Las consecuencias de no dejar las ruedas rectas al aparcar
Es muy típico que, mientras vas andando por la acera, te encuentres coches aparcados con las ruedas torcidas. Esto se debe a que cuando han realizado la maniobra de estacionamiento, han dejado el volante girado y no se han preocupado de volver a dejarlo recto. Pero, ¿es verdad que es perjudicial para el coche realizar esta práctica o es un mito? Lo cierto es que hacer esto con cierta asiduidad puede provocar daños en la dirección del coche y la suspensión, entre otras averías que te contamos en esta información.
Si no sabes cada cuánto hay que cambiar los neumáticos del coche te lo contamos en esta otra información para que evites averías y accidentes.
Contenido de la información:
Dañar la dirección del coche
Los coches modernos cuentan con un sistema hidráulico en la dirección del coche para que cueste menos esfuerzo girar el volante. Si cuando has aparcado te has dejado las ruedas torcidas, debes saber que este sistema hidráulico estará realizando un esfuerzo innecesario cuando vuelvas a arrancar el coche. Es decir, las ruedas estarán torcidas cuando en ningún momento el coche va a girar porque está parado.
Desgaste de la suspensión
El no colocar el volante recto después de la maniobra de aparcamiento tiene consecuencias negativas en algunos componentes de la suspensión.
Cuando vamos en marcha con el coche y hacemos un giro, el volante vuelve a la posición recta de una manera automática. Sin embargo, cuando estamos estacionando y el volante está girando, si no volvemos a la posición recta, el volante continuará ejecutando la fuerza de retorno, pero sin éxito. De esta manera, la rótula, las barras de balanceo o las cabezas de bola se pueden ver afectadas con el paso del tiempo.
Aceleración en el desgaste de los neumáticos
Aunque parezca algo obvio, los neumáticos sufrirán un mayor desgaste si el volante no vuelve a su posición neutral. Esto sucede porque las ruedas delanteras tienen unos grados de inclinación que no coinciden con el total de la banda de rodadura del neumático. Por ello, las ruedas siempre se desgastarán más de la parte interna que de la externa.
Por lo tanto, si las ruedas permanecen giradas durante mucho tiempo, el neumático estará desequilibrado y puedes tener una fuga por el desgaste con el paso del tiempo.
Cuidado con la acera
Si al aparcar en línea te has pegado mucho a la acera, es probable que la rueda este rozando el bordillo si la has dejado torcida. Esto puede tener consecuencias en la deformación del neumático y el desgaste acelerado.
Además, si aparcas en calles estrechas y las ruedas están giradas mirando hacia la calzada, el problema puede ser mayor. Algún vehículo que pase por ahí puede golpear accidentalmente la rueda de tu coche y producir serias averías en la dirección o la llanta.
Y, por supuesto, ten cuidado con aparcar encima de la acera porque es motivo de multa.
¿Es bueno dejar las ruedas torcidas en las cuestas?
Como norma general, siempre debes dejar las ruedas del coche rectas, incluso en las cuestas. Sin embargo, hay una excepción.
Si aparcas en una calle con una fuerte pendiente y el freno de mano presenta algún fallo, es recomendable dejar engranada la primera marcha en caso de una cuesta ascendente o la marcha atrás en caso de una pendiente descendiente. Incluso dejar las ruedas giradas hacia la acera está bien visto.