Los LED de segunda generación tienen un 40 % más de potencia lumínica que los LED normales

Los LED de segunda generación tienen un 40% más de potencia lumínica que los LED normales
NOTICIA de Javi Navarro
18.09.2009 - 18:00h    Actualizado 02.01.2023 - 12:28h

Fabricados en resistente PVC, los tubos de LED SMD de última generación aportan hasta un 40 % más de potencia lumínica que los pertenecientes a la primera generación y producen una luz mucho más envolvente, similar a la de los fluorescentes estándar. Además, su vida útil es hasta cinco veces más elevada que la de los fluorescentes clásicos, no generan calor, no parpadean y no emiten residuos contaminantes ni radiación ultravioleta, por lo que no perjudican el medio ambiente.

El fabricante de productos de energías alternativas Powersafer ha lanzado su segunda generación de tubos de LED SMD. Se trata de un concepto avanzado y eficiente de iluminación que se adecua a la normativa medioambiental internacional y supone una alternativa idónea ante la reciente directiva aprobada por la Comisión Europea. En ella se establece la retirada del mercado de aparatos de alto consumo y escasa eficiencia energética, como es el caso de las bombillas y lámparas tradicionales.


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Según Jens Roettges, managing director de Powersafer España: “La nueva generación de tubos de LED SMD cubre las necesidades de los usuarios y, además, se adecua a la reciente normativa europea. Hemos optimizado la potencia y también hemos buscado un material alternativo que haga más transportable y resistente el producto. El consumidor sólo notará el cambio respecto a sus lámparas tradicionales con una bajada significativa de su factura de luz y con un mayor respeto medioambiental”.

Una nueva generación
Así, a diferencia de los primeros tubos de LED comercializados por la marca, estos aportan hasta un 40 % más de energía lumínica y producen una luz mucho más envolvente, similar a la de los fluorescentes clásicos. Además, han sido fabricados en resistente PVC en lugar de cristal, por lo que son mucho menos pesados y se evita el riesgo de rotura durante su instalación. Y en cuanto a su potencia, los tubos de LED SMD Powersafer emiten entre 6000-8000K, lo que se traduce en una iluminación blanca que simula la luz del día.

Por otro lado, suponen un importantísimo ahorro de casi un 80 % en comparación con las lámparas estándar, su vida útil es hasta cinco veces más elevada, no generan ningún tipo de calor y no parpadean cuando se encienden. Del mismo modo, no emiten residuos contaminantes ni radiación ultravioleta, lo que contribuye a cuidar el entorno y a mantenerlo libre de partículas con efectos nocivos.

Diferentes opciones
Powersafer comercializa los tubos de LED en tres tamaños diferentes, adaptables a diversos espacios empresariales o domésticos: pequeño, con unas medidas de 60 cm de largo y 144 LEDs superbrillantes; mediano, con un tamaño de 120 cm de largo y 300 LEDs superbrillantes; y grande, con unas dimensiones de 150 cm de largo y 360 LEDs superbrillantes.

Igualmente, su consumo varía en función del tamaño y el número de LEDs que incorporen. Los pequeños tan sólo consumen 10W, los medianos 20W y los grandes 25W.

Por último, no precisan de ningún tipo de mantenimiento y ofrecen una vida útil de 50.000 horas frente a las 8.000/10.000 de los fluorescentes tradicionales.

Precio

Powersafer LED 60 cm: 45,95 € (IVA incluido)

Powersafer LED 120 cm: 59,95 € (IVA incluido) Powersafer LED 150 cm: 79,95 € (IVA incluido)

Los fabricantes de iluminación LED aseguran que se puede ahorrar un 80 % en el consumo del alumbrado público

El gasto total de alumbrado en España es de 450 millones de euros anuales, el doble que en otros países de nuestro entorno como Alemania. Y los ayuntamientos españoles podrían ahorrar entre un 60 % y un 80 % del consumo total energético del alumbrado de sus municipios, utilizando una iluminación más eficiente basada en tecnología LED, según Hella. En la actualidad, España gasta en iluminación pública 450 millones de euros al año, más del doble que otros países como Alemania, según datos del sector.

En este escenario, la compañía se suma a las propuestas recientemente anunciadas para dotar a las vías y edificios de un sistema de alumbrado público eficiente y sostenible, basado en el ahorro y que contribuya a evitar el “despilfarro energético”.

En la actualidad, el gasto generado por el alumbrado público en cualquier localidad -incluido el mantenimiento- oscila entre el 40 % y el 60 % de la partida presupuestaria de un municipio, por lo que se trata de uno de los capítulos con mayor potencial de ahorro para las administraciones locales; máxime si tenemos en cuenta que estos son los propietarios del 95 % de las instalaciones de alumbrado exterior, según datos del sector.

Ahorrar en mantenimiento
Además del ahorro energético generado por los sistemas LED, hay que añadir el derivado de unos costes mínimos de mantenimiento al tener una vida útil cercana a los doce años -50.000 horas-, por encima del promedio de tres años que duran los sistemas actuales de alumbrado público. España, con un parque de 4,2 millones de luminarias, repone alrededor de 250.000 al año, siendo uno de los países de la Unión Europea con mayor gasto de iluminación.

Según un reciente estudio realizado por investigadores del departamento de Astrofísica de la Universidad Complutense de Madrid, ninguna provincia española cumple el Plan de Acción 2008-2012 de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética, mientras que el ritmo de crecimiento del gasto de esta partida supera el 5 % anual.

De hecho, el ahorro no sólo radica en reducir el consumo sino en controlar y dirigirlo en función de los hábitos de la población o el nivel de iluminación durante la noche -por ejemplo, en luna llena-, pudiendo atenuar la luz y reducir a la mitad el gasto de energía nocturna, sobre todo para vías o edificios que no requieran de gran intensidad luminosa.

Garantizar la seguridad vial
Por otro lado, respecto a la iluminación en carretera, Hella señala que estos sistemas favorecen de manera efectiva la seguridad vial gracias a sus similitudes con la luz del día ya que consiguen recrear ambientes naturales y aumentar la visibilidad y el confort del conductor al volante.

Asimismo, contribuyen a reducir de manera notable la contaminación lumínica y sus consiguientes emisiones porque permiten orientar de manera certera el haz de luz, distribuyendo la iluminación en función de las necesidades de cada área específica. En la actualidad, más de la mitad del consumo de energía en la vía pública se pierde hacia el cielo, árboles o fachadas provocando contaminación lumínica.

La multinacional pone como ejemplo de eficiencia en iluminación a Alemania ya que con casi el doble de población que España emplea la mitad de kilovatios hora por habitante. Es llamativo el caso de la ciudad de Lippstadt que, con 450 luminarias de tecnología LED, consigue un ahorro energético anual de 117.000 kWh y una importante reducción de emisiones de CO2.

Los productos LED consiguen ahorrar hasta un 92 % el consumo eléctrico en iluminación

Según la Agencia Internacional de la Energía, el 20 % del el consumo energético a nivel mundial corresponde a la iluminación, siendo responsable del 6 % de las emisiones de gases de efecto invernadero. La misma agencia indica que en un hogar europeo medio el consumo en iluminación representa el 5 % de su gasto energético. De la energía que consume una lámpara incandescente, sólo el 15 % se emplea en iluminar, el resto se convierte en calor. Al no emitir radiación ultravioleta ni infrarroja, los dispositivos LED no calientan, y alcanzan una mayor duración. Así los productos de Trigasia tienen una vida útil de al menos 50.000 horas, frente a las 1.000 horas de una bombilla incandescente.


Según la empresa españoña Trigasia, especializda en la fabricación e importación de productos de iluminación mediante emisores LED (siglas de diodo emisor de luz) de alta potencia, el desarrollo que ha experimentado esta tecnología desde la creación del primer dispositivo en 1927 ha sido vertiginoso. Desde el año 2000 su eficiencia se ha multiplicado por diez, mientras que en los tubos fluorescentes se tardó 50 años en duplicarla, lo que es síntoma del gran interés que despierta. De hecho, considerando una misma cantidad de luz, Trigasia ha comprobado que sus emisores LED consumen un 92 % menos de electricidad que las bombillas incandescentes de uso doméstico común (que terminarán de retirarse del mercado este año), un 82 % menos que los sistemas de iluminación halógena y un 65 % de ahorro frente a los tubos fluorescentes.

Bombillas durante 20 años

Un estudio llevado a cabo por la Agencia Internacional de la Energía determinó que la iluminación supone casi el 20 % del consumo energético a nivel mundial, y es responsable del 6 % de las emisiones de gases de efecto invernadero. Según este organismo, el gasto energético medio que representa la iluminación en un hogar europeo es del 5 %. Sustituir las antiguas bombillas por emisores LED supondría no solo reducir este consumo, sino también el gasto energético que representa la refrigeración. Sólo el 15 % de la energía que consume una lámpara incandescente se emplea para iluminar, el resto se convierte en calor.

Los productos LED de Trigasia no solo no emiten radiación ultravioleta ni infrarroja, por lo que su luz no calienta, sino que tienen una vida útil de al menos 50.000 horas (hasta 20 años). En comparación, la vida útil de una lámpara incandescente es de unas 1.000 horas, la de una halógena de 2.000 horas y la de una fluorescente de unas 8.000 horas.

La iluminación LED, alternativa ante la nueva subida de la luz el 1 de enero de 2013

La nueva fiscalidad eléctrica aprobada por el Gobierno, que se tramita como proyecto de ley y que se encuentra en trámite parlamentario, incluye un impuesto del 6 % a la generación de electricidad, ‘céntimos verdes’ para distintos productos fósiles y nuevos impuestos para la actividad nuclear e hidráulica. Para el primer trimestre de 2013, los mercados recogen una subida del 1,8 %, mientras que en el segundo trimestre los incrementos oscilan, según el producto, entre el 1,6 % y el 4,1 %. En el tercer y cuarto trimestre, se aprecian subidas de hasta el 3,8 % en el mes de octubre.

Además, fuentes consultadas auguran que la factura podría crecer hasta un 81 % en los próximos 10 años, no siendo algo exagerado ya que durante el Gobierno socialista subió un 12 %.

¿Y qué se puede hacer para atajar este incremento continuo de los costes de la energía eléctrica? “Al ciudadano sólo le queda la solución de reducir el gasto eléctrico y la medida más eficaz es cambiar la iluminación actual por LED que garantiza reducir nuestra tarifa actual. En la actualidad, la iluminación LED dispone de tecnología que consume un 92 % menos que las bombillas incandescentes de uso doméstico común y un 82 % menos que los sistemas de iluminación halógena”, explica José María Gallardo, director general de Trigasia.

La utilización de LEDS produce considerables ahorros por los siguientes conceptos:

Ahorro por consumo de energía eléctrica. Este ahorro puede estimarse entre un 92 % sobre la incandescencia, un 82 % sobre la iluminación halógena y un 65 % sobre la fluorescencia.

Ahorro por coste de reposiciones. Hay que tener en cuenta que la duración estimada de un LED es de al menos 50.000 horas, con flujo luminoso adecuado. Sin embargo, la vida útil de una lámpara incandescente es de 1.000 horas, la de una halógena es de 2.000 horas y la de una fluorescente es de unas 8.000 horas.

Ahorro por coste adicional de evacuación de calor residual. La lámpara LED produce mucho menos calor que una tradicional. En efecto, cualquier lámpara consume energía eléctrica transformándola en dos tipos de energía diferentes: energía lumínica y energía térmica, es decir, produce luz y calor. Si una lámpara LED produce el mismo flujo luminoso que otra tradicional de mucha mayor potencia, es obvio que esa diferencia de potencia consumida se transforma en calor.

Sustituir fluorescentes por iluminación LED puede ahorrar hasta un 80 % la factura de la luz

La renovación de los sistemas de iluminación en el caso de una empresa, pasando desde la sustitución de iluminación tradicional por LED’s hasta la implantación de sensores, puede reducir el consumo energético entre un 30 y un 80 %. La subida gradual del precio de la energía eléctrica, más de un 23 % en dos años, ha supuesto un aumento de los costes energéticos de las empresas y, por tanto, una pérdida de competitividad. Por ejemplo, la nueva tecnología existente en sistemas de iluminación reduce los costes de mantenimiento y aumentan la vida útil de las instalaciones. En el caso de la tecnología de iluminación leds, se pasa de 50 mil horas de funcionamiento frente a las 10 mil o 15 mil que se tienen con sistemas tradicionales.

Tras consultar a los técnicos de la consultora ipsom, especializada en el ahorro de costes energéticos, ponen un ejemplo de cómo con una serie de sencillas pautas se puede disminuir los costes en suministro eléctrico. Se trata del Club Natació Sabadell, el club de natación más grande de España, que ha sido pionero en la implantación de esta tecnología en sus instalaciones centrales, consiguiendo ahorros superiores al 60 % en iluminación y mejorando la calidad de la iluminación.

Los ayuntamientos y los edificios públicos, están siendo también pioneros en el impulso de esta tecnología en elementos como las farolas, semáforos o en la sustitución de dicroicas, etc.

Del mismo modo, la instalación de sensores que apaguen las luces de aquellas estancias que no estén siendo utilizadas, también supone una importante disminución del coste con una inversión mínina.

La implantación de sistemas de dómotica y telegestión permiten mejorar la productividad de la gestión energética, especialmente en grandes instalaciones donde el control es clave para el mantenimiento y el ahorro. Por ejemplo, un sector que está apostando por la implantación de este tipo de sistemas es la banca. Dicho sector está acometiendo este tipo de proyectos que le permitirán el control integrado de su red de oficinas.

En definitiva, con control y mejora tecnológica, el ahorro energético es muy posible al mismo tiempo que necesario para el medioambiente y la competitividad.

Mitterndorf im Mürztal en Austria es la primera ciudad europea iluminada sólo con luces LED

El ayuntamiento tomó la decisión al conocer la intención de la Unión Europea de prohibir el uso de luminarias de mercurio de alta presión a partir de 2015.

Las nuevas luminarias LED consumen un tercio menos de energía y son tres veces más eficientes que las tradicionales de vapor de sodio.

La luz de las luminarias se dirige únicamente hacia donde ésta es necesaria, lo que evita la contaminación lumínica y los destellos dentro de los hogares.

Indal, multinacional española de la iluminación profesional presente en doce países europeos, Sudamérica y China, ha sido la empresa elegida por el Ayuntamiento de Mitterndorf im Mürztal (Austria) para reformar la instalación lumínica de toda la localidad y convertirla en la primera población europea que utiliza únicamente luminarias LED en todas sus calles. La empresa española ha instalado 600 luminarias que permitirán un ahorro de 23.000 euros y evitarán la emisión de 48 toneladas de dióxido de carbono al año.

Además de los beneficios económicos y medioambientales de la nueva tecnología, la intención de la Unión Europea de prohibir el uso de luminarias de mercurio de alta presión a partir de 2015 y las opiniones favorables de los habitantes de la localidad fueron dos razones clave para que el consistorio tomara la decisión.

Las nuevas luminarias LED disponen de un potenciómetro que mantiene un nivel constante de intensidad lumínica. Además, la luz blanca emitida por las 600 luminarias instaladas proporciona ventajas considerables en el aprovechamiento de la luz en comparación con las antiguas luces amarillas de vapor de sodio. Las nuevas luminarias LED consumen un tercio menos de energía y son tres veces más eficientes que las anteriores, lo que asegurará un ahorro de 23.000 euros y 48 toneladas de dióxido de carbono menos emitidas al año para la población.

Gracias a la utilización de dos tecnologías (Revoled y Directa) patentadas por Indal, la luz de las luminarias se dirige únicamente hacia donde ésta es necesaria, lo que evita la contaminación lumínica y los destellos dentro de los hogares. Mientras que las luminarias tradicionales pierden un 14 % de la luz al emitirla hacia arriba, las LED pierden menos del 0,5 %, pues dirigen el haz lumínico únicamente a donde es necesario. Este hecho supone una clara ventaja para astrónomos, pilotos, insectos y animales nocturnos que se orientan por la luz natural de la luna y las estrellas, lo que contribuye de forma positiva al medio ambiente.

Mejora de la seguridad

La nueva instalación ha mejorado sustancialmente la seguridad de los residentes de Mitterndorf. Hasta ahora, el Ayuntamiento apagaba las luces de las calles secundarias cuando no transcurría nadie por ellas para ahorrar costes de mantenimiento, algo que, además de reducir la seguridad ciudadana perjudicaba a los conductores, sobre todo a los motoristas, cuya vista tenía que ajustarse a los cambios de luz continuamente.

En un primer momento se instalaron únicamente 20 luminarias en una de las calles de la localidad que se utilizó como piloto. Los habitantes de Mitterndorf opinaron sobre la apariencia de las farolas Stella, su concordancia con el tipismo de la ciudad y su favorabilidad (por el color y la intensidad de la luz) para peatones, ciclistas y conductores.

Después de un año de prueba, “todas las opiniones de los habitantes de Mitterndorf que recibimos fueron favorables” según Wolter Berger, el alcalde de la ciudad. “El moderno diseño de las luminarias fue muy bien acogido también, por lo que supimos que debíamos hacer el cambio cuanto antes y utilizar este nuevo sistema de iluminación en las calles de Mitterndorf im Mürztal”, cuenta Berger.

Indal está llevando a cabo actualmente otros proyectos europeos de iluminación sostenible. Uno de ellos es la sustitución del 50 % de las luminarias de Birmingham (Reino Unido), así como todas las de áreas residenciales cercanas a la ciudad inglesa sujetas a mejoras. El ayuntamiento de Birmingham encargó a Indal en 2010 la instalación de las luminarias LED para los próximos cinco años con la intención de reducir las emisiones de dióxido de carbono, ahorrar energía y aumentar los niveles de seguridad ciudadana. De momento, ya existen 2.000 unidades funcionando con normalidad en la ciudad inglesa.



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