Los 17 errores que no te dejan ahorrar
Ahorrar todos los meses es uno de los propósitos más deseados por todos, pero también más difíciles de conseguir. Te contamos cuáles son los errores que no te dejan ahorrar para que puedas corregirlos y así conocer los mejores trucos para ahorrar día a día. ¡Toma nota!
Contenido de la información:
- No establecer un presupuesto mensual
- No tener un objetivo de ahorro
- No crear un fondo de emergencias
- No controlar los pagos pequeños
- Gastar dinero en efectivo rápidamente
- No rentabilizar el dinero ahorrado
- Esperar resultados de inmediato
- Amargarse la vida
- Descuidar el trabajo
- Utilizar Internet sólo para mirar el correo
- Comprar por impulso
- Comprar en el primer sitio que encontremos
- Tirar a la papelera los extractos bancarios sin leerlos
- Hablar con nuestro banco de año en año
- “Pasar” del ahorro
- Dejarse guiar por la “rumorología” o por “lo que hace la gente”
- Realizar y contraer préstamos arriesgados
No establecer un presupuesto mensual
Uno de los errores más importantes cuando se trata de ahorrar es no tener un presupuesto mensual que refleje los ingresos y los gastos que se tienen mes a mes. Si eres de los que cree que con tener en la cabeza estos datos es suficiente, debes saber que se trata de un gran error. Siempre va a haber algún gasto de última hora que pasas por alto, pero que afecta a tu ahorro. Por eso, conviene anotar todo en el presupuesto. De esta forma, crearás una rutina de ahorro muy beneficiosa a largo plazo.
No tener un objetivo de ahorro
Otro de los aspectos claves a la hora de ahorrar es fijar un objetivo de ahorro a medio plazo. Se considera positivo destinar un 10 % de tus ingresos mensuales a tal fin para crear un hábito de ahorro que perdure en el tiempo. A partir de ahí, fijar unas metas ahorrativas es fundamental para conseguir tus propósitos y saber si tus expectativas se están cumpliendo.
No crear un fondo de emergencias
Cuando se trata de evitar errores que no te dejan ahorrar, no hay que pasar por alto el fondo de emergencias. Se trata de disponer de un ‘colchón’ económico que te permita afrontar un imprevisto en un momento determinado si fuera necesario. Una avería en el coche, un tratamiento médico costoso… Destinar parte del dinero ahorrado a ese fondo, puede ayudarte a superar situaciones complicadas que aparecen sin quererlo.
No controlar los pagos pequeños
No llevar un control exhaustivo de los pequeños pagos que se realizan mensualmente puede suponer un gran impedimento a tu ahorro. Si esos pagos se anotan en el presupuesto mensual, será más fácil tenerlos en cuenta a la hora de conocer el dinero disponible y destinar una partida al ahorro. Además, de incluirlos en el presupuesto, es recomendable agruparlos en la medida de lo posible para facilitar su control. Por ejemplo, agrupar la factura de móvil e Internet en una sola.
Gastar dinero en efectivo rápidamente
Otros de los errores que no te dejan ahorrar es gastar el dinero en efectivo sin que prácticamente te des cuenta. Es más habitual de lo que parece. Sacas dinero del cajero y sin saber muy por qué, un par de días más tarde ya solo te quedan algunas monedas. La solución es utilizar la tarjeta de débito siempre que se pueda, puesto que te permitirá hacer un seguimiento de los gastos y te ayudará a controlar en qué gastas el dinero.
No rentabilizar el dinero ahorrado
Una vez que has conseguido ahorrar, ¿por qué no sacarle partido? Es importante buscar rentabilidad a tu dinero para que genere ingresos a largo plazo. Puedes buscar algún producto de inversión, como un fondo, que tiene un riesgo moderado.
Esperar resultados de inmediato
Otro de los errores que no te dejan ahorrar es querer conseguir tus objetivos de ahorro de inmediato. Es fundamental ser paciente y saber esperar. Ahorrar conlleva tiempo y esfuerzo, por lo que no hay que desesperarse si durante varios meses no se consigue. Si eres constante y tienes un hábito de ahorro, los resultados esperados acabarán llegando.
Además de estos sabios consejos, existen errores típicos en materia económica que pueden tener consecuencias especialmente graves para la economía doméstica y en cuanto al ahorro. ¿Ejemplos? Mejor, para no caer en los “errores imperdonables” cuando la situación no está boyante, económicamente hablando, ofrecemos un listado con diez consejos útiles con el objetivo de ayudar a capear el temporal, incidiendo en los errores más comunes que cometemos todos en cuestiones de economía doméstica. Recuerda que esto es “lo que no hay que hacer” en cuanto a compras, bancos o inversiones.
Amargarse la vida
Debe tener conciencia de la crisis, pero en absoluto dejarse llevar por el miedo. Deberá priorizar la cautela, pero evitando reaccionar por encima de lo debido. Gastar menos no tiene porque significar vivir peor, es más, la crisis puede ser una buena ocasión para reconducir nuestro estilo de vida.
Descuidar el trabajo
Tanto si usted es un empleado por cuenta ajena como si trabaja por cuenta propia, ha de esmerarse en el trabajo que le ocupa. Hágase más presente que nunca tomando iniciativas, mejorando su formación, y participando al máximo. Implíquese en los posibles nuevos proyectos.
Utilizar Internet sólo para mirar el correo
Hoy por hoy casi todo está en Internet. Todo un abanico de posibilidades a coste muy bajo. Conectados a la red podremos informarnos sobre la situación del banco o caja donde guardamos el dinero, leer el periódico gratuitamente, ver programas de TV y videos, oír música, contactar con quien quiera, colaborar en proyectos, desarrollar ideas, buscar trabajo, ofertas, inversiones. Pero Internet va más allá, ofrece algo inestimable para el consumidor: transparencia de mercado y posible eliminación de intermediarios. Así, para infinidad de gestiones, como comprar un billete de avión o realizar una reserva hotelera, podremos comparar precios y comprar la oferta más competitiva.
Comprar por impulso
Haga sus compras de acuerdo a una previa lista escrita. Y no se salga de ella. Son muchos los estudios que revelan que realizar la compra sin saber exactamente qué precisa puede acarrearle alrededor de un 30 % más de gasto. En su lista de prioridad a los productos de temporada y a las marcas blancas.
Comprar en el primer sitio que encontremos
Es recomendable comparar precios y buscar el establecimiento más competitivo del barrio. Según estudios de la OCU hay notables diferencias de precios entre establecimientos, hasta el punto de que la diferencia puede llegar a 2.296 euros al año en una cesta de la compra media.
Tirar a la papelera los extractos bancarios sin leerlos
Todos esos extractos le proporcionan una información valiosísima: sus gastos en el periodo. Ya no se trata sólo de reducir gastos sino de optimizarlos. Cosas tan sencillas como utilizar la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén a plena carga, instalar un termostato en casa, revisar nuestras suscripciones o cuotas a ese gimnasio que nunca visitamos, utilizar el transporte público o cenar en casa con los amigos suponen un enorme ahorro con escaso impacto en nuestro estilo de vida.
Hablar con nuestro banco de año en año
Mantenga la vigilancia sobre las comisiones que le cobra el banco por sus cuentas y tarjetas. Con toda seguridad, en la situación que se avecina, las entidades de crédito tratarán de incrementar sus cobros por esta vía. La realidad es que los bancos no aplican el mismo criterio a todos sus clientes. Revise también lo que está pagando por seguros de hogar, coche, vida. Deberá estar atento a los plazos de vencimiento y buscar los mejores precios.
“Pasar” del ahorro
Si tiene alguna cantidad ahorrada, no la ponga a plazos muy largos, mejor tenerla en aquellos productos en los que le sea posible retirar su dinero de forma inmediata sin coste, aunque obtenga de ellos una menor rentabilidad. Si puede, mantenga un nivel de ahorro que le permita hacer frente a sus gastos fijos durante al menos 6 meses. Si aún le sobra algo de dinero ahorrado, procure amortizar las posibles deudas que pueda tener. No contraiga créditos nuevos, salvo extrema necesidad, y menos, créditos al consumo, o de dinero rápido.
Dejarse guiar por la “rumorología” o por “lo que hace la gente”
En tiempos de crisis, el rumor no es la antesala de la noticia, por el contrario, puede ser la antesala de una decisión equivocada. No olvide que la economía es “un juego de suma cero”: lo que para unos puede ser conveniente no tiene por qué serlo para usted.
Realizar y contraer préstamos arriesgados
Invierta en productos de rentabilidad fija como bonos, letras, etc. La Bolsa siempre es una peligrosa “montaña rusa” que nunca puede asegurar beneficios, por muy buena época económica siempre puede ocurrir que no sepamos cómo ganar dinero en Bolsa. De forma que, incluso los expertos no conocen cuál va ser, a corto y medio plazo, la tendencia futura del valor de las acciones. Tenga especial atención a los préstamos en otras monedas distintas al euro. Sentirse atraído por la oferta de intereses mucho más bajos a los que tenemos en la eurozona, implica un gran riesgo a medio y largo plazo.