Los 10 mejores trucos para abrir una botella de vino sin abridor

Una persona sirviendo vino tinto de una botella a una copa.
NOTICIA de Cristian Pinto
22.12.2023 - 11:05h    Actualizado 22.12.2023 - 11:05h

Imagínate que estás en mitad de la cena de Navidad, con todos los comensales sentados en la mesa y necesitas abrir una botella de vino. ¿No tienes un sacacorchos en casa? No te preocupes, con estos métodos podrás abrir una botella de vino sin la necesidad de tener un abridor en casa. Eso sí, esto son unos trucos de emergencia que en algún momento pueden ser útiles.

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Con un cuchillo

Para hacer este método necesitarás un cuchillo de sierra o unas llaves. Eso sí, ten mucho cuidado de no cortarte. Solo tienes que introducir la punta del cuchillo cuidadosamente entre el cristal y el corcho y hacer palanca hacia arriba. De esta forma, tendrás que recorrer toda la circunferencia del corcho. Hazlo poco a poco para evitar que el corcho se rompa y estropee la botella de vino.

Con un destornillador

Este truco es algo más laborioso y entretenido, pero si lo haces bien y tienes paciencia podrás descorchar la botella. En primer lugar, tendrás que atornillar el corcho con un destornillador hasta que sobresalga unos pocos centímetros. Después, con la parte trasera del martillo, bloquéala encajando el tornillo y tira para sacar el corcho. Es lo más parecido a usar un sacacorchos.

Dando golpes a la botella

Como se suele decir, más vale mañana que fuerza. Este truco, a diferencia del anterior, requiere de una cierta técnica. No es necesario dar golpes fuertes en la botella, solo aplicar leyes físicas.

Necesitarás un trapo y una pared en la que dar pequeños golpes a la botella. Envuelve la botella en el paño hasta donde empieza el cuello y sujétala en una posición horizontal. A continuación, golpea suavemente la base de la botella contra la pared. Poco a poco el corcho irá saliendo.

Con un zapato de tacón

Aunque suene absurdo, puede ser efectivo. El funcionamiento es similar al anterior método. Mete la botella dentro de un zapato, apoyada en la zona del tacón. Da unos pequeños golpes sobre una superficie firme hasta que sobresalga el corcho.

Con una percha

Para hacer este truco, tendrás que usar una percha de la ropa que no vaya a utilizar más, porque se va a romper. Primero, pon recta la punta de la percha y forma una curva a modo de anzuelo en la punta. Introduce el alambre en la botella de vino junto al corcho y gira el alambre 90 grados para que quede debajo del corcho. Una vez hecho, tira del alambre hacia arriba. Si te cuesta hacer fuerza, ayúdate con unos guantes o un trapo para no hacerte daño con el alambre en la mano.

Con unas tijeras escolares

Solo tienes que coger las tijeras de punta redonda del estuche de tu hijo. Clava una de las puntas de la tijera en el corcho. A continuación, agarra con firmeza la botella y gira las tierras por el cuello. Con que asome un poco el corcho ya podrás tirar de él.

Con un mechero

Este otro truco, al igual que el de dar golpes a la botella, aplica las leyes de la física. Necesitarás un mechero o un soplete de cocina. Cuando lo tengas, aplica la llama sobre el cuello de la botella y ves girándola por toda su circunferencia. Al calentar el vidrio ligeramente, el aire se expandirá y empujará el tapón. Por arte de magia, el corcho saldrá disparado solo.

Con una bomba de aire

Si tienes en el garaje una bomba de aire para inflar balones o para hinchar las ruedas de la bici, cógela porque te puede servir para abrir la botella. Acopla la aguja en la rosca y pínchala sobre el corcho hasta que la aguja llegue al aire que hay entre el corcho y el vino. En teoría, el corcho debe salir poco a poco por la presión del aire que se está introduciendo.

Con una cuerda

Para este truco hay que ser muy habilidoso. Utiliza un destornillador para hacer, con mucho cuidado, un agujero en el corcho. Cuando hayas terminado, haz un nudo grande en un extremo de la cuerda y empuja el nudo a través del corcho con el destornillador. Cuando el nudo llegue al final del corcho, agarra con firmeza la botella y tira con fuerza. Ten cuidado con que el corcho no se rompa en pequeños trozos y se introduzca en el interior de la botella.

Nunca metas dentro el corcho

Aunque pienses que una buena opción es hundir el corcho dentro de la botella, debes saber que de esta manera solo vas a conseguir que el vino quedará contaminado por el corcho. Eso sí, puede ser una solución a la desesperada si has probado todos los trucos anteriores y no han surtido efecto.



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