Los afectados por la desaparición de la tarifa nocturna no tienen que pagar por el cambio de tarifa
Los clientes que utilizaban la tarifa nocturna hasta el pasado 1 de junio no están obligado a abonar cantidad alguna en concepto de adaptaciones, traspasos de tarifas, derechos de acometida por ampliación de potencia, etc. tras la desaparición de la tarifa nocturna.
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio obliga a las compañías eléctricas a realizar de manera gratuita todas las adaptaciones necesarias que se derivan del cambio de la tarifa nocturna a la nueva tarifa de ahorro, aprobada en la Orden Ministerial de revisión de tarifas eléctricas a partir del 1 de julio de 2008. El Real Decreto especificaba, además, que cualquier cobro que se hubiese efectuado a los clientes por este concepto debía ser reintegrado a la mayor brevedad posible.
Por lo tanto, ningún cliente está obligado a abonar cantidad alguna en concepto de adaptaciones, traspasos de tarifas, derechos de acometida por ampliación de potencia, etc.
Asimismo, ningún cliente está obligado a adaptar su instalación de calefacción a las nuevas tarifas, aun en el caso en que el instalador se lo recomiende.
Del mismo modo, el contador instalado para la tarifa nocturna es válido para las nuevas tarifas y sólo necesitará un ajuste del control horario.
Con el nuevo sistema de discriminación horaria, la llamada tarifa-ahorro, el consumidor podrá ahorrarse hasta un 3 % en relación a lo que pagaba con la tarifa nocturna y un 8 % si el cliente no estaba acogido a esa tarifa ya desaparecida.
La eliminación de la tarifa noctura desde julio aumentará el recibo de la luz un 40 %
La Unión de Consumidores de España ha presentado ante el Defensor del Pueblo una solicitud de amparo en defensa de los consumidores ante la entrada en vigor de las normas que eliminan la tarifa nocturna y que afectarán a partir del 1 de julio de 2008 a un millón de familias. UCE entiende que estas regulaciones no sólo vulneran los derechos fundamentales de los consumidores y usuarios, sino que suponen también un aumento del recibo de la luz del 40 %.
Con la nueva tarifa se amplía el número de horas valle, pasa de 8 a 14, pero el descuento es menor para el usuario, del 55 % actual, al 47 %. Además, el consumo en horas punta se penalizará con un recargo del 35 %, frente al 3 % actual. La nueva tarifa es más cara porque el usuario paga la potencia máxima contratada para las 24 horas del día. —El Real Decreto 1634/2006 se encuentra en vigor desde del 1 de enero, de modo que las nuevas altas se acogen ya a la tarifa con discriminación horaria.
El problema surge con los anteriores usuarios, que tenían contratada la tarifa 2.0. El decreto prevé que mantengan esta tarifa, pero pagando el máximo de potencia contratada. Las opciones que quedan para estos es el cambio de tarifa, abonando los costes de aumento de potencia a las 24 horas y las modificaciones oportunas en la instalación, o bien mantener una potencia menor, para lo cual tendrían que cambiar las resistencias de los acumuladores o instalar un alternador de carga. Los costes oscilan entre un mínimo de 200 euros y un máximo de 700 euros.
Miles de usuarios se han dirigido ya a la Unión de Consumidores porque han recibido cartas de sus compañías eléctricas informándoles de que les cambiarán la potencia del contrato y que les cobrarán por ello los derechos de acceso. UCE ha presentado también la correspondiente queja ante el Ministerio de Industria en relación con estas demandas de los afectados.
Al realizar esta modificación legislativa, se está haciendo recaer en el usuario el coste del cambio, sin ninguna otra opción para el consumidor. Tal y como se ha diseñado esta modificación legislativa, el usuario se ve obligado a asumir todos los costes, sin ningún tipo de medida compensatoria. Además, UCE entiende que se ha producido un claro desequilibrio que perjudica al consumidor por la falta de información respecto a este cambio tarifario. Debería haber sido el propio Ministerio de Industria el responsable de haber realizado una campaña informativa a los ciudadanos sobre esta modificación, sin embargo, se ha delegado la responsabilidad informativa en las compañías eléctricas que lo están haciendo, in extremis, a través de una carta dirigida al titular del contrato, lo que deja al consumidor en una situación de clara indefensión.
UCE quiere denunciar públicamente que esta modificación de las tarifas se ha realizado de forma unilateral, sin pasar por el preceptivo trámite de audiencia ante el Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU) donde se encuentran representadas las principales asociaciones de consumidores, entre ellas UCE. Por este motivo, el CCU no ha podido realizar las pertinentes alegaciones, a pesar de la disconformidad con el Decreto manifestada reiteradamente por la Unión de Consumidores de España.
Este es otro de los motivos por los que UCE ha decidido acudir al Defensor del Pueblo en defensa de los intereses generales de los consumidores. Desde hace más de diez años se han publicitado las ventajas de la instalación de la calefacción con acumuladores a través de tarifa nocturna, por su limpieza, calidad y bajos costes de mantenimiento. En su momento se llegó incluso a subvencionar su instalación puesto que interesaba a las compañías debido al consumo de potencia en horas valle, cuando se producen excedentes de producción. Ahora se “penaliza” a estos usuarios que durante años han estado utilizando este servicio con la imposición de una nueva tarificación.
Sepa si le interesa la nueva tarifa eléctrica de discriminación horaria
La OCU denuncia que el incremento que se va a producir en la factura eléctrica para la gran mayoría de los hogares españoles se situará en el entorno del 10 %. Incremento, por tanto, muy superior al IPC. La subida del precio de la luz, junto con otros muchos aumentos de precios de servicios y bienes básicos va a producir una merma importante en la renta disponible de las familias.
La OCU considera que, haciendo una buena elección de la tarifa eléctrica y adaptando algunos hábitos de consumo, es posible contrarrestar el incremento en la factura. La Organización invita a todos los consumidores a que entren en su página web y calculen si les interesa contratar la tarifa con discriminación horaria, sean antiguos usuarios o no de la recientemente eliminada tarifa nocturna.
La nueva tarifa de discriminación horaria tiene periodos valle, de 22 a 12 horas (una hora más tarde en verano) y punta, resto de horario. Cada consumidor podrá comprobar si le interesa este tipo de tarifa introduciendo, simplemente, datos del equipamiento eléctrico del hogar y que uso de cada aparato se puede derivar a horario valle.
La OCU aconseja, en la coyuntura económica en la que nos encontramos, racionalizar el consumo de energía y luchar contra el despilfarro modificando hábitos:
– Regular el termostato del aire acondicionado. No es necesario pasar frío, una temperatura interior inferior a 22 grados no es confortable ni eficiente.
– Alternar el uso del aire acondicionado con otras medidas tradicionales para enfriar la vivienda y más económicas, como proteger las ventanas, ventilar, aprovechar la vegetación, etc.
– Instalar doble acristalamiento y aislar techos. De este modo se ahorra en calefacción y aire acondicionado.
– Cambiar las bombillas incandescentes por bombillas de bajo consumo. Su duración es mayor y su consumo energético menor.
– Apagar totalmente los aparatos que no se estén usando. El “stand-by” consume.