Las bebidas azucaradas provocan síndrome metabólico
Un incremento en el consumo de bebidas azucaradas se asocia con un mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico. Así lo destaca un estudio realizado por investigadores del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, que ha sido galardonado por la Sociedad Española de Epidemiología. El trabajo, enmarcado en el proyecto SUN (Seguimiento Universidad de Navarra) y titulado “Cambio de consumo de bebidas azucaradas e incidencia de síndrome metabólico en una cohorte de graduados universitarios españoles”, recibió el premio SEE-CIBERESP, otorgado a las diez mejores comunicaciones de personal investigador joven presentadas en el XXX Congreso de esta Sociedad.
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En el estudio participaron 8.157 personas libres de síndrome metabólico que fueron seguidas durante al menos seis años. Según explica la doctora Maira Bes-rastrollo, primera autora, “los participantes que aumentaron el consumo de refrescos azucarados presentaron un mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico a seis y ocho años de seguimiento, en comparación con aquellos que habían disminuido su consumo. Además, presentaron un mayor riesgo de hipertensión, obesidad central, hipertrigliceridemia e hiperglucemia”.
Primer estudio en una población con un patrón de dieta mediterránea
La muestra del estudio se elaboró en el contexto de una población con un patrón de dieta mediterránea donde el consumo de este tipo de bebidas es menor. “Hasta la fecha, -apunta Bes-rastrollo, solo hay tres estudios que hayan valorado esta hipótesis con anterioridad, pero ninguno de ellos lo hace en este contexto, y tampoco se evalúan los cambios en el consumo durante el seguimiento a largo plazo de los participantes”.
El consumo de bebidas azucaradas se obtuvo mediante un cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos previamente validado en España. El síndrome metabólico, según explica la doctora Bes-rastrollo, se definió según cinco posibles criterios: circunferencia de la cintura, glucosa en sangre, triglicéridos, HDL colesterol y presión arterial.
El proyecto SUN está financiado por el fondo de investigaciones sanitarias (FIS) del Instituto de Salud Carlos III y el departamento de Salud del Gobierno de Navarra y cuenta con la participación voluntaria y anónima de más de 21.500 graduados universitarios.
Además de la doctora Bes-rastrollo, participaron en el congreso los siguientes investigadores: Miguel Ruíz-canela, Cristina López del Burgo, Silvia Carlos, Estefanía Toledo, Jorge Núñez, Juanjo Beunza y Miguel Angel Martínez-gonzález.
Nueve de cada 10 cereales para el desayuno tienen cantidades excesivas de azúcar
Nueve de cada diez cereales para el desayuno tienen cantidades excesivas de azúcar, que los convierten en auténticas golosinas. Esta es una de las conclusiones de un estudio sobre un total de 155 variedades de cereales realizado por FACUA-Consumidores en Acción en el marco de su campaña ‘Generación Comida Basura’.
El lema de la campaña, con motivo del Día Mundial de los Derechos de los Consumidores, demanda mejoras en la regulación de la composición, etiquetado y publicidad de los alimentos.
El 86 % (134) de los cereales analizados por FACUA contienen niveles altos de azúcar, porcentaje que alcanza el 88 % de las treinta y nueve variedades dirigidas expresamente a niños a través de personajes de ficción, juegos, regalos y promociones relacionadas con películas y dibujos animados…
Las grasas saturadas se encuentran en altos índices en el 16 % (25) de los 155 cereales objeto de estudio. En el caso de la sal, los niveles son elevados en el 25 % (38) de estos productos.
FACUA recuerda que el consumo excesivo de azúcar está vinculado a la caries y la obesidad, la cual también se ve favorecida por el abuso de las grasas saturadas. Por su parte, la ingestión elevada de sal incrementa el riesgo de hipertensión arterial e infartos.
FACUA pone en marcha en España la campaña Generación Comida Basura, emprendida por asociaciones de consumidores de todo el planeta que forman parte de Consumers International, con motivo del Día Mundial de los Derechos de los Consumidores, que se conmemora el 15 de marzo.
Propuesta de regulación
La asociación demanda al Gobierno de España y la Comisión Europea mejoras en la legislación sobre composición, etiquetado y publicidad de los alimentos, especialmente los dirigidos a niños.
FACUA está elaborando un documento, que remitirá al presidente del Gobierno en los próximos días, donde propondrá entre otras cosas que el etiquetado alimentario detalle el porcentaje de cada nutriente e identifique con un código de colores si los niveles de azúcar, grasas, grasas saturadas y sal son altos (con el color rojo), medios (ámbar) o bajos (verde). Se trata de una iniciativa lanzada por la Agencia para los Estándares Alimentarios (FSA, por sus siglas en inglés) del Reino Unido.
Hasta el 51,3 % de azúcar
En treinta y dos de las treinta y nueve variedades de cereales dirigidas a niños, el azúcar oscila entre el 20,9 y nada menos que el 51,3 %.
Sólo seis de los 155 cereales analizados tienen niveles bajos de azúcar, no superiores al 5 %, ninguna de las cuales está enfocada al público infantil. De hecho, FACUA sólo ha encontrado doce variedades con menos del 10 % de azúcar, cuatro de ellas dirigidas a niños (los Corn Flakes de Kellogg’s, Auchan y Crownfield y los Rice Krispies de Kellogg’s).
104 de las 155 variedades evaluadas tienen más del 20 % de azúcar y treinta de ellas llegan incluso a superar el 30 %. Tres de los productos encuestados ni siquiera se molestan en indicar el porcentaje en su etiquetado.
Los cuatro cereales más azucarados dirigen su marketing expresamente a los niños. Se trata de Flakers Sugar, de Little Man, con 51,3 gramos de azúcar por cada 100 de producto; Birdies, de Auchan, con 50; Readys, de Erosky; y Smacks, de Kellogg’s, ambos con 45 gramos.
Grasas saturadas
En lo que se refiere a las grasas, 63 tienen niveles bajos, 88 medios y sólo 4 tienen índices altos.
En cuanto a las grasas saturadas, veinticinco de las 155 variedades analizadas tienen niveles altos, superiores a 5 gramos por cada 100 de producto. Tres de ellas dirigen su marketing expresamente a los niños:
Fun’ Tubiz sabor Chocolate, de Kellogg’s (6 %); Crokis, de Carrefour (5,3 %); y Choco Flakes, de Cuétara (5,3 %).
Cuarenta y uno de los cereales poseen niveles medios de grasas saturadas, por encima de 1,5 y hasta 5 gramos. Ochenta y una cuentan con niveles bajos, no superiores a 1,5 gramos. Y las ocho restantes no informan sobre las grasas saturadas en su etiquetado.
Sal
Treinta y ocho de los cereales tienen niveles altos de sal, superiores a 1,5 gramos por cada 100 de producto. De ellas, cinco están orientadas expresamente a los niños: los Corn Flakes de Auchan (2,1 %), Crownfield (1,8 %) y Kellogg’s (1,8 %); Snowys, de Eroski (1,8 %); y Rice Krispies, de Kellogg’s (1,8 %).
Setenta y cuatro poseen niveles medios de sal, por encima de 0,3 y hasta 1,5 gramos. Treinta y tres tienen niveles bajos, no superiores al 0,3 %. Y diez variedades no informan sobre la cantidad de sal o de sodio.
El cuanto a las kilocalorías que aportan por cada 100 gramos de producto, oscilan entre 247 (Absolut Bran, de Eroski) y 476 (Choco
& Noisettes Muesli, de Bellona), con una media de 376 kilocalorías.
Las indicaciones ‘un 20 % menos de azucar’ o ’15 % menos de grasas saturadas’ desaparecerán de los etiquetados de los alimentos
El Parlamento Europeo se opone a las declaraciones nutricionales confusas. Así lo ha manifestado hoy bloqueando una serie de cambios en las normas que regulan el etiquetado de los alimentos. Los diputados han rechazado las declaraciones nutricionales que indican, por ejemplo, “un 20 % menos de azúcar” o “un 15 % menos de grasas saturadas”, puesto que podrían inducir a error a los consumidores.
Estas alegaciones resultan “ambiguas, equívocas y engañosas para el consumidor”, señala la Eurocámara en la resolución aprobada por 393 votos a favor, 161 en contra y 21 abstenciones.
Los diputados consideran que no debe anunciarse que un producto contiene un tanto por ciento menos de un nutriente porque no se cifra el valor total de dicho nutriente, que todavía puede ser elevado. Además, esta alegación “podría desincentivar a los productores a la hora de reformular sus productos para cumplir los requisitos de las declaraciones «reducido» o «light»”.
El presidente de la comisión de Medio Ambiente, Matthias Groote (S&D, Alemania) dijo sentirse “satisfecho de que el Parlamento Europeo haya defendido los intereses de los consumidores, que tienen derecho a comparar claramente los alimentos para elegir con conocimiento de causa”.
Masticar chicle adelgaza
Hasta el momento, no habíamos oído hablar de los beneficios de que masticar chicle adelgaza. Sí de otros alimentos como del aceite de oliva, el chocolate o del vino, que aportan conocidos beneficios para la salud. Pero nadie se había planteado que el chicle, considerado una golosina, pudiera ser bueno para salud. Estudios dirigidos del Wrigley Science Institute han demostrado que masticar chicle sin sin azúcar proporciona beneficios para la salud bucal pero también sugieren beneficios potenciales para la dieta y el control de peso, el alivio del estrés, la concentración y la atención, es decir, masticar chicle adelgaza.
Por primera vez en España se ha presentado un Informe sobre los beneficios de masticar chicle que revela que determinadas áreas de la salud se ven beneficiadas por el consumo de este producto. El informe se ha presentado hoy en Madrid a cargo de Marion Hetherington, responsable del departamento de nutrición del Wrigley Science Institute, organización que se creó en 2005 para investigar sobre los beneficios que aporta el chicle sin azúcar a la salud. No obstante, Wrigley empezó a realizar las primeras investigaciones y estudios hace más de 50 años.
Los beneficios del chicle: más allá de refrescar el aliento y aportar buen sabor
Hasta el momento, habíamos oído hablar de los beneficios que aportan alimentos como del aceite de oliva, del chocolate o del vino entre otros. Pero nadie se había planteado que el chicle, considerado más una golosina que un beneficio, podía ser bueno para salud. Estudios dirigidos del Wrigley Science Institute han demostrado que el chicle sin azúcar proporciona beneficios para la salud bucal pero también sugieren beneficios potenciales para la dieta y el control de peso, el alivio del estrés, la concentración y la atención.
- Salud bucal: El chicle sin azúcar puede incidir en la salud bucal de muchas formas: estimulando el flujo de saliva, eliminando los restos de comida, alivia la sequedad bucal, entre otros.
- Atención y concentración: El chicle puede ayudar a aumentar la atención y concentración.
- Estrés y tensión: Masticar chicle puede ayudar a proporcionar alivio durante el estrés y las tensiones cotidianas y contribuye a mejorar el estado de ánimo.
- Control de peso: El chicle tiene de 5 a 10 calorías por unidad y puede ayudar a reducir la ingesta de calorías de los snack y a controlar el apetito.
Un conjunto de expertos españoles de diferentes disciplinas han avalado este proyecto:
El presidente de APDENT (Asociación Profesional de Dentistas), Carlos L. García, también avala los beneficios de masticar chicle sobretodo “teniendo en cuenta que genera un aumento de la salivación y ayuda a aliviar la sequedad bucal. Además, siempre es agradable mantener un aliento fresco”. Carlos García continúa su explicación especificando los beneficios: “el chicle sin azúcar además, ayuda reducir el riesgo de la caries al generar un aumento de PH y neutraliza los ácidos que se producen”.
Beneficios del chicle sin azúcar
La referencia de actual periodista y ex deportista de élite como Álex Corretja, ayuda a reafirmar los beneficios que tiene el chicle sin azúcar en momentos de alta concentración. Álex acostumbrado a vivir momentos de máxima concentración comenta “cuando pienso en ello, tengo en la mente la imagen de uno de los mejores deportistas de la historia, Michael Jordan, siempre mascando chicle. Probablemente consciente de que esta acción le ayudaba a huir del entorno abrumador y concentrarse en el partido”.
Magda Carlas, médico nutricionista y directora de la Clínica Eugin, afirma “el chicle se puede convertir en un placer que frena la ingesta excesiva de calorías y grasas al evitar el picoteo”. De este modo, el chicle sin azúcar puede ayudar a generar una sensación de saciedad ingerido con moderación tras las comidas.
Cuando hablamos de estrés y tensión, Mónica Grossoni (coach especialista en estrés, autora de libros como “Salva tu vida” y fundadora de SocialNet Grossoni) encuentra elementos muy positivos al uso moderado del chicle. “Se trata de un posible estímulo para cambiar la tónica de la actividad que esta realizando […] por ello puede ayudar a minimizar el estrés en situaciones puntuales y cotidianas”. El chicle es una buena solución para épocas de exámenes.