Las cláusulas que debe incluir todo contrato de alquiler de un local comercial
La actividad que va a desarrollarse en el establecimiento, la duración del contrato de alquiler, los datos personales de las partes, el importe a pagar de renta y la forma de hacerlo son algunas de las cláusulas clave que deben incluirse en un contrato de alquiler de un local comercial.
Tanto si eres el propietario del local, como si el inquilino que quiere alquilarlo para desarrollar una actividad profesional en él, hay que tener claro cuáles son las cláusulas que deben incluirse en el contrato. Esta es la única manera de dejar todo atado y sin lugar a dudas antes de firmarlo y evitar posibles conflictos entre las partes.
Contenido de la información:
- Dónde se regula el alquiler de un local comercial
- Cláusulas clave en el contrato de un alquiler comercial
- Datos personales de las partes
- Datos y descripción del inmueble
- Inventario de objetos
- Duración del contrato
- Preaviso para dejar el local
- Renta y forma de pago
- Revisión de renta sujeta a IPC
- Pago de fianza
- Finalidad y uso del local
- Posibilidad de hacer reformas
- Subarrendar el local
- Gastos de suministros
- Motivos de la rescisión del contrato
Dónde se regula el alquiler de un local comercial
El alquiler de un local comercial está regulado en el artículo 3.2 de la Ley de Arrendamientos Urbanos, que entiende por local comercial aquel en el que se desarrolle una actividad industrial, comercial, artesanal, profesional, recreativa, asistencial, cultural o docente, en cualquier época del año o temporada.
Cláusulas clave en el contrato de un alquiler comercial
Al igual que sucede con el contrato de alquiler de una vivienda, el documento debe ser el resultado del acuerdo entre las partes. Para ello, tanto el arrendador como el arrendatario pueden incluir cláusulas, siempre con previo acuerdo, para evitar futuros conflictos y dejar todo detallado y sin lugar a dudas. Con la misma finalidad, es preferible realizar el contrato por escrito para que quede constancia de todo lo acordado y tener un documento que sea el que dicte la última palabra en caso de controversia.
Pero a pesar de todas estas condiciones adicionales y acuerdos entre ambas partes, hay una serie de cláusulas que son fundamentales y que deben incluirse en todos los contratos de alquiler de locales comerciales.
Datos personales de las partes
Es una de las cláusulas más importantes que debe incluir el contrato de alquiler. Debe quedar reflejado quién es el propietario y arrendador del local y quién es el arrendatario. Los datos básicos que deben aparecer son el nombre y apellidos, fecha de nacimiento, documento de identidad y domicilio.
Datos y descripción del inmueble
En el contrato deben quedar reflejados todas las características del inmueble objeto del alquiler. Desde los metros cuadrados de superficie o número de plantas y distribución del mismo hasta la dirección. Otros datos a incluir son si tiene o no certificado energético y la referencia catastral del mismo.
Inventario de objetos
En relación con la cláusula anterior, es recomendable hacer un inventario de todos los objetos del inmueble y su estado. Preferiblemente, acompañar la descripción con fotografías para evitar problemas futuros. De esta manera, si pasados los meses hay un mueble arañado o una lámpara rota, no habrá discusión porque el estado inicial en el que se encontraba estará incluido en el contrato.
Duración del contrato
La duración por la que se alquila el contrato puede ser fruto del acuerdo entre las partes o decisión unilateral del propietario del local. Motivo por el que hay que leer todas y cada una de las cláusulas con detalles antes de firmar. Así, si el inquilino no está de acuerdo con este u otros puntos, puede intentar negociar o, directamente, no firmar el contrato.
Si en el contrato no aparece detallada la duración, la Ley de Arrendamientos Urbanos entiende que se firma el alquiler por un periodo de un año. Con posibilidad de prorrogarlo hasta cinco veces en el caso de que el arrendador sea persona física o de hasta 7 veces si es persona jurídica.
Preaviso para dejar el local
Es importante que el contrato incluya una cláusula en la que indique el tiempo con el que tiene que avisar el inquilino al propietario de que quiere dejar el local. Siempre y cuando no sea por finalización de la cláusula anterior.
Renta y forma de pago
La cantidad que debe pagar al mes el inquilino al propietario, la periodicidad, así como la forma en la que debe hacerlo y el día. Esta información debe aparecer de manera clara y sencilla para no dar lugar a error.
Un ejemplo de ello sería indicar que el importe a pagar de renta es de 500 euros al mes, que debe ingresar el inquilino al propietario mediante transferencia bancaria (indicar número de cuenta) y cuyo pago debe abonarse durante los primeros cinco días del mes.
Revisión de renta sujeta a IPC
Es otra de las cláusulas importantes a incluir en el contrato. El inquilino debe tener constancia antes de firmar de si puede sufrir variaciones en el pago de la renta del alquiler del local a consecuencia del IPC.
Pago de fianza
Si el propietario quiere que el inquilino abone una fianza, debe incluir una cláusula en la que indique la cantidad a pagar de depósito, la forma de hacerlo y el día. También debe incluirse la información relativa a los motivos que pueden hacer que pierda la fianza el inquilino y la forma de devolución en el caso de que corresponda.
Finalidad y uso del local
En esta cláusula tiene que indicarse qué actividad va a desarrollarse en el local comercial y ambas partes deben respetarlo si se firma el contrato.
Posibilidad de hacer reformas
Si el local está de origen, es decir, sin nada instalado y el inquilino quiere montar una peluquería, en las cláusulas del contrato tiene que aparecer detallado qué tipo de reformas y obras pueden hacerse. Si el inquilino puede pintar, sacar tuberías para poner los lavacabezas, instalar nuevas lámparas o bombillas o cambiar el suelo, entre otros.
Puede darse la situación contraria. Que el propietario del local tenga una peluquería montada y que solo la alquile a personas que quieran desarrollar esta actividad profesional. Y sin posibilidad de hacer reformas. Sea cual sea, todo ello debe quedar detallado en el contrato.
Subarrendar el local
Tanto si el propietario lo permite, como si no, la posibilidad de subarrendar el local o parte de él debe quedar reflejado en este documento. Y también deben incluirse las posibles penalizaciones por saltarse la norma.
Gastos de suministros
Dejar constancia de quién debe asumir los gastos de suministro, tales como el agua, la luz, la línea de teléfono o el internet. Y a quién corresponden las reparaciones por deterioro o aquellas ocasionadas por daños de terceros.
Motivos de la rescisión del contrato
En esta cláusula hay que incluir tanto los motivos que justifican la rescisión del contrato que pueda ocasionar el propietario como el inquilino.