Las sorprendentes piscinas naturales con un puente romano en la Sierra de Gata
¿Buscas una piscina natural para darte un chapuzón este verano? En la Sierra de Gata, ubicado en la provincia de Cáceres, se encuentra un entorno natural único, con unas amplias zonas de baño. En el curso del río Rivera de Acebo se encuentra una garganta que forma dos piscinas naturales con aguas tranquilas y transparentes.
Para llegar hasta allí, hay que desplazarse hasta el municipio cacereño de Acebo, cerca de la frontera con Portugal. En esta información te detallamos cómo es la piscina natural de Acebo, una de las más bonitas de toda España.
Y, si te encuentras por Extremadura, también puedes consultar otros pantanos y ríos para bañarse en España.
Las piscinas naturales de Acebo
La Sierra de Gata y el río Rivera de Acebo forman dos gargantas ideales para bañarse en unas aguas tranquilas. Concretamente, en el municipio de Acebo encontrarás un entorno natural que se caracteriza por sus valles, ríos, piscinas naturales y bosques. Podrás elegir entre la piscina natural de Carreciá y la de Jevero bañarte en este escenario natural.
En esta pequeña localidad podrás realizar deportes de montaña y darte un chapuzón para quitarte el calor. Sus aguas son frescas y cristalinas, lo que las convierte en ideales para pasar un día en familia, incluso con niños. Entre una piscina y otra solo hay 500 metros de separación. Entre ellas encontrarás un parking gratuito donde dejar tu vehículo.
En este oasis en plena Sierra de Gata no tendrás que preocuparte por nada. Es un lugar ideal para desconectar. Eso sí, los fines de semana suele haber una gran afluencia de visitantes con familias, por lo que la mejor opción es acudir entre semana.
Ambas piscinas naturales cuentan con instalaciones como un chiringuito, merendero y aparcamiento gratuito.
Cómo llegar
Para llegar hasta el pueblo de Acebo la mejor opción es hacerlo en tu vehículo propio. Al estar en plena Sierra de Gata, la carretera para llegar tiene muchas curvas.
Cuando llegues al pueblo, tendrás que continuar hacia el norte por la carretera CC-32.3 unos dos kilómetros, hasta que llegues al aparcamiento de las piscinas naturales.