Lavar el coche con agua a presión consume la mitad que un túnel de lavado
Se puede decir que existen cuatro formas de lavado del automóvil: el de alta presión, el de rodillo con y sin reciclaje de agua y el manual.
Las diferencias en el consumo de agua son notables: el sistema de lavado a presión utilizado gasta cerca de 50 litros por vehículo, mientras que el consumo del rodillo con reciclaje es casi el doble.
Entre el lavado manual de un vehículo con manguera y otro a alta presión se puede ahorrar más de un 90 % en el consumo de agua.
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Cuánta agua se gasta al lavar el coche
Lavar un vehículo en el jardín, en la calle o simplemente en centros no diseñados para el tratamiento y consumo de agua, supone un gesto innecesario de agua y un efecto nocivo sobre el medioambiente.
Lavar el coche con pistolas de agua a presión ahorra unos 250 litros de agua
Según datos del centro de lavado de coches Elefante Azul, el ahorro de agua cuando se usan sistemas de lavado de alta presión en vez de los tradicionales supone un ahorro del 83 % en el consumo de agua. Este ahorro se produce porque el uso una manguera tradicional implica un gasto aproximado de 300 litros de agua, cinco veces más que con el lavado a presión, que precisa entre 50 y 60 litros.
Tal y como afirma Albert Valverde, director de Centros Propios y Franquicias de Elefante Azul en España, “somos conscientes de la importancia que tiene el agua para nuestra actividad, por lo que la optimización de este recurso no solo forma parte de nuestros valores esenciales. De hecho, es uno de los objetivos que marcan el funcionamiento y los métodos de Elefante Azul”.
El carácter esencial de los recursos hidráulicos y la necesidad de encontrar soluciones para su gestión convierten el agua en una de las principales prioridades de la Organización de las Naciones Unidas, que en 2005 proclamó el Decenio Internacional “El agua, fuente de la vida”. Uno de sus ejes es el de promover el consumo responsable.
Cada conductor puede ahorrar 7.000 litros de agua al año al lavar su coche
Lavar el coche es una de esas actividades que puede suponer un malgasto de agua. Los automovilistas lavan una media de 15 veces al año sus vehículos, unos 500 litros por lavado si lo hacen con manguera.
Utilizando un sistema de lavado mediante agua a presión, con el que bastan entre 40/50 litros para limpiar la carrocería de un turismo de tamaño medio, cada usuario tendría suficiente con una media de 750 litros anuales para mantener la limpieza de su automóvil.
Lavar el coche en casa, mediante el agua potable de una manguera doméstica es un hecho prohibido por ley a causa del malgasto innecesario de agua que se produce: unos 500 litros de agua por cada lavado.
Teniendo en cuenta la media de 15 lavados anuales, emplear este sistema ilegal de lavado supondría un gasto de 7.500 litros de agua anuales (es decir, casi 7.000 litros más que usando el agua a presión).
Los túneles de lavado son una opción intermedia que, estando perfectamente regulados por la ley, suponen igualmente un malgasto de agua. Este sistema de lavado de vehículos gasta entre 75 y 300 litros por vehículo, dependiendo si la instalación dispone o no de un sistema de reciclado del agua.
Ernesto Barrera, Responsable Técnico de Elefante Azul en la Península Ibérica, incide en la importancia de la repercusión que el uso de un sistema u otro tiene no solo en referencia al consumo responsable del agua, sino también sobre otros aspectos relativos al medioambiente.
Según Barrera, “lavar el vehículo en el jardín o en la calle, o bien en centros de lavado no preparados para el tratamiento de las aguas usadas, contamina y consume una gran cantidad de agua. El gasto de agua no está controlado, por lo que se desperdicia mucha más, mientras en los centros de lavado a presión el gasto de agua es menor y controlado, puesto que el usuario gasta la necesaria. La suciedad del coche puede contener restos de polvo e insectos, restos de contaminación ambiental de áreas urbanas, residuos provenientes de coches como metales pesados de placas de frenos, residuos con hidrocarburos por la combustión o no de la gasolina. Por todo ello, lavar el vehículo en casa, ya sea con manguera o con un cubo de agua, supone que todos esos residuos vayan a la red pluvial o directamente a la napa freática, lo que implica una degradación del planeta. El lavado en casa está estrictamente prohibido, hecho que hasta hace poco aún desconocían muchos automovilistas”.
Precisamente por estos motivos, aunque nos encontremos en una situación de sequía, optar por dejar de lavar el coche no es tampoco la solución. Ernesto Barrera apunta al respecto que “si acumulamos mucha suciedad en el vehículo y si dejamos que la lluvia lo lave cuando caiga, parte de la suciedad acumulada puede ir directamente a la napa freática, con lo que continuaremos contaminando y perjudicando gravemente al medioambiente”.
Lavar el coche con agua a presión ahorra 250 litros en cada lavado
Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medioambiente Elefante Azul lanza un mensaje de sensibilización respecto al malbaratamiento de agua que implica el lavado tradicional de automóviles. “Utilizando un sistema de lavado mediante agua a presión -explica Albert Valverde, director de Centros Propios y Franquicias de Elefante Azul para España- son suficientes entre 50 y 60 litros para lavar un automóvil de tamaño medio. Lavar el vehículo con una manguera implica un gasto de aproximadamente 300 litros de agua por lavado, 5 veces más que el lavado a presión”.
El lavado en el propio domicilio y la falta de lavado producen cada año en España una contaminación capaz de alcanzar las capas freáticas (primera capa de agua subterránea) y los cursos de agua. Según Elefante Azul el volumen de contaminación que podría evitarse si todos los vehículos se lavasen en centros de lavado alcanza las 44.669 toneladas de lodo y las 18,3 toneladas de hidrocarburos, capaces de contaminar 95 millones de metros cúbicos.
No lavar el coche tampoco es la solución
Esto es así en la medida que repercute en el Medioambiente con un fenómeno llamado ‘de contaminación pasiva’; las sustancias contaminantes que se depositan en los vehículos (hidrocarburos, partículas metálicas) son arrastradas por las lluvias, los golpes y las vibraciones hasta las capas freáticas.
Elefante Azul emplea un jabón biodegradable al 95 % y trata los vertidos recuperados tras el lavado. Uno de los pilares en los que la cadena de centros de lavado de vehículos Elefante Azul basa su filosofía es el respeto por la Naturaleza. Desde sus inicios la marca se ha comprometido a limitar el impacto que la actividad que desarrolla tiene sobre el Medioambiente, así como a controlar el consumo de agua con el fin de preservar al máximo este valioso recurso.
El lavado del coche con manguera a presión lo viene utilizando la cadena de centros de lavado del automóvil Elefante Azul, cuyo primer centro de lavado de vehículos a alta presión en autoservicio de San Román de la Llanilla, en Santander, celebra su 15.º aniversario. Fue creado en 1992, con una inversión de unos 40 millones de pesetas.
Jerónimo Lastra se encargó de poner en funcionamiento el primer centro de lavado de este tipo en el norte de España. “Durante los primeros años fue un boom, puesto que no había nada parecido. Luego, con la competencia, la facturación se resintió durante un par de años, pero el centro supo mantenerse muy bien y sigue haciéndolo 15 años después”, afirma Lastra, quién también se encargó de poner en marcha el segundo de los centros de Elefante Azul en Santander.
Los jóvenes prefieren lavar el coche con una manguera a presión y los mayores de 50 eligen el túnel de lavado
La edad influye en la decisión del tipo de limpieza del vehículo. Así se desprende de un estudio llevado a cabo por la cadena de centros de lavado de vehículos Elefante Azul.
En dicho informe han participado 860 personas de distintas zonas de España, mayores de 18 años y encargadas de la limpieza de su vehículo. El perfil más joven, de entre 18 y 35 años, se decanta por el lavado a presión, mientras que en edades más avanzadas, a partir de 50 años, prefieren el túnel de lavado. Los porcentajes son del 70 % y 54 % respectivamente.
Entre los objetivos de la cadena al realizar esta encuesta se encuentran el conocer las preferencias de los usuarios con el propósito de ajustar su oferta lo máximo posible a ellas. También averiguar cuál es el conocimiento de los diferentes centros de lavado existentes entre la población donde están presentes, además de analizar los hábitos y costumbres de la población en cuanto a la limpieza de su vehículo.
“Son varios los factores que propician que la edad influya en el tipo de lavado escogido -señala Albert Valverde, director de Centros Propios y Franquicias de Elefante Azul para España-. Por un lado, hace unos años la alternativa mayoritaria en el mercado era el túnel y, por ese motivo, existe una franja de edad que no está habituada a lavar a presión. Y, por otro lado, la gente joven cuando ha tenido que lavar su primer vehículo ha tenido ambas opciones en el mercado y eso ha favorecido que se decanten por la que realmente consideran que les aporta mayor valor”.