Lo peor de un piercing septum, cuánto duele y riesgos

El piercing del septum está de moda. Lo llevan tanto los chicos como las chicas de diferentes edades y, por supuesto, las famosas. Blanca Suárez, Zendaya o Rihanna son solo algunos ejemplos. Tal es el furor por este pendiente, que ha llegado a lucirse a desfiles y pasarelas de alta costura. ¿Pero, qué sabemos acerca de este tipo de piercing? ¿Cuáles son los riesgos y el dolor que provoca agujerearse el tabique nasal? En esta guía puedes consultar cuáles son las principales complicaciones que pueden surgir al hacerse el septum, así como el origen de esta perforación y las diferencias con los piercings en la oreja.

Qué es el piercing del septum

El septum es el piercing que se realiza en el tabique nasal y atraviesa esta zona de piel. El efecto visual es el de un adorno colocado justo debajo de los orificios de la nariz. Este puede ser en forma de aro, como una media luna. O sobresalir dos bolitas por cada uno de los orificios.

¿El piercing del septum duele?

Hablar de dolor en un pendiente es subjetivo porque depende del umbral que pueda soportar cada persona. Teniendo en cuenta que se trata de una perforación de una zona sensible, sí que hay que tener en cuenta que el pendiente puede doler.

Pero, por otra parte, la zona correcta donde debe hacerse el agujero es la que se conoce como zona dulce. Se trata de la parte final del tabique nasal, en la que la piel es más delgada y, por tanto, el dolor suele ser menor del esperado. Aunque ello depende de cada persona y de si el profesional que realice el pendiente sabe localizar este punto, que varía en cada individuo. Lo que sí es probable es que se derrame alguna lágrima, pero no de dolor, sino porque es una reacción habitual. Tal y como sucede con el pendiente normal de la nariz que se realiza en el lateral de la fosa nasal.

Lo peor de hacerse un septum

Los riesgos de hacerse un pendiente en esta zona de la nariz son los siguientes:

1. Es una zona sensible, por lo que hay que tener especial cuidado a la hora de lavarlo y mantener una buena higiene. Por el contrario, si llega a infectarse, puede provocar un gran dolor.
2. Al usar el pendiente con forma similar a una herradura, puede engancharse fácilmente al ponerte o quitarte una camisa o con la almohada al dormir. Y sufrir el consecuente tirón, lo que puede provocar la reapertura de la herida y una posible infección.
3. Sobre todo, al principio, cuando la herida está abierta, es probable sentir dolor de forma casi continuada. El proceso de lavado, que debe hacerse a diario, suele ser el momento más incómodo. Aunque es fundamental para que no se infecte, tocar esta zona dolorida no es plato de buen gusto.
4. Es un pendiente que tarda mucho en curar y cicatrizar, debido a que la zona del tabique nasal concentra un montón de terminaciones nerviosas. De media, estos pendientes pueden tardar en torno a seis meses hasta completar la cicatrización.

Símbolo y significado

En la actualidad el septum se ha convertido en una seña de identidad. Un pendiente que se convierte en un elemento más que define el estilo personal de las generaciones y que está muy de moda. Lo hemos visto en pasarelas de moda, en grandes alfombras rojas, en las redes sociales y fotografías de las celebrities y es fácil verlo al andar por las calles de una gran ciudad.

Hay dos vertientes del uso de este pendiente, los que se lo han hecho y lo llevan a diario, desde para ir a eventos hasta para comprar el pan. Y los hay quien prefiere no agujerearse la nariz y usar pendientes septum falsos para lucirlos en alguna gala o evento especial. Como complemento de un look para una noche.

Tipos de pendientes

Hay distintos tipos de septum y, aunque el primero que se pone es el quirúrgico, al cambiarlo, hay varias opciones donde elegir. En cualquier caso, para los primeros meses siempre es mejor el pendiente de tipo aro, con el que evitas enganchones y posibles infecciones. Para después, los hay con forma de U o herradura, aros completos o con distintos adornos y colgantes que recaen encima de la parte superior del labio. Sea cual sea tu preferido, en esta guía puedes consultar una selección de los mejores pendientes septum que puedes comprar en Amazon.

Elegir un buen profesional para evitar los riesgos

Hacerse un piercing de este tipo tiene sus riesgos, pero todos pueden minimizarse si contratas los servicios de un profesional cualificado y homologado para realizar la perforación. De esta manera, puede indicarte cuál es el grosor y las medidas adecuadas para cada caso, qué materiales son mejores y, lo fundamental, el cuidado y la limpieza.

El buen mantenimiento del pendiente es la clave para evitar infecciones. De manera general, algunas de las pautas recomendadas a seguir son:

• Lavar dos veces al día con suero fisiológico o con jabón antibacteriano.
• Secarlo bien después de la ducha o el baño. Dejar la zona húmeda dificulta la cicatrización
• No golpearlo ni tocarlo con las manos sucias.
• Cuidado al maquillarse para que no queden restos ni se acumule suciedad.
• No cambiar el pendiente antes de la recomendación del profesional.

Quién debe evitarlo

No es un pendiente muy recomendado para personas que sufran alergias muy fuertes o sinusitis. En estos casos, sonarse los mocos de una manera continuada y repetitiva puede provocar molestias o causar infecciones. No ocurre lo mismo con un resfriado pasajero, porque en estos casos el uso del pañuelo en la zona es puntual.

Origen del septum

El nombre procede del latín septo, que hace referencia a la membrana que separa dos zonas de un mismo órgano, como sucede con el tabique nasal. Zona encargada de separar los dos orificios de la nariz.

En cuanto a su aparición, hay que remontarse hasta épocas de la prehistoria para encontrar a las primeras personas que se hicieron este pendiente, aunque con técnicas y materiales muy diferentes a los actuales. Desde sus orígenes, este pendiente siempre ha estado relacionado en las distintas culturas con la fertilidad de la mujer.

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