Los coches del futuro irán conectados a Internet
Ingenieros de BMW trabajan en una solución revolucionaria para las redes de a bordo en automóviles basada en el Protocolo de Internet, un protocolo de comunicación estándar en todo el mundo.
Los investigadores disfrutan de una libertad creativa que les permite plantearse las redes de a bordo en los coches como si no hubiese ningún status quo y pudiesen empezar de cero, sin tener que ajustarse a ningún requerimiento previo. Lo que han propuesto es una revolución en el automóvil para tener conectividad desde el vehículo.
No hace muchas décadas, la electricidad en los automóviles era muy básica y era muy extraño que la electrónica estuviese presente. En el vano del motor se encontraban la batería, el alternador, la unidad de control, el motor de arranque y el sistema de encendido. Y en el salpicadero estaban los controles, el interruptor de las luces de emergencia, los mandos de los intermitentes y los cierres. Pero entre el salpicadero y la parte trasera del vehículo solo había algunas luces y los cables necesarios.
Toda la electrónica que había en los coches a mediados de los 70 consistía en una radio.
Hoy en día, hasta un 90 % de las innovaciones en los vehículos conllevan la utilización de electrónica y software y, por ese motivo, el número de unidades de control (como las empleadas para el motor o el Control Dinámico de Estabilidad) ha crecido significativamente. En los vehículos de la clase premium de la actualidad se utilizan hasta 70 unidades de control. De hecho, los últimos modelos incorporan varios cientos de funciones eléctricas y electrónicas y hasta 115 MBytes de programas y datos a bordo.
Actualmente, puede llegar a haber 5 sistemas bus distintos, como CAN, LIN, MOST o FlexRay, funcionando a la vez para transmitir datos electrónicamente de un lado a otro del vehículo. Todos estos sistemas cumplen perfectamente su función en sus respectivas áreas de aplicación, pero todos ellos hablan sus propios idiomas, los cuales – continuando con la metáfora – han de ser traducidos cada vez que una información tiene que ser utilizada por varios sistemas.
La revolución: El Protocolo de Internet
Los investigadores tienen la oportunidad de trabajar desmarcándose de las soluciones convencionales, pensando “hacia delante”. En su búsqueda de un idioma estándar para el “automóvil en red”, los investigadores propusieron el Protocolo de Internet (IP): el lenguaje de la red de redes y de muchos dispositivos electrónicos, como reproductores MP3 u ordenadores portátiles. La comunicación digital de datos, ya sea por cable o inalámbrica, es a día de hoy un elemento necesario en la vida cotidiana.
De hecho, la vida moderna ha sido determinada en gran medida por la posibilidad de intercambiar información de manera rápida y sencilla en cualquier lugar. Ahora se puede enviar un correo electrónico a cualquier persona y a cualquier hora del día utilizando un teléfono móvil, un ordenador portátil o una agenda electrónica. Los datos, en forma de voz o de e-mail, por ejemplo, son digitalizados y transmitidos en paquetes de Protocolo de Internet, el lenguaje global de Internet.
Este protocolo estándar proporciona la llave de la libertad y la independencia sin límites, haciendo que datos como música, imágenes, correos electrónicos, documentos, direcciones, etc… sean accesibles en cualquier momento y en cualquier lugar. El reto de los ingenieros consistía en probar que el IP se puede aplicar en vehículos, y mostrar las oportunidades que ofrece esta tecnología.
El prototipo: un único mando para todo
BMW Group Investigación y Tecnología ha demostrado lo que se puede conseguir utilizando el Protocolo de Internet en la red de a bordo de un vehículo, aplicándolo en la instalación de prueba de un prototipo realizado sobre un modelo de producción en serie. La instalación del prototipo utiliza, en la medida de lo posible, componentes estándar de PC y sistemas relacionados.
También se encuentran integradas en la red IP las ECUs (Unidades de Control Electrónico) que se usan en el vehículo, como el control del motor (DME), el sistema de control del chasis DSC (Control Dinámico de Estabilidad) y la que controla la radio, por ejemplo. Las conexiones desarrolladas por los ingenieros de investigación unen la comunicación por bus del vehículo a la red IP en tiempo real. A esta eficiente red también se pueden conectar un servidor multimedia y una cámara. Con esta instalación se puede demostrar que una red basada en el Protocolo de Internet es capaz de gestionar en tiempo real sistemas de control del chasis importantes para la seguridad y, simultáneamente, un gran volumen de datos multimedia.
Las posibilidades: ejemplos prácticos
La innovadora red de a bordo basada en IP logra que la infraestructura del vehículo sea más flexible. En el futuro y gracias a Plug&Play, será más sencillo para los talleres integrar en los vehículos unidades de control con nuevas funciones o para que el usuario pueda utilizar sus nuevos dispositivos electrónicos. No todas las aplicaciones tendrán que estar montadas “permanentemente” en el coche, puesto que la red de a bordo basada en IP estará conectada a Internet.
Los ingenieros también están considerando otra serie de posibilidades que surgen cuando todos los dispositivos electrónicos hablan el mismo idioma. Como ya se ha demostrado en el prototipo, la nueva red permite escuchar colecciones enteras de ficheros MP3 desde internet o descargar videos y verlos en los asientos traseros. La red de a bordo del futuro desliga a los vehículos de los breves ciclos de desarrollo de la industria del entretenimiento, puesto que se podrá disfrutar de los últimos avances (Blue Ray, HDTV, IPTV, IP Radio, etc…) vía Plug&Play, sin necesidad de conectores especiales.
También es mucho más sencillo para los ocupantes y los ingenieros de mantenimiento acceder a la red de a bordo del vehículo y a las unidades de control. Un ingeniero de mantenimiento puede incluso contactar con un usuario mediante videollamada y darle indicaciones “visibles” para resolver un problema de manejo con algún dispositivo, por ejemplo. En cuanto a los sistemas de ayuda al conductor, esta innovadora tecnología de red de a bordo abre un abanico de posibilidades completamente nuevas, especialmente para sistemas complejos que requieran diversa información de sensores, cámaras, etc… Todos estos sistemas y fuentes de información hablarían el mismo idioma.