Lo que nunca hay que hacer si llevas gafas

Una de cada seis personas en España utiliza gafas o, en su defecto, lentillas, según los datos de la última Encuesta Europea de Salud. Y para que las gafas duren más hay que tener en cuenta una serie de consideraciones, tal y como explican los expertos, para cambiar los malos hábitos en que solemos caer. ¿Porque eres de los que limpian los cristales con lo primero que pillan? Si quieres que duren más tus gafas, esto es lo que nunca debes hacer.

Para no rayar los cristales al limpiarlos hay que tratarlos con delicadeza, además de manipular las gafas con cuidado y evitar hacer presión al lavarlas, así como emplear productos inadecuados. Esto es lo que nunca debemos hacer tal y como explica José Ramón García Baena, de General Optica:

No utilizar la ropa para limpiar las gafas

Es una práctica muy común entre la población cuando no tiene un producto adecuado a mano. En estos casos, es preferible esperar a poder lavarlas adecuadamente, ya que las prendas pueden dañar los cristales con restos de polvo, suciedad imperceptible o los adornos, cremalleras o botones de las prendas.

No usar un pañuelo de papel o una servilleta para limpiar los cristales

Esto tampoco es buena idea, puesto que sueltan pelusas y pueden contener pequeñas partículas que pueden arañar el cristal.

No meterlas en el lavavajillas

El jabón para el lavavajillas tiene compuestos químicos que pueden estropear algunas monturas en función del material empleado en su fabricación. Con este método de limpieza, las lentes con tratamientos especiales, como antivaho o antirreflector, pueden perder sus propiedades.

No retirar la suciedad con elementos punzantes

Tratar de quitar la suciedad acumulada o muy pegada con un palillo o un alfiler puede ser fatal. Es preferible repetir una limpieza suave varias veces hasta eliminarla por completo.

Lo que sí hay que hacer para que duren más las gafas

Entonces, ¿cómo hay que limpiar los cristales de las gafas? Cuando las gafas estén sucias, como cuando hay restos en el puente, las varillas o los cristales, debes retirar la suciedad. Cuidado con rayar los cristales o hacerlo sin delicadez, podemos partir la montura.

Así, para que queden impecables, García Baena aconseja:

• Colocar las gafas debajo del agua del grifo y frotar ligeramente con los dedos hasta que todas las partes se humedezcan
• Poner en los dedos con una pequeña cantidad de jabón neutro y extenderla por los cristales y la montura, realizando suaves movimientos circulares, sin apretar
• Aclarar con abundante agua hasta que no queden restos de espuma
• Realizar un segundo aclarado para terminar de eliminar todo el jabón y que no queden incómodos brillos o reflejos
• Retirar el exceso de humedad con un paño limpio, suave y que no suelte pelusas

Además de agua o jabón neutro, en el mercado se pueden encontrar numerosos productos orientados a la limpieza de gafas. Hay que elegir los más respetuosos para que los cristales no se rayen ni se estropeen, descartando los más agresivos. Algunas opciones son las toallitas limpiadoras impregnadas de un solo, limpiadores ópticos en vaporizador o gamuzas de microfibra.

Recuerda también guardar siempre tus lentes en un estuche para gafas y evitar dejarlas sobre superficies calientes, como a pleno sol dentro del coche en verano. Y, por último, intenta no quedarte dormido con ellas, puedes partirlas o incluso herirte el ojo cuando te muevas.

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