Las empresas de alarmas y sistemas de seguridad se reparten 2.000 millones de euros
El mercado de sistemas electrónicos de seguridad y sistemas de protección activa contra incendios se situó en 2.035 millones de euros en 2010. Las compañías de seguridad privada reúnen el 54 % del negocio, correspondiendo el 46 % restante a grupos de instalaciones y montajes y compañías especializadas en la protección contra incendios. Estas son algunas conclusiones del Informe Especial publicado por DBK, empresa de análisis sectorial y de la competencia.
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Los ingresos por servicios de instalación reúnen la mayor parte del mercado de sistemas de seguridad, alcanzando una participación del 63 % en 2010. Por su parte, los servicios de mantenimiento de sistemas reunieron el 19 %, participación que se ha incrementado en los dos últimos años, y los servicios de conexión a central el 18 %.
Por tipo de sistema, el negocio derivado de los sistemas de protección activa contra incendios (manuales y electrónicos) alcanzó los 1.220 millones de euros en 2010 (60 % del total). A continuación se sitúan los sistemas anti-intrusión (20 %), los sistemas de circuitos cerrados de televisión, los sistemas anti-hurto y de control de accesos.
Algo más de la mitad de la facturación sectorial (54 %) correspondió a compañías especializadas en la prestación de servicios privados de seguridad y el 46 % restante fue generado por grupos de instalaciones y montajes y empresas especializadas en sistemas de protección contra incendios.
El mercado se vio negativamente afectado en el bienio 2009-2010 por el deterioro de la coyuntura económica y la disminución de la inversión en nuevos equipos por parte de empresas, Administración pública y particulares.
De este modo, el volumen de negocio se situó en 2.035 millones de euros en 2010, lo que supuso un retroceso del 3,1 % respecto a 2009, año en el que descendió un 11,2 %. En la cifra citada se incluye la instalación, el mantenimiento y la conexión a central de sistemas electrónicos de seguridad y sistemas de protección activa contra incendios.
Estructura de la oferta
A finales de 2010 operaban en el sector unas 1.700 empresas, correspondiendo más de un millar a compañías de seguridad privada autorizadas, mientras que el resto son empresas especializadas en la instalación de sistemas contra incendios. Dentro de este último segmento de empresas destaca la presencia de algunos de los principales grupos del sector de instalaciones y montajes.
La actividad se concentra principalmente en las compañías especializadas en servicios de seguridad, de manera que las primeras posiciones del ranking de facturación están ocupadas por este tipo de operadores.
Los cinco primeros competidores reunieron en 2010 el 33 % del valor total del mercado, participación que ascendió hasta el 43 % en el caso de los diez primeros.
Previsiones
Las previsiones de evolución del mercado para el bienio 2011-2012 apuntan a una moderada recuperación, en un marco económico menos adverso que el de los ejercicios anteriores.
Tras dos años decreciendo, en 2011 el volumen de negocio podría situarse en un nivel similar al de 2010. Por su parte, para 2012 se apunta un moderado crecimiento de las ventas, estimándose una tasa de variación de alrededor del 3 %, hasta situarse en unos 2.100 millones de euros.
La alta competencia existente entre las empresas del sector se verá reforzada a corto plazo por la posible implantación de nuevos competidores a raíz de la liberalización de la actividad de venta, entrega, instalación o mantenimiento de sistemas de seguridad no conectados a centrales receptoras.
La demanda de técnicos de instalación de alarmas crece un 13 % en 2007
Teniendo en cuenta los datos de Master D, se van a crear más de 3.000 puestos de trabajo nuevos cada año en sistemas de seguridad debido al interés por la seguridad personal. Master D ha creado un curso dirigido a electricistas, instaladores de elementos o productos de electrónica e informática y también para usuarios privados que estén interesados en vigilancia y seguridad doméstica.
La compañía de formación abierta para particulares y empresas Master-d, presenta un nuevo curso de instalador de alarmas con el que pretende cubrir la alta demanda de las empresas y viviendas que requieren instalaciones de sistemas de seguridad: vigilancia, detección de gas, detección de incendios, circuitos cerrados de televisión…
Según datos de la compañía, las solicitudes de estos profesionales han crecido un 13 % con respecto a 2006. “Nuestros estudios de mercado dicen que hay una clara demanda de profesionales en este sector debido, entre otros, al aumento de viviendas unifamiliares y al interés por la seguridad personal”, comenta Manuel Fandos, responsable de relaciones externas de Master-d, “hoy en día queremos evitar los accidentes utilizando toda la tecnología disponible a nuestro alcance, y para ello necesitamos profesionales cualificados”.
Las empresas de seguridad registrarán una tasa de crecimiento de su facturación entorno al 10 % anual entre 2005 y 2007, superando en este último año la cifra de los 3.000 millones de euros. Los segmentos de sistemas y explotación de centrales receptoras de alarmas son los que ofrecerán un mejor comportamiento, con tasas del 13 y 15 %, respectivamente, y el mercado de sistemas o elementos electrónicos de seguridad mantiene su tendencia creciente al facturar un 12,2 % más cada año.
“Teniendo en cuenta que la cifra de personal dedicado a seguridad en su faceta de sistemas y tecnología es de unos 28.000 trabajadores, se van a crear más de 3.000 puestos de trabajo nuevos cada año en sistemas de seguridad (instaladores, diseñadores, centrales de alarmas, etc)”, afirma Manuel Fandos.
Este curso para hacer frente a esta demanda de instaladores de alarmas está dividido en tres partes diferentes con un total de 15 temas. El alumno se formará con una parte teórica en la que estudiará desde los fundamentos más básicos hasta las técnicas más avanzadas de electrónica. El curso se complementa con una parte práctica donde se deberán resolver problemas tanto de electrónica, centrales domóticas, centrales anti-incendios y videovigilancia. Para todo esto, cada alumno tiene a su disposición todos los medios materiales, humanos y técnicos que siempre han diferenciado a Master-D.
La empresa zaragozana a lo largo de los años ha mostrado especial dedicación por los cursos dirigidos a la seguridad personal así como por cubrir las necesidades profesionales de la sociedad actual.
Prosegur y Vodafone unen fuerzas para gestionar desde una tableta la alarma desde cualquier lugar
Prosegur y Vodafone España han firmado un acuerdo estratégico por el que la operadora gestiona las comunicaciones 3G y proporciona dispositivos – tabletas táctiles Smart Tab- para Prosegur Proview +, un nuevo sistema de seguridad para hogares y negocios. Prosegur Proview +, ante una incidencia, envía imágenes de vídeo a la central receptora de alarmas de la Compañía.
En caso de que sea necesario, los operadores de Prosegur coordinan la asistencia al cliente con el desplazamiento en moto, de manera inmediata, de uno de los vigilantes o ponen en marcha la operativa de seguridad en colaboración con la Policía o los Servicios de Emergencia.
Otros avances que incorpora este sistema es la grabación nocturna y la alerta ante intentos de inhibición.
El sistema incorpora la tableta táctil, “Smart Tab 7”, que permite al usuario encender, desconectar o comprobar el estado de la alarma desde cualquier lugar en el que se encuentre, a través de una aplicación diseñada por la compañía de seguridad. Además, el cliente, con una conexión 3G con Vodafone, podrá navegar por Internet, consultar correos, editar fotos y documentos de Microsoft Office, escuchar música, jugar a videojuegos y utilizar otras aplicaciones integradas.
Este dispositivo, con pantalla de 7 pulgadas, utiliza el sistema operativo Android 3.2 Honeycomb, cuenta con una cámara VGA y otra de 2Mpx, 1GB de memoria RAM, así como 16GB de capacidad de almacenamiento.
El negocio de las alarmas en los hogares alcanza los 435 millones de euros
El número de viviendas con conexiones activas a centrales receptoras de alarmas se situó a finales de 2011 en 1.370.000, lo que supuso un descenso del 2,5 % respecto al año anterior, aunque la facturación sigue aumentando. Entre 2008, ejercicio en el que se alcanzó el máximo histórico, y 2011 el número de conexiones se ha reducido en unas 80.000, en un contexto de negativa coyuntura económica por la crisis. Los hogares concentraron el 53 % del total, correspondiendo el 47 % a los clientes profesionales. Estas son algunas conclusiones del Informe Especial publicado recientemente por DBK, empresa especializada en la elaboración de estudios de análisis sectorial y de la competencia participada por Informa D&B.
El negocio de las alarmas
El mercado de explotación de centrales receptoras de alarmas se ha visto afectado en los últimos años por la pérdida de poder adquisitivo de las familias, la reducción de la inversión empresarial, los ajustes presupuestarios en las Administraciones públicas y la contracción de la edificación residencial. Así, el número de conexiones activas se situó a finales de 2011 en 1.370.000, lo que supuso un descenso del 2,5 % respecto a 2010 y unas 80.000 conexiones menos respecto a 2008, año en el que se registró el máximo histórico.
El parque de conexiones se repartió en 2011 entre el segmento residencial en un 53,3 % y el segmento profesional en un 46,7 %, contabilizando descensos del 2 % y 3 % respecto al año anterior, respectivamente.
Aumenta la facturación
En términos de valor, la facturación derivada de la prestación de servicios de conexión a centrales receptoras de alarmas experimentó aumentos del 3,1 % en 2010 y 1,6 % en 2011, hasta situarse en este último año en 435 millones de euros.
Empresas autorizadas por el Ministerio del Interior
En un contexto de deterioro de la actividad, el número de empresas autorizadas por el Ministerio del Interior para prestar servicios de conexión a centrales receptoras de alarmas se ha reducido desde el año 2008, hasta situarse en 177 a finales de 2010.
La mayor parte de los operadores se ubican en Madrid y Cataluña, comunidades donde se localizan conjuntamente la mitad de las empresas autorizadas. A continuación, en torno a un tercio de las compañías desarrollan su actividad en Andalucía y Comunidad Valenciana.
Un número reducido de empresas, todas ellas vinculadas a grandes grupos de seguridad, concentran la mayor parte de las conexiones activas, lo que deriva en una alta concentración de la oferta. De este modo, más del 70 % del parque está en manos de sólo cinco operadores.
Previsiones
Las previsiones de evolución del mercado de centrales receptoras de alarmas a corto plazo apuntan a un mantenimiento de la situación de deterioro de la demanda, reflejada en caídas en el número de conexiones y tímidos crecimientos en el volumen de negocio.
De este modo, se espera que el parque total de conexiones activas contabilice un descenso de entre el 2 % y el 3 % en 2012, cerrando el ejercicio con un número de unos 1,34 millones. Por su parte, la facturación por servicios de conexión a centrales receptoras registrará un moderado crecimiento, de en torno al 2 %.
El sector se enfrenta a corto plazo a un marco de competencia cambiante, derivado de la nueva normativa sobre funcionamiento de los sistemas de alarma en el ámbito de la seguridad privada, las cuales establecen nuevos requisitos técnicos y de seguridad y procedimientos de verificación de los avisos de alarma.
La mitad de los propietarios considera su casa insegura
Evitar los robos en las viviendas es sencillo si se aplica el sentido común, pero es aún más fácil si se cuenta con un buen sistema de seguridad. Una encuesta a mil propietarios realizada por el portal inmobiliario pisos.com destaca entre las conclusiones que sólo el 50 % de los usuarios considere que vive en una casa segura, mientras que el 32 % afirma que su vivienda no cumple esta condición y un 18 % no se pronuncia. Así, el análisis de las respuestas indica que una gran parte de la sociedad española no tiene claro el significado del concepto de seguridad.
Los sistemas de alarma son bien valorados por la mayoría: un 58 % declara que su instalación es importante, frente a un 27 % que no los tiene en cuenta y un 15 % indeciso. Sin embargo, cerca de un 48 % afirma no contar con ninguno, abriendo la brecha entre la teoría y la práctica.
Por otra parte, las elecciones más habituales son las alarmas, con casi el 18 %, y el portero físico, con cerca de un 11 %. Entre los otros medios de protección aludidos por los usuarios hallamos los perros de guardia y defensa. De las respuestas se deduce que la domótica aplicada a la seguridad es aún una gran desconocida, dado su bajo índice de penetración.
Puertas y ventanas son los principales puntos de acceso para los ladrones. Prestar atención a la calidad de los mismos resulta vital para vivir con tranquilidad. En la encuesta online, la puerta blindada es la más utilizada por los usuarios (38 %), seguida de la de seguridad (19 %). Sin embargo, un 18 % asegura tener una puerta normal.
En el caso de las ventanas, las de doble acristalamiento son las más extendidas (32 %), mientras que un 10 % cuenta con verjas. Los sistemas de apertura más frecuentes son el corredizo (21 %) y el oscilobatiente (15 %). Sólo un 2 % afirma contar con cristales antirrobo.
En función del presupuesto del que dispongamos y del nivel de aislamiento de la casa, deberemos decidir qué medidas son las más adecuadas para reducir el riesgo de robo.
No obstante, existen medidas muy sencillas y de coste cero puede ser en muchos casos suficiente para no llevarnos un susto. Hay que empezar por la discreción: cuantas menos personas sepan que nos vamos de vacaciones, mejor. Aunque nuestros vecinos sean de fiar, pueden comentarlo a terceros que no lo sean tanto”. Por otra parte, tratar de aparentar que la casa está habitada es el mejor sistema para desalentar a los cacos. Programar el encendido de una luz o de un equipo de música a una determinada hora supone una excelente alternativa.
Si finalmente ocurre un robo, es recomendable hacer un inventario previo con fotos, números de serie, marcas y modelos, puesto que nos resultará muy útil “de cara a la compañía de seguros y a evitar la venta de lo que nos han robado”. Encontrar nuestras pertenencias intactas y en perfecto estado tras la vuelta de un merecido descanso es el mejor modo de terminar las vacaciones.