Los coches familiares más vendidos de segunda mano esconden riesgos en una de cada seis ventas
Contar con la seguridad de que la compra de un coche familiar está libre de riesgos y problemas derivados de averías mecánicas es vital para asegurar una buena compra. Y aunque al adquirirlo en el mercado de segunda mano nunca se puede tener la certeza cien por cien de que nuestro coche familiar no presente en el futuro problemas, sí que es importante conocer su historial completo para contar con la información precisa de qué ha pasado previamente al vehículo y así saber qué valorar antes de tomar la decisión de compra y no basarnos únicamente en que tengan un maletero grande.
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Análisis de los riesgos
Para tener más datos, la empresa CARFAX, especializada en ofrecer historiales de vehículos, ha analizado alrededor de dos millones de coches familiares que circulan por las carreteras españolas a partir de la información de su base de datos. Entre ellos, algunos de los modelos más vendidos presentan distintos tipos de riesgos asociados que deberían tenerse en cuenta antes de comprarlos: vehículos B-SUV como el Dacia Duster, Jeep Renegade o Renault Captur; C-SUV como el Nissan Qashqai, Kia Sportage o Peugeot 3008; y vehículos de segmentos C y D como el Toyota Corolla, Ford Focus o Citroën C5 y C5 X han formado parte de este estudio.
Tras analizar los historiales de estos modelos, CARFAX destaca que el 14 % de los coches familiares que han formado parte del estudio circulan con distintas tipologías de riesgo por la ‘herencia’ que traen de sus anteriores propietarios. Estos riesgos van desde haber sido utilizados como vehículos de alquiler hasta sufrir inconsistencias en el kilometraje o traerse importados a España de otros países, incluso contar con registros de accidentes previos.
Entrando en detalle, el 6 % de los riesgos de los coches familiares procede de un pasado en flotas de alquiler de vehículos. Esta tendencia se confirma en todas las categorías analizadas, siendo llamativo el dato de los C-SUV, en los cuales un 20 % de los vehículos con riesgos generales proceden de flotas de alquiler. Por su parte, el 3 % de los riesgos asociados en coches familiares proceden de inconsistencias en el kilometraje, un 2 % proceden de importaciones y otro 2 % de accidentes o daños previos.
Datos de los coches familiares
El parque automovilístico de los coches familiares está algo menos envejecido que la media nacional, con una edad media de 10,2 años con respecto a los 13,5 años del total de los vehículos en circulación. El kilometraje medio de estos modelos es de 157.000 km, una cifra similar a la media nacional si contamos todo tipo de coches.
Sin embargo, este estudio arroja algunos datos a tener en cuenta sobre la antigüedad de los vehículos en función de su categoría. Por ejemplo, los vehículos B-SUV tienen
una antigüedad mucho menor, con una edad media de tan solo 5,1 años y un kilometraje medio de 88.000 km. Esta edad media tan baja con respecto al parque automovilístico nacional se debe al auge en España de los vehículos de esta categoría en los últimos años.
El 58 % de estos coches familiares tienen más de 10 años de antigüedad, llegando al 65 % en el caso de los vehículos de los segmentos C (generalmente, vehículos con espacio para cinco adultos y para dos niños más, en el caso de monovolúmenes de siete plazas) y D (generalmente, vehículos con espacio para cinco adultos, o para siete u ocho adultos en el caso de los monovolúmenes). Por su parte, los C-SUV cuentan con 7,1 años de media de uso y un kilometraje medio de 123.000 km.
Datos de los segmentos C y D
Por otro lado, los coches de los segmentos C y D, entre los que se encuentran algunos de los coches más vendidos, tienen una edad y kilometraje medio superior, de 12,8 años y 179.000 km, respectivamente. Además, el 65 % de estos tiene 10 años o más, cifra superior al 58 % de media de los coches familiares españoles con esta antigüedad.
Más de dos propietarios
El porcentaje total de coches familiares que han tenido dos o más propietarios asciende al 48 %, cuya edad media es de 12,1 años y de los cuales el 22 % cuenta con algún riesgo asociado. Hay que tener muy en cuenta la mayor posibilidad de cualquier tipo de inconsistencia con respecto a un vehículo de primera mano, puesto que el porcentaje de los coches familiares con un solo dueño que tienen algún riesgo para la seguridad vial es del 6 %.
El 44 % de los vehículos B-SUV han pasado por dos o más propietarios, cuentan con una edad media de 6,1 años y se estima que un 37 % posee algún tipo de riesgo. Mientras que los C-SUV de dos o más propietarios son el 42 % del total, con una edad media de 8,2 años y un porcentaje de riesgos similar a la media de los coches familiares, de un 21 %.
Asimismo, los vehículos de los segmentos C y D han pasado por dos o más dueños en un 55 % de los casos, siendo la categoría más habitual de las analizadas en el mercado de segunda mano. Además de ser los más envejecidos del estudio con una edad media de 12,1 años, el 21 % de estos cuentan con algún riesgo asociado.