Los 10 errores más comunes de los nuevos emprendedores
¿Eres emprendedor? En estos tiempos en los que una salida forzada es emprender, muchos no cuentan con los conocimientos necesarios para llevar a buen puerto tal empresa, nunca mejor dicho. Hay que trabajar mucho y ser constantes para conseguir salir adelante y no debes desesperar si te ves desbordado, pero cuidado, no es necesario convertirse en un adicto al trabajo. Tras consultar a los expertos de Augeo Consulting, reunimos a continuación los 10 errores a evitar en todo “Business Plan”.
¿Ejemplos? No tener previsto un “Plan B”, olvidarse de la competencia o realizar previsiones de ventas demasiado optimistas son algunos de los errores más comunes.
Estos errores comunes se dirige a los nuevos emprendedores que estén preparando su plan de negocio de cara a presentarlo a posibles inversores. Para José Cadenas, responsable de start-ups de Augeo Consulting Group, “un buen “Business Plan” es La Biblia sobre la que se sustenta nuestro negocio, una herramienta que no solo nos marcará la hoja de ruta a seguir durante las primeras etapas de nuestro proyecto, sino que también es la principal arma con la que cuenta un emprendedor para convencer a un banco o a un business angel de que lo financie”.
A continuación te mostramos los errores a evitar en un business plan:
Contenido de la información:
- 1) Primar la forma sobre el fondo
- 2) No definir con claridad nuestro mercado objetivo
- 3) No estudiar la competencia
- 4) No tener un “plan B”
- 5) No protegerse mediante barreras de entrada
- 6) Realizar previsiones de ventas demasiado optimistas
- 7) No exponer la viabilidad económica de la empresa
- 8) No definir adecuadamente la estructura del capital del negocio
- 9) No confirmar que los fondos financieros planificados están disponibles
- 10) Ignorar la posibilidad de morir de éxito
- El sueldo que te pones como emprendedor, uno de los errores más comunes
1) Primar la forma sobre el fondo
Intentar que el business plan quede “bonito” para el que lo lee más allá del análisis del negocio que hay detrás es muy desaconsejable. Los inversores están muy habituados a ver planes de negocio, por lo que inmediatamente se van a dar cuenta de si un business plan hace aguas en el contenido. Y el contenido es precisamente lo que más van a valorar.
2) No definir con claridad nuestro mercado objetivo
Definir a quién se dirige nuestro producto/servicio es un punto clave de nuestra estrategia, y deberá estar lo más especificado posible, puesto que de ese punto dependen todos los desarrollos posteriores.
3) No estudiar la competencia
Otro problema puede surgir de ignorar el factor de la competencia, la cantidad y calidad de las otras empresas que concurren a nuestro mismo mercado. Es esencial saber si nos encontramos ante un mercado en expansión, si está saturado o si, por ejemplo, vamos a comercializar productos/servicios fácilmente imitables por otras empresas.
4) No tener un “plan B”
A la hora de plantear un negocio siempre hay que contemplar distintos escenarios. La vida de una empresa está sometida a una serie de factores que pueden influir en su evolución, especialmente en sus etapas iniciales. Es importante contar de antemano con esos imponderables para, en caso necesario, poder aplicar medidas correctoras.
5) No protegerse mediante barreras de entrada
Es esencial tener previstas una serie de medidas de protección que puedan representar obstáculos para que otras empresas entren en nuestro mismo negocio, como la protección jurídica a través de patentes, marcas, etc.
6) Realizar previsiones de ventas demasiado optimistas
Efectuar proyecciones siempre crecientes y que no se apoyen en una demanda “real” es, como mínimo, una imprudencia. Ser conservador en las previsiones no significa “pensar en pequeño”; muy al contrario, nos permite dotar a nuestro negocio de la flexibilidad y la capacidad de adaptabilidad a entornos económicos cambiantes necesaria para garantizar su éxito en el medio/largo plazo.
7) No exponer la viabilidad económica de la empresa
Es sorprendente la cantidad de business plan en los que se pasa por alto algo tan básico. Además, es frecuente confundir los términos “viabilidad económica” y “viabilidad financiera”. Se puede tener un negocio rentable (viabilidad económica) pero sin un euro en nuestra caja (viabilidad financiera). Es aconsejable realizar proyecciones de las diferentes líneas de negocio que se van a desarrollar, observar sus márgenes (brutos/netos) y dedicar un apartado a estudiar el EBITDA.
8) No definir adecuadamente la estructura del capital del negocio<
Cada uno de los socios ha de tener un porcentaje proporcional en función de su participación, no sólo en términos del capital invertido, sino también del trabajo, dedicación y valor añadido que aporta al proyecto. Definir con precisión este concepto desde el comienzo puede evitar muchos problemas en el futuro.
9) No confirmar que los fondos financieros planificados están disponibles
Necesitamos realizar una prospección para saber dónde vamos a conseguir el dinero y en qué momento podremos disponer de él, puesto que de otro modo no podremos implementar el resto del business plan.
10) Ignorar la posibilidad de morir de éxito
Hay que tener muy medido el modo en que vamos a realizar la financiación del capital circulante de la empresa, es decir, los gastos que nos supone dar servicio a los nuevos clientes. Si se crece mucho rápidamente puede darse la situación de que no dispongamos de financiación para proporcionar ese servicio y así desarrollarnos.
El sueldo que te pones como emprendedor, uno de los errores más comunes
Emprender no es fácil pero muchos de los errores más repetidos no tienen por qué convertirse en ‘piedras con las que tropezar’ una y otra vez. Para alertar de los errores típicos de los emprendedores, el profesor del IESE Alberto Fernández Terricabras señala como los errores más comunes ponerse sueldos excesivamente altos, hacer pocas aportaciones de capital, no saber definir las responsabilidades de cada uno en la empresa, dedicar media jornada al proyecto, generar desconfianza a un posible inversor…
Cómo identificar estos errores comunes realizados por los emprendedores para evitarlos fue el tema principal de la sesión “Los 20 grandes errores que cometen los emprendedores” impartida por Fernández Terricabras.
Sueldos a la baja
“Pagar sueldos muy elevados a los emprendedores puede ir en contra de que nuestro negocio avance. Los sueldos deben estar correctamente dimensionados, pero siempre tirando a la baja”, recomendó el profesor.
Convencer a los inversores resulta vital para poner en marcha un negocio. Por eso, si el emprendedor no provoca confianza, si tiene un ritmo de gasto elevado por una falta evidente de austeridad, si carece de capacidades para negociar, o si tiene dificultades para ejecutar su proyecto, difícilmente podrá atraer inversiones. En su opinión, los emprendedores que estén dispuestos a asumir más riesgos encontrarán con más facilidad fuentes de financiación.
Asimismo, todo emprendedor debe demostrar compromiso con su idea y volcar todas sus energías en sacarla adelante. “Una dedicación a tiempo parcial no ayudará al crecimiento del proyecto y de su rentabilidad”, apuntó. E insistió en la importancia de definir qué responsabilidades jugará cada socio en el negocio.
Pasión por el producto
Otros errores están relacionados directamente con cómo los emprendedores entienden el proyecto en el que se han embarcado. Aquellos que demuestran poca pasión por la venta y por el producto, y quienes piensan en su empresa como un mero autoempleo, están abocados al fracaso. “El inversor quiere ver que el equipo por el que ha apostado demuestra sus capacidades comerciales y se entusiasma con lo que vende. Además, quiere crecimiento y escalabilidad”, destacó.
También lamentó que determinados emprendedores no acudan al socio adecuado a la hora de acometer su negocio, y les animó a que asuman fijos más variables cuando negocien con los inversores. Además, incidió en que es fundamental que los emprendedores sepan explicar bien y conozcan las opciones de salida del inversor, por lo que siempre deben estar dispuestos a vender. “El emprendedor debe tener muy claro que la empresa no es sólo suya, sino que pertenece a todos los accionistas”, sostuvo.