Las transferencias bancarias de los usuarios dan 195 millones de intereses a las entidades financieras
La OCU ha denunciado ante el Banco de España y el Ministerio de Economía que la normativa de fechas valor, aplicable a las transferencias bancarias, perjudica claramente al usuario. A juicio de la OCU, esta norma de 1990 ha quedado completamente obsoleta en lo que respecta a los plazos y por eso va a solicitar al Banco de España que los acorte. Actualmente, la fecha real de una determinada operación no coincide con la fecha valor que la entidad bancaria aplica (aquella en la que dicho ingreso comienza a tener efectos en la cuenta de destino), lo que provoca situaciones inaceptables.
A juicio de la OCU, “es anacrónico que una operación tan habitual como una transferencia entre cuentas corrientes pueda tener una fecha valoración de hasta 4 días naturales”. Con estos plazos, las entidades financieras pueden “jugar” con el dinero de sus clientes durante unas horas o días, embolsándose así al cabo del año importantes cantidades de dinero.
Para la OCU esta situación, amparada por la normativa vigente, produce un desequilibrio en las relaciones y acarrea importantes inconvenientes para el consumidor. Pero además, causa un enriquecimiento injusto a las entidades financieras a costa de sus clientes.
Si en el año 2008 se transfirieron en España 900.000 millones de euros, el simple retraso de dos días en la fecha de valoración por parte de las entidades podría haber llegado a suponer, según estimaciones de la OCU, 195 millones de euros a favor de la entidades, en concepto de intereses generados por la colocación de ese dinero en el mercado interbancario durante esos dos días.