenido las 10 mejores valoraciones:

Parador Atlántico de Cádiz (Andalucía)

Un nuevo Parador se encuentra en un edificio de nueva construcción en Cádiz, destaca por su arquitectura contemporánea y la luminosidad del edificio. Cuenta con una zona de piscinas y Spa en la segunda planta con vistas panorámicas a la bahía gaditana. Visibles desde cualquier punto del Parador, inclusive desde sus habitaciones, cuyas terrazas se abren a la ciudad y el océano. Para degustar la cocina típica local es imprescindible pasar por su restaurante. Este es un alojamiento ideal para conocer la ciudad y su entorno, disfrutar de su costa, su sierra, sus fiestas, su historia y sus gentes.

Parador de Monforte de Lemos (Lugo)

El antiguo monasterio benedictino del siglo XVII y el Palacio de los Condes de Lemos, construidos en el Conjunto Monumental de San Vicente do Pino, albergan hoy día el Parador de Monforte de Lemos. Lo que más gusta a los viajeros es precisamente su situación, en lo alto de la colina de San Vicente, desde donde se divisa toda la localidad.

Este Parador se ubica en el Palacio de los condes de Lemos y el Monasterio de San Vicente do Pino, que data del siglo IX y fue reconstruído en el siglo XVII. En su interior se puede contemplar el claustro central de estilo neoclásico, alrededor del cual se disponen las habitaciones, o degustar tradicionales platos gallegos en su restaurante, como el pulpo a Feira o el lacón con grelos y chorizo. Entre las actividades que ofrece, se encuentran excursiones a las bodegas de la Ribeira Sacra o viajes en barco por el río Sil y sus cañones.

Para disfrutar de una estancia perfecta, los huéspedes pueden realizar excursiones en barco por el río Sil o visitar el Centro del Vino y las bodegas de la Ribera Sacra.

Parador de Ronda (Málaga)

Para los viajeros, lo mejor de este Parador son sus vistas únicas sobre el “Tajo de Ronda”, la famosa hendidura de unos 120 metros de profundidad sobre el río Guadalevín y su hoz. Se sitúa en la antigua Casa Consistorial, y su cercanía al centro de la ciudad y la Plaza de Toros hace de este hotel el lugar perfecto para sumergirse en su historia. Desde sus habitaciones se puede admirar la belleza del Puente Nuevo, construido en 1.761, y los tonos verdes, azules, rojos y amarillos inundan de luz las estancias, estando presentes en cortinas y sofás, recordando a la tradición torera de Ronda y los trajes de luces de sus corridas.

Parador de Cruz de Tejeda (Islas Canarias)

El Parador de Cruz de Tejeda se encuentra a 1.560 metros de altitud sobre el nivel del mar, en el centro geográfico de la isla de Gran Canaria. Inaugurado en 2010 y situado entre dos espacios naturales, el Parque Rural del Nublo y el Paisaje Protegido de Cumbres, debe su nombre a la cruz de piedra situada en la entrada y que se erigió en 1.960 sobre la construida en el siglo XVII para la orientación de los vecinos de Tejeda.

Gracias a su situación, sus vistas sobre los barrancos y los acantilados impresionan. Para relajarse, los huéspedes no pueden perderse su spa con su piscina exterior climatizada que se extiende hasta el bosque. Entre lo que más destacan los viajeros se encuentran la naturaleza que lo rodea y su oferta gastronómica, donde degustar la cocina canaria, como las papas arrugadas con mojos, y el plato estrella del Parador: guiso de garbanzos con productos de matanza.

Parador de la Gomera (Islas Canarias)

El Parador de La Gomera está en la localidad de San Sebastián de la Gomera e invita a sumergirse de lleno en la cultura de la isla. El edificio, de arquitectura típica canaria, está rodeado por un exuberante jardín de especies subtropicales, y en su interior no faltan las alusiones marinas, incluyendo instrumentos de navegación en recuerdo a las naves colombinas, que partían desde aquí en sus expediciones a América. Indispensable un baño en su piscina mientras se disfruta de la visión del océano de fondo. Y es que, lo más valorado, son las vistas que tiene sobre San Sebastián de La Gomera y el entorno que lo rodea.

Es posible combinar la estancia con una ruta teatralizada por la capital de la isla, y no puede faltar un baño en su piscina, con el océano de fondo. Y es que, lo más valorado, son las vistas que tiene sobre San Sebastián de La Gomera y el entorno que lo rodea.

Parador de Antequera (Andalucía)

El recientemente reformado Parador de Antequera se clasifica entre los mejor valorados de España en 2013. Goza de espléndidas vistas sobre la vega antequerana y La Peña de los Enamorados y está ubicado muy cerca de la Plaza de toros de la ciudad. Cercano a todas las capitales andaluzas, gracias a su privilegiada ubicación en el centro de la región. Su restaurante, junto a la zona de piscinas y jardines, permiten disfrutar de su agradable terraza durante todo el año. El restaurante ofrece tradicionales platos malagueños con matices de la zona, como el gazpacho.

Parador de Vilalba (Lugo)

Construido en torno al torreón de lo que fue la fortaleza de los señores de Andrade, Condes de Vilalba, este Parador es un lugar en el que remontarse a la época medieval. En el torreón puede visitarse el Salón de los Andrade, ahora sala de lectura, y se ubican algunas de las habitaciones, decoradas con muebles de madera, camas con dosel, pinturas murales y escudos de armas, recordando el pasado de este lugar. El resto de habitaciones y servicios del Parador de Vilalba se ubican en un edificio nuevo, concebido a imagen y semejanza de los tradicionales pazos gallegos. Lo más valorado por los viajeros es el trato y la atención del personal.

Parador de Lorca (Murcia)

El Parador de Turismo de Lorca se ubica en un recinto de gran importancia histórica, el Castillo de Lorca, lugar de encuentro de las tres culturas que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento en 1931. Este edificio de nueva planta se levanta sobre un gran yacimiento arqueológico que se descubrió durante la construcción del mismo inmueble. Gracias a ello, el Parador ha ido integrando dichos restos arqueológicos en la construcción; algunos dentro del mismo y otros en su entorno cercano. Entre estos restos se encuentran joyas como la sinagoga del siglo XV, algunas casas judías de los siglos VI y VII, un Aljibe islámico o la muralla almohade del siglo XII entre otros. Historia y alojamiento en un mismo enclave.

Parador de Cangas de Onís (Asturias)

Emplazado en un remanso de paz junto al Río Sella y a los pies de los Picos de Europa se encuentra el Parador de Cangas de Onís. Su situación le hace ideal para los que buscan un lugar tranquilo y rodeado de naturaleza. Declarado Monumento Nacional desde 1907, tiene su origen en el siglo VIII, cuando el Rey Alfonso I mandó construir el monasterio inicial de la edificación. A lo largo de los siglos fue protagonista de varias reformas y perteneció a la orden de San Benito hasta su desamortización en 1835. Muy aconsejable para los amantes de la historia y de los más aventureros interesados en realizar actividades al aire libre y disfrutar de la naturaleza.

Parador de Jaén (Jaén)

Situado en la cumbre del Cerro de Santa Catalina este parador promete una de las panorámicas más bellas de Andalucía. Su pasado como fortaleza árabe del siglo XIII está aún muy presente en la decoración. Es inevitable, pues no ha perdido con el paso de los años su aspecto defensivo y se ha mantenido fiel a sus orígenes. Adaptado a las necesidades del turista del siglo XXI dispone incluso de una piscina en sus instalaciones. Los visitantes destacan la rica carta de su restaurante, aunque sin duda lo que más gusta son sus vistas a la capital andaluza y el campo de olivos típicamente jiennense.

Lo que destacan los huéspedes tras hospedarse en él es la perfecta integración de la decoración en el castillo, en tonos cálidos y con detalles que recuerdan a la época medieval, así como las increíbles vistas de las que se puede disfrutar. Uno de sus puntos fuertes es el restaurante, de marcado carácter árabe y con unos preciosos arcos cruzados a 20 metros de altura, donde se puede degustar el típico ajo blanco, la pipirrana o la terrina de perdiz. Además, su piscina es digna de un baño de reyes, gracias a su marco incomparable con el castillo de fondo.

Parador de Plasencia (Cáceres)

Aunque este edificio fue fundado por los Zúñiga como Convento Dominico de San Vicente Ferrer en el siglo XV, a día de hoy se ha convertido en uno de los alojamientos de referencia en Extremadura por la calidad de sus servicios y el espacio en el que se ubica. Una de las suites lleva el nombre de sus fundadores, y destaca por su amplitud, sus vigas de madera y su cama con dosel.

En pleno centro de la ciudad, se encuentra a un paso de los principales monumentos y puntos de interés de la ciudad. Además, de su estupenda situación, los usuarios de la red destacan la belleza de su arquitectura. Algunas de sus estancias y sus salones conservan la decoración original en piedra.

Los viajeros dicen del Parador de Plasencia que es ideal para descansar al situarse en el centro de la localidad y contar con una piscina de la que disfrutar en verano.

En este antiguo convento de Santo Domingo se pueden observar muchos detalles de su estructura original. La piedra está presente en todos los rincones, y algunos de los lugares más impresionantes de su interior son su hall, con una gran escalera, y su Bar de Noche, situado en la antigua bodega del convento. Este es el mejor lugar, sin duda, para terminar el día disfrutando de una copa a ritmo de jazz.

Parador de Alarcón (Cuenca)

El castillo Medieval de los Marqueses de Villena acoge este parador en la cima de un promontorio rocoso junto al río Júcar. Rodeado de vegetación típicamente mediterránea y junto al Pantano del mismo nombre, ofrece un marco inigualable para disfrutar de la naturaleza. Los viajeros valoran en internet principalmente su capacidad para unir tradición y modernidad. No olvidemos que entre los muros de esta fortaleza existe una moderna decoración que incluye cuadros abstractos de algunos de los pintores más prestiogiosos del siglo XX, como Tápies o Sampere. Fue remodelado en el 2003.

El Parador de Alarcón es un lugar en el que transportarse a la Edad Media, tal y como aseguran los viajeros que se han alojado en él. Se trata de un castillo medieval fundado por los musulmanes, que data del siglo VIII y que ha vivido momentos históricos como la Reconquista.

Su cuidada decoración se funde con las paredes de piedra de esta fortaleza del siglo VIII, testigo de la historia de la región. La situación del Parador permite tener unas vistas espectaculares y realizar actividades de todo tipo, desde visitar la localidad de Alarcón hasta practicar la pesca y deportes de agua en su embalse. Los huéspedes no pueden perderse la cocina del Parador: una selección de platos regionales, como las perdices en escabeche o el pisto manchego, maridados con los mejores vinos de La Mancha.

Parador de Limpias (Cantabria)

Este palacete fue en su día la sede de verano del Consejo de Alfonso XIII, en una época en la que Cantabría era el centro vacacional por excelencia de la alta sociedad española. Conserva aún la atmósfera de esta época pese a haber sido ampliado con un ala de nueva planta en torno al jardín principal.

Ubicado en la finca del Palacio de Eguilior, que fue sede veraniega del Consejo de Alfonso XIII, llama la atención su construcción en estilo rústico, con cuatro pseudo torres en las esquinas y un gran trabajo de mampostería. Los viajeros destacan la exquisitez de su restaurante, la gran variedad de actividades de turismo activo que ofrece y la belleza de los alrededores, y es que este Parador se sitúa en una zona de alto valor ecológico, y cuenta con gimnasio, piscina o cancha de tenis, por lo que es perfecto para los amantes de la naturaleza y el deporte. Como curiosidad, algunos de los árboles de la finca han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.

Entre lo más destacado por los internautas está la tranquilidad que aporta al ser una finca arbolada junto a una colina, lo que lo hacen un lugar especialmente atractivo para descansar.

Parador de Chinchón (Madrid)

En pleno casco antiguo de Chinchón, no muy lejos de su conocida y cinematográfica plaza mayor, encontramos el Parador de Chinchón. En un edificio del siglo XVII, antiguo convento de Agustinos, conserva en su interior un hermoso claustro con jardines que contrastan con la robustez de los muros exteriores y las tallas religiosas que conserva en su decoración. El parador de Chinchón se ha convertido en uno de los emblemas gastronómicos de la Comunidad de Madrid, puesto que son muchos los que acuden para degustar su cocido o su cordero asado.

Limpieza, tranquilidad y comodidad es lo más valorado por los viajeros que se han hospedado en este antiguo convento de los Agustinos del siglo XVII. Este edificio ha sido, a lo largo de la historia, centro de enseñanza, juzgado e incluso cárcel comarcal, aunque hoy se presenta como un magnífico hotel caracterizado por ser un remanso de paz. Cuenta con dos restaurantes, El Convento, donde degustar cocina tradicional con un toque de autor y frutos de la Vega de Chinchón, y El Bodegón, que abre solo los fines de semana y los días festivos ofreciendo el Cocido completo de Taba, con su receta original de finales del siglo XIX.

Parador de Santo Estevo (Ourense)

Se sitúa en el corazón de la Ribeira Sacra, un espacio natural único a orillas del río Miño conocido con este nombre porque allí se instalaron multitud de congregaciones religiosas durante la Edad Media. El Parador de San Estevo en concreto es un Monasterio benedictino que fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1923, que aunque su origen se sitúa entre los siglos VI y VII, ha sufrido varias reformas a lo largo de su historia, conservando en su actualidad tres claustros, uno románico, uno gótico y otro renacentista.

Parador de Cangas de Onís (Asturias)

En un remanso de paz junto al río Sella y a los pies de los Picos de Europa se encuentra el Parador de Cangas de Onís. Su situación le hace ideal para los que buscan un lugar tranquilo y rodeado de naturaleza. Declarado Monumento Nacional desde 1907, su origen data del siglo VIII, cuando el Rey Alfonso I mandó construir el monasterio inicial. A lo largo de los siglos fue protagonista de varias reformas y perteneció a la orden de San Benito hasta su desamortización en 1835. Es aconsejable para los interesados en realizar actividades al aire libre y disfrutar de la naturaleza.

Parador de Málaga Gibralfaro (Málaga)

Este edificio de piedra se encuentra en el Monte Gibralfaro, justo en frente de la alcazaba. Su elevada situación le permite tener una vista privilegiada de la ciudad de Málaga y su bahía, lo que ha sido muy elogiado por los viajeros en la red. Es especialmente aconsejable para los interesados en realizar actividades deportivas como tenis o golf, por la cercanía de las instalaciones del Parador de Golf.

Parador de Santillana Gil Blas (Cantabria)

Santillana del Mar, una de las localidades con más encanto de Cantabria, cuenta con dos Paradores. No es de extrañar teniendo en cuenta el rico patrimonio heredado por esta villa que se conserva igual que hace siglos, con su sabor medieval y calles empedradas. En una casona solariega del siglo XVII, llamada de los Barreda-Bracho, cuenta con una decoración de estilo rústico, pero elegante, donde prima la madera y la piedra. Es algo especialmente señalado por algunos internautas junto a la calidad del servicio.

Parador de La Granja (Segovia)

Los usuarios describen al Parador de La Granja como un Parador muy bonito en el que sentirse como en un palacio, y no es para menos, puesto que se sitúa dentro del Real Sitio de La Granja, en la Casa de los Infantes, construida en el siglo XVIII por Carlos III.

Su construcción alberga dos edificios: la Casa de los Infantes, construida en el siglo XVIII por Carlos III, donde ahora se ubica el hotel, y el que fue Cuartel General de la Guardia de Corps, centro de convenciones en la actualidad. Este Parador combina la elegancia arquitectónica de inspiración barroca del exterior con la decoración minimalista del interior, en tonos beige suaves, anarajandos y verdosos, en línea con la gama cromática de la Sierra de Guadarrama.

En él también destacan su restaurante ‘Puerta de la Reina’, en el que probar los típicos judiones o el sabroso cochinillo, y su espacio para eventos, con 16 salas de reuniones en las que celebrar desde congresos hasta banquetes de bodas.

Parador de Artíes (Lleida)

El Parador de Artíes se encuentra en un marco incomparable rodeado de montañas en pleno Pirineo Leridano. En invierno es aconsejable para los amantes del esquí o el snowboard, por su cercanía a la estación de Baqueira Beret, pero en verano ofrece un paisaje inigualable donde poder darse un baño en la piscina contemplando un paisaje verde y montañoso. Para los interesados en la historia, el edificio perteneció en su tiempo a don Gaspar Portolá, descubridor de California.



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