Lino, cáñamo y yute para hacer coches
Un proyecto de investigación valenciano desarrolla biomateriales para la automoción entre más de 10 pymes valencianas. Los innovadores materiales se obtendrán a partir de aceite de soja y fibras naturales como el lino o el cáñamo y permitirán aislar los coches del ruido y del calor. Este proyecto, que finalizará este año, tiene como objetivo ofrecer a las pymes del sector de automoción de la Comunidad Valenciana la I+D+i que necesitan para desarrollar nuevos procesos y productos que les permitan seguir siendo competitivas.
AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, perteneciente a la red REDITA (Red Tecnológica de Automoción) participa en un proyecto de investigación que tiene entre sus objetivos desarrollar biomateriales a partir de resinas y fibras naturales, destinados al sector del automóvil. Según José Antonio Costa, Director de AIMPLAS, “Estos innovadores materiales proporcionarán un mejor aislamiento acústico y térmico en aplicaciones de automoción como paneles laterales y techado del vehículo, maleteros, así como en paneles para separar el motor de los compartimentos de los pasajeros. Además, se utilizarán también como elementos estructurales de las carrocerías de los vehículos.”
Este proyecto se enmarca dentro del Programa de Especial Relevancia de la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación, y en él participan 10 pymes de la Comunidad Valenciana, AVIA (Asociación Valenciana de la Industria de la Automoción de la Comunidad Valenciana) y los institutos tecnológicos AIMPLAS, AIMME, IBV e ITE.
En la investigación se están desarrollando paneles y otras piezas para vehículos a partir de plásticos reforzados con fibras naturales como el lino, el cáñamo o el yute. Estos materiales tienen ciertas ventajas frente a los tradicionales: proceden de fuentes renovables, son abundantes y económicos, tienen un peso ligero, son biodegradables, no tienen un efecto negativo sobre los sistemas de procesado y no producen irritaciones u otros efectos sobre la seguridad y la salud.
Además, presentan buenas propiedades mecánicas y buenas propiedades de aislamiento acústico y térmico, el coste de producción es mucho menor y durante su producción se reducen las emisiones contaminantes.
Otro de los beneficios medioambientales del proyecto es el uso de resinas procedentes de aceites naturales como la soja. Las ventajas de estas resinas son una menor dependencia del petróleo, una reducción de las emisiones de dióxido de carbono (procedentes de la incineración de materiales plásticos basados en fuentes no renovables) y unas propiedades y aplicaciones similares a las resinas procedentes del petróleo.
“Los materiales procedentes de fuentes renovables son una alternativa a los derivados del petróleo, puesto que pueden competir con las propiedades de los tradicionales, mejorando su rentabilidad y respeto por el medio ambiente”, afirma José Antonio Costa.
Además del desarrollo de nuevos materiales, en el proyecto se está investigando para optimizar la eficiencia energética de los procesos de fabricación, se están realizando mejoras técnicas para reducir el consumo de energético mediante el aprovechamiento de energías excedentarias y el uso de nuevas formas de energía hasta ahora no utilizadas en los procesos.