El sencillo truco de Arguiñano para conseguir unas patatas fritas perfectas
Conseguir que una patata frita quede en su punto perfecto de cocción es muy fácil si se siguen los consejos y pasos adecuados. Desde la elección de la patata, pasando por el corte y la preparación de la misma. Porque aunque preparar unas patatas fritas pueda parecer uno de los platos más fáciles, si no se hace bien el resultado puede ser desastroso. Desde que salgan demasiado grasientas, hasta que estén a medio cocer o duras o demasiado blandas.
Para evitarlo y aprender a preparar las patatas fritas con una textura perfecta, a continuación puedes consultar la regla de los tres pasos que da el cocinero Karlos Arguiñano y que es un acierto seguro.
Contenido de la información:
1. La elección de la patata
Lo primero es la elección de una buena patata. La calidad de la materia prima siempre va a determinar el resultado final de la elaboración. Por ello, a la hora de ir al supermercado o a la huerta, hay que tener en cuenta el tipo de patata para que el resultado sea de diez.
¿Pero, cuál de todas elegir? La patata nueva es una de las mejores opciones en este caso, según explica Arguiñano en uno de sus programas. El motivo es que este tipo de tubérculo tiene muy poco almidón y es menos harinosa. Ello facilita que el cocinado de la patata frita sea el mejor posible con el menor de los esfuerzos.
2. El corte de la patata
Otro de los pasos clave para conseguir un resultado profesional es el corte de la patata. Lo primordial es que sea limpio y uniforme. Y en forma de bastones que tengan un grosor y tamaño lo más parecido posible.
La importancia de cortar todas las patatas iguales pasa porque al freírlas de diferentes tamaños o grosores por el mismo tiempo y temperatura, el resultado varía y puede que algunas queden en su punto, pero otras estén pasadas o medio crudas.
Por ello, una de las claves es que todas las patatas sean lo más parecidas posible de tamaño y grosor, para que el resultado en la fritura sea idéntico.
Arguiñano recomienda, además, que las patatas sean grandes, para que el corte sea más fácil. Para ello, corta los laterales de la patata hasta quedarse con el rectángulo central y empieza a extraer bastones idénticos de todas las piezas.
3. El paso previo antes de freír
La preparación de la patata antes de meterla en la sartén también es otro paso importante a tener en cuenta. En concreto, el chef vasco recomienda ponerlas ya cortadas a remojo en agua fría durante 15 minutos aproximadamente.
Este paso permite eliminar el poco almidón que contiene la patata y, además, gracias a la hidratación evita que se queden pegadas en el fondo de la sartén. A la hora de freírlas, al estar previamente empapadas en agua, absorben menos aceite y, por tanto, no quedan grasientas y son más saludables.
En cuanto al fuego, debe hacerse a una temperatura no muy fuerte. Una vez alcancen el punto perfecto, sacarlas a una fuente con papel absorbente para que escurran el aceite sobrante.
Otra opción es la de preparar patatas fritas con la freidora de aire.