Las 3 partes críticas del cuerpo que debes abrigar para pasar menos frío

Manos, pies y cabeza, con especial protección en orejas y nariz. Estas son las tres partes del cuerpo clave que hay que mantener bien abrigadas durante el invierno para evitar pasar mucho frío.

¿El motivo? Se trata de zonas periféricas del cuerpo a las que la sangre no llega en la cantidad suficiente que necesitan cuando el cuerpo se enfría. Lo que se debe a que en estas situaciones el organismo estrecha los vasos sanguíneos y redirige la mayor cantidad de sangre hacia el tronco, para proteger los órganos centrales de las bajas temperaturas.

Cómo funciona la termorregulación del organismo

Antes de explicar cómo proteger y abrigar estas zonas clave del cuerpo, es importante conocer cómo trabaja el organismo cuando el cuerpo se ve expuesto a las bajas temperaturas. Todo el mecanismo empieza en el hipotálamo, que es la estructura del cerebro que, al detectar un cambio de temperatura en el cuerpo (cuando baja de los 37 grados aproximadamente), se pone en marcha para proteger los órganos.

En concreto, estrecha los vasos sanguíneos y redirige la circulación de la sangre hacia el tronco, para proteger los órganos centrales de las bajas temperaturas. Como consecuencia, las zonas del cuerpo ubicadas en zonas más periféricas, como los dedos de las manos, los de los pies, las orejas o la nariz, son las que se llevan la peor parte.

De ahí que, al tener frío, algunos de los síntomas más reveladores sean la nariz roja o los dedos en tonos rojizos y violáceos. Una señal inequívoca de falta de circulación sanguínea en determinadas zonas del cuerpo.

Por ello, para evitar tener estas zonas del cuerpo tan frías y dado que el organismo ya se encarga de proteger a los órganos, es fundamental abrigar estas partes más periféricas para encontrar un equilibrio de temperatura corporal y disfrutar de una sensación térmica agradable.

Cómo abrigar las manos y los pies

Las manos y los pies y, en concreto, los dedos de ambas, son las zonas que se llevan la peor parte cuando el cuerpo se expone al frío. Ante la bajada de la temperatura, el cuerpo redirige la sangre hacia los órganos para protegerlos y estrecha la dilatación de los vasos en el resto del cuerpo, siendo estas las grandes perjudicadas.

Por ello, nada mejor que combatir esta sensación que con el uso de guantes calefactables para el invierno, de guantes con dedos para el móvil o de calcetines calefactables. Dos prendas de ropa con las que puedes protegerte del frío de una forma fácil y sencilla. Otra opción, para usar con el calzado, es comprar las plantillas calefactables para los pies o los calentadores de pies sin electricidad.

Abrigar la cabeza, la clave contra el frío

La cabeza es una de las zonas o puntos clave que hay que mantener en buena temperatura para protegerte del frío. Un gesto tan sencillo como cubrirte la cabeza con una capucha, gorro con bluetooth o una manta de invierno puede suponer un giro radical en la sensación térmica del cuerpo e incluso permitirte que dejes hasta de tiritar.

Tener la cabeza fría, a pesar de la connotación positiva de la expresión, no es nada bueno. Una sensación térmica baja en esta zona bloquea determinados mecanismos que nos ayudan a calentar el cuerpo.

Además de cubrir la cabeza de forma generalizada, hay que prestar especial atención a determinadas zonas, como la nariz y las orejas. Para ello, nada mejor que buscar bragas o bufandas con las que proteger, de manera adicional, el cuello. Y, en el caso de que el gorro no te ofrezca el calor que necesitas en las orejas, comprar unas orejeras que te permitan mantener esta zona caliente aunque estés a 3 grados bajo cero en la calle.

Usar varias capas de ropa para no pasar frío

Por último, para protegerte del frío de manera generalizada, otra opción es vestirse con varias capas de ropa. Usar, por ejemplo, leggings térmicos de invierno debajo de los pantalones vaqueros o del pijama es una opción. O llevar una camiseta térmica a modo de prenda interior, independientemente de la camisa, camiseta, jersey o sudadera que vayas a ponerte encima. Estos son algunos trucos con los que puedes conseguir alejarte del frío.

Un truco. A la hora de elegir el outfit perfecto para salir a la calle, debes saber que la mejor protección contra el frío la puedes conseguir mediante el uso de varias capas finas de ropa en lugar de vestirte con una única capa gruesa. El uso de varias prendas de ropa permite generar una capa de aire que ofrece una protección contra el frío. Se trata de una fórmula que ayuda a generar una transición térmica de la temperatura más estable.

Otra opción, si tienes pensado pasarte la tarde en casa, es usar alguno de los pijamas de franela de invierno, que tienen una tela más gorda que protege mejor del frío y, para completar el look, añadir una bata para estar en casa, cuyo material es perfecto para ofrecer una temperatura agradable y mantenerte caliente.

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