Las 3 formas de alquilar una habitación para ganar un dinero extra
¿Tienes una habitación vacía en casa y no te vendría mal ganar un dinerillo extra? La inflación, la subida de los tipos de interés y el aumento generalizado de precios afecta al bolsillo de los ciudadanos, quienes deciden buscar alternativas para llegar menos ahogados a fin de mes. Una de ellas consiste en alquilar la habitación libre y obtener ingresos periódicos que ayuden a cubrir los gastos fijos de cada mes. ¿Pero, cómo hacerlo?
En esta guía puedes consultar todas las formas en las que una persona puede poner una habitación de su vivienda en alquiler para obtener ingresos por ella. Y los principales aspectos legales y limitaciones a tener en cuenta en cada una de ellas.
Contenido de la información:
Las 3 formas en las que es posible alquilar una habitación
Dentro del sector de los alquileres hay que distinguir entre tres fórmulas que permiten a un propietario de vivienda poner un anuncio de una habitación para encontrar a un inquilino que quiera vivir en ella.
En cada una de estas modalidades hay que tener en cuenta las distintas condiciones específicas para hacer el trámite de forma legal, puesto que a diferencia de un alquiler de un piso, estos se regulan mediante el Código Civil. También es fundamental informarse y tener conocimiento de los derechos y deberes de inquilinos de propietarios en cualquiera de las formas de alquiler de habitaciones.
1. Alquiler de la habitación para una larga temporada
Alquilar una habitación para todo el año es una de las mejores alternativas para aquellos propietarios que, por determinadas circunstancias, viven en una casa cuya hipoteca no pueden pagar.
Por un cambio de trabajo, una separación con la pareja o cualquier otro obstáculo, puede que una persona vea de la noche a la mañana que no llega a cubrir el pago de la cuota hipotecaria. Para estas situaciones, siempre que haya alguna habitación libre que puedas rentabilizar, es posible buscar a un inquilino para que se instale en la vivienda por un periodo largo de tiempo, para todo el año.
Es una modalidad que ofrece ingresos fijos al propietario cada mes que le permiten seguir viviendo en su casa a cambio de compartir la vivienda con el inquilino.
En este tipo de alquileres ambas partes tienen que compartir zonas comunes y fijar las pautas de convivencia de forma detallada en el contrato de alquiler. Para detallar qué servicios puede usar, quién debe asumir los gastos de suministro o a qué zonas de la casa puede acceder de forma libre y si hay alguna que no.
Puedes consultar todos los detalles y cláusulas a la hora de hacer un contrato de alquiler de habitaciones que hay que tener en cuenta para evitar futuros conflictos.
2. Tener un inquilino en casa mediante el alquiler turístico
Es otra opción y se convierte en una alternativa ideal si lo que quieres es alquilar de forma temporal la estancia para superar un bache económico. Porque, de manera general, este tipo de alquileres permite obtener unos ingresos mayores en menor tiempo que otras modalidades de alquiler.
Pero no todo son ventajas porque esta modalidad tienen una normativa diferente que recae sobre cada comunidad y donde se especifican las distintas licencias, condiciones y requisitos que debe cumplir la vivienda para poder convertirse en un alquiler vacacional.
Además, antes de lanzarte a poner el anuncio te recomendamos que tengas en cuenta cuáles son los impuestos que hay que pagar si tienes un piso de alquiler vacacional.
3. Alquilar una habitación a un estudiante
Este es un tipo de alquiler que se sitúa a caballo entre las dos modalidades anteriores. Si vives en una zona universitaria o gran ciudad, este tipo de alquileres tienen una gran demanda y se contratan por la misma duración que tiene el curso, entre septiembre y junio aproximadamente.
Al igual que en los dos casos anteriores, en el contrato deben reflejarse cada una de las cláusulas y normativa específicas del alquiler de la habitación.