Las amas de casa tiran del carro, del trabajo doméstico al mercado laboral
Las amas de casa hacen frente a la crisis: medio millón se ha incorporado al mercado laboral desde 2008. En 2011, se ha producido una nueva oleada de 195.500 mujeres que han cambiado el trabajo doméstico por la búsqueda activa de empleo. Las mujeres de más de 40 años han vuelto a aumentar su peso en el total de contrataciones, alcanzando el 22,1 %, lo que confirma la tendencia de que cada año se incrementa el número de amas de casa que se incorpora al mercado laboral, bien para aportar un ingreso extra o bien porque su cónyuge se ha quedado en paro.
Contenido de la información:
- Las amas de casa han hecho frente a la crisis
- La jornada parcial como alternativa al desempleo
- Radiografía de la mujer contratada
- Las amas de casa salen del hogar para tirar del carro y llegar a fin de mes
- Las amas de casa se lanzan al mercado laboral
- La mujer, la nueva cabeza de familia ante el alto paro entre los hombres
- Las mujeres cobran menos paro que los hombres
Con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora que se celebra el próximo 8 de marzo, Adecco, empresa líder en gestión de Recursos Humanos, y la Fundación Adecco presentan el VI Informe del Perfil de la Mujer Trabajadora: una radiografía de la situación laboral de las mujeres en España.
Desde que comenzase la crisis en el año 2008, el papel de la mujer ha sido fundamental para salvaguardar la economía doméstica golpeada por la recesión. Otro año más, la tasa de actividad femenina continúa su avance hasta alcanzar el 52,93 %, mientras que la masculina se contrae hasta el 67,3 % ante el desánimo extendido entre los hombres parados de larga duración.
La principal incorporación de la mujer ha venido por parte de las amas de casa, que han abandonado progresivamente las labores domésticas para buscar un empleo en el mercado laboral. Así si en 2009, ya avanzamos la incorporación de más de 100.000 amas de casa y en 2010, la de 170.000 más, en este pasado 2011, 195.500 fueron las amas de casa que se sumaron a la búsqueda activa de empleo, incorporándose de esta manera al mercado de trabajo. Esto hace un total de casi medio millón de mujeres que han cambiado el trabajo doméstico por el laboral.
Y aunque la gran mayoría de este colectivo querría trabajar a tiempo completo, la realidad es bien distinta ya que 1.868.000 mujeres están ocupadas a tiempo parcial frente a 590.500 hombres. Según datos del INE, cerca de un millón de estas mujeres (987.500) tienen un contrato a jornada parcial porque no encuentra otro tipo de contrato, mientras que sólo 181.700 lo hacen porque realmente no quieren un empleo a jornada completa.
Sin embargo, los datos van más allá y reflejan que a pesar de las políticas de igualdad que existen hoy en día, las desigualdades entre sexos en el ámbito familiar y laboral siguen siendo latentes puesto que el 22,8 % de ellas trabaja a tiempo parcial por el cuidado de los hijos y/u otras obligaciones familiares frente al escaso 1,1 % de los hombres que asegura trabajar a jornada parcial por los mismos motivos.
Adecco y su Fundación han contribuido históricamente a la incorporación de la mujer al mercado laboral y 2011 no ha sido una excepción a pesar de la mala situación laboral que sacude al país. La representación de la mujer entre los trabajadores contratados por Adecco es superior a la del mercado laboral (44,9 %) ya que un 47 % de las personas empleadas por la compañía en 2011 han sido mujeres.
A continuación, presentamos la radiografía que analiza el perfil de la mujer trabajadora en España en 2011 que continúa siendo el de una joven española de entre 18 y 30 años, con estudios elementales que desarrolla su carrera profesional en el sector servicios a jornada completa.
Las amas de casa han hecho frente a la crisis
Por cuarto año consecutivo, se repite una tendencia que comenzó a dibujarse al comienzo de la crisis: la tasa de actividad masculina avanza por el camino del descenso mientras que la femenina sigue creciendo (o en su defecto manteniéndose) en la mayor parte del país.
Uno de los colectivos que mayoritariamente ha optado por incorporarse al mercado de trabajo desde que España entrase en recesión ha sido el de las amas de casa. Tanto es así, que desde 2008 hasta la actualidad, casi medio millón de mujeres que tradicionalmente se dedicaban a las labores domésticas se empleó en la búsqueda activa de un trabajo, en total 465.500 de ellas.
Más de 100.000 lo hicieron en 2009, 170.000 en 2010 y este pasado año se ha producido una nueva oleada de amas de casa que buscan trabajo fuera del hogar: casi 200.000 mujeres del ámbito doméstico se han incorporado al mercado laboral en 2011. Así lo corroboran las 195.500 mujeres inactivas por labores del hogar menos que se registraron en el INE el pasado año.
La jornada parcial como alternativa al desempleo
Tradicionalmente, la jornada parcial se ha considerado muy apropiada para las mujeres por permitir la conciliación de la vida profesional con la personal. Y así parecen reflejarlo los datos puesto que 1.868.000 mujeres están ocupadas a tiempo parcial frente a los 590.500 hombres que también lo están.
Sin embargo, si analizamos la tasa de ocupados a tiempo parcial por motivo y sexo, podemos comprobar que el 61,6 % de los hombres y el 52,9 % de las mujeres lo hacen porque no han encontrado trabajo a tiempo completo, lo cual demuestra que esta jornada no es la elegida ni por ellos ni por ellas, a pesar de que el peso principal de este tipo de contratos recae en la mujer, que ocupa el 76 % de estos puestos generados por el mercado.
Además, los datos van más allá y reflejan que a pesar de las políticas de igualdad que existen hoy en día, las desigualdades entre sexos en el ámbito familiar y laboral siguen siendo latentes puesto que el 22,8 % de ellas trabaja a tiempo parcial por el cuidado de los hijos y/u otras obligaciones familiares frente al escaso 1,1 % de los hombres que asegura trabajar a jornada parcial por los mismos motivos.
Radiografía de la mujer contratada
Durante 2011, Adecco y la Fundación Adecco han contratado en España cerca de 100.000 trabajadores, de los cuales un 47 % han sido mujeres.
Las comunidades autónomas con una mayor representación femenina entre sus empleados han sido Canarias, Murcia y Cantabria, donde las trabajadoras suponen más de la mitad del total de contratados, con un 58,1 %, un 55,7 % y un 52,6 %, respectivamente.
En el lado contrario, Extremadura, Navarra y Asturias son las autonomías con una menor proporción de mujeres, con unas cifras del 35,6 %, 36 % y 37,5 %.
Por comunidades, Madrid, Cataluña y Andalucía han aglutinado un año más a más de la mitad (52,5 %) de las mujeres contratadas por Adecco y su Fundación a lo largo de 2011: la primera ha empleado al 19,5 % de ellas, la segunda al 17,6 % y Andalucía ha alcanzado el 15,4 % del total.
Distribución de trabajadoras según edad
Durante el año 2011, la contratación de trabajadoras jóvenes ha continuado su descenso, situándose en un 44,5 %: un 19,3 % no supera los 25 años y otro 25,2 % tiene entre 26 y 30 años. En 2008 esta cifra representó un 53,1 %; en 2009 un 50,5 % y en 2010 un 49 %. Esta caída de casi 10 puntos porcentuales en tan sólo tres años no es extraña si tenemos en cuenta el crecimiento que el paro juvenil está experimentando: a finales del año pasado llegó a alcanzar al 46,3 % de las mujeres jóvenes, según los últimos datos del INE.
Asimismo, las mujeres de más de 40 años han vuelto a aumentar su peso en el total de contrataciones realizadas por Adecco y la Fundación Adecco. Si en 2009 representaron un 19,4 % y en 2010 un 19,8 %, en 2011 han alcanzado un 22,1 %. Este crecimiento interanual confirma una tendencia que se viene dibujando desde que comenzó la crisis: cada año crece el número amas de casa que buscan trabajo para ayudar en la economía doméstica, ya sea por aportar un sueldo adicional en casa o porque su cónyuge se encuentra en situación de desempleo. No hay que olvidar que ya son 1.575.000 los hogares que tienen a todos sus miembros en paro, cifra que se ha incrementado un 18,5 % con respecto al año pasado y que sigue estimulando la incorporación del colectivo femenino al mercado laboral.
Por último, las mujeres de edades comprendidas entre 31 y 35 años representan un 19,5 %, seguidas de las mujeres de entre 36 y 40 años, que suponen un 13,9 % del total de contrataciones realizadas.
Formación y procedencia de las mujeres trabajadoras
Del total de las mujeres contratadas por Adecco y la Fundación Adecco, más de la mitad (60,2 %) posee estudios elementales, frente a un 16,1 % con estudios universitarios (8,7 % licenciadas y 7,4 % diplomadas). La proporción de mujeres con formación universitaria ha aumentado 2 puntos porcentuales con respecto al año pasado, cuando se situó en un 15,9 %.
Por otra parte, el colectivo de empleadas con estudios de Formación Profesional (técnico medio y técnico superior) representa un 9,8 % del total de contratadas, mientras que un 13,9 % posee estudios secundarios.
Por comunidades autónomas, el País Vasco es la comunidad que mayor proporción de trabajadoras universitarias tiene, con un 23,5 %, seguida de Asturias (22,1 %), Baleares (21,2 %) y Galicia (20,8 %).
En cuanto a la procedencia de las mujeres trabajadoras contratadas por Adecco y la Fundación Adecco en España, un 86 % son españolas, frente al 14 % de extranjeras. La cifra de mujeres inmigrantes ha disminuido 6 puntos porcentuales de 2010 a 2011, lo cual no extraña si tenemos en cuenta que el paro inmigrante ha aumentado en un 4,43 % en el último año, alcanzando el 34,8 %.
Distribución de trabajadoras según sector
Un año más, el sector servicios sigue despuntando como el mayor generador de empleo femenino, puesto que ha contratado a más de la mitad del total de trabajadoras (52,9 %). El segundo sector que más emplea a las mujeres en España, según los datos de Adecco y la Fundación Adecco, es la industria, que ha dado trabajo al 29 % de ellas.
A estas áreas de actividad, les sigue la hostelería con un 10,3 % y la agricultura, con un 7,4 %. Por último, un residual 0,4 % encontró trabajo en la construcción.
Perfiles profesionales y jornada laboral de las mujeres
Dentro de cada sector, destacan algunos perfiles profesionales que son los que han experimentado una mayor contratación durante el año 2011. Dichos perfiles varían, en mayor o menor medida, en función de la comunidad autónoma.
El sector servicios es el que tiene una mayor pujanza en todo el territorio nacional, siendo Baleares y Madrid las comunidades que presentan una proporción más alta de mujeres contratadas: un 70,3 % y un 67,7 %, respectivamente. Los perfiles más habituales dentro de esta categoría son el de auxiliar administrativa (12 %) y el de teleoperadora (8,9 %).
En relación al sector industrial, Cantabria, Navarra y País Vasco destacan, con diferencia, como las comunidades que cuentan con una mayor proporción de mujeres. Así, del total de trabajadoras contratadas en Cantabria, un 68,7 % encontraron empleo en el sector industrial, un 58,8 % lo hizo en Navarra y un 55 % en el País Vasco. Los perfiles que más se repiten son el de peón (32,6 %) y el de manipuladora, que representa un 13,7 % de las contrataciones dentro del sector industrial.
Canarias ha vuelto a liderar en 2011 las contrataciones en la hostelería, con un 41,9 %. También destacan La Rioja y Andalucía, donde un 20,4 % y un 18,2 % de las mujeres contratadas por Adecco y su Fundación se emplearon en este sector. El perfil más habitual dentro de esta categoría es el de camarera de pisos (26,6 %) y el de ayudante de camarero, con un 14 %.
Aunque el sector agrario no ha alcanzado una elevada representación, destaca en él Castilla-La Mancha, puesto que un 19,2 % de las mujeres contratadas por Adecco y su Fundación se emplearon en esta área de actividad. Esta cifra es muy superior a la nacional (7,4 %).
En cuanto a la construcción, todas las regiones se sitúan en torno a la media nacional (0,5 %), siendo Extremadura la comunidad que presenta un mayor porcentaje, con un 1,3 %.
Por último, en lo que se refiere a la jornada laboral, el 58,3 % de las mujeres trabaja a tiempo completo frente al 41,7 % que lo hace a tiempo parcial en España. Si analizamos esta cuestión por comunidades autónomas, Cantabria es la que presenta una mayor proporción de mujeres con jornada completa, con un 83,8 %. Por otra parte, la comunidad con mayor porcentaje de contratos parciales vuelve a ser Andalucía, con un 66 %.
Las amas de casa salen del hogar para tirar del carro y llegar a fin de mes
A pesar de la dilatación de la crisis en el tiempo, cuyo fin se antoja difícil de prever, la mujer ha adoptado desde su comienzo un papel más que activo para salvaguardar la economía doméstica golpeada por la recesión. Otro año más, la tasa de actividad femenina continúa su avance, mientras que la masculina se contrae ante el desánimo extendido entre los hombres parados de larga duración. La principal incorporación de la mujer ha venido por parte de las amas de casa, que han abandonado sus labores domésticas para buscar un empleo en el mercado laboral. Si en 2009 ya avanzó la incorporación de más de 100.000 amas de casa, en 2010 vuelve a repetirse otra oleada de 170.000 mujeres.
La crisis también ha puesto de relieve otro hecho, y es que las mujeres desean trabajos a tiempo completo. Sin embargo, las cifras evidencian otra realidad distinta a su voluntad: 1.910.200 mujeres están ocupadas a tiempo parcial frente a 564.300 hombres, y cerca de un millón de estas mujeres tiene un contrato parcial porque no encuentra otro tipo de contrato, mientras que sólo 184.900 lo hacen porque no quieren trabajar a tiempo completo (9,7 % del total) según se desprende de los datos que Adecco y la Fundación Adecco presentan en el ‘V Informe del Perfil de la Mujer Trabajadora’ con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora que se celebrará el próximo 8 de marzo.
Los datos reflejan que la desigualdad sigue existiendo en el ámbito familiar y laboral. ya que una de cada cuatro mujeres trabaja a tiempo parcial por el cuidado de hijos y otras obligaciones familiares, frente al 3 % de los hombres que asegura que trabaja con jornada parcial por estos motivos.
Adecco y su Fundación han contribuido a la incorporación de la mujer al mercado laboral, especialmente en estos momentos tan complicados. De hecho, la representación de la mujer entre los trabajadores contratados por Adecco es superior a la del mercado laboral (44,5 %), puesto que un 46,8 % de las personas empleadas por la compañía en 2010 han sido mujeres. La radiografía que presentamos a continuación analiza el perfil de la mujer trabajadora en 2010 que sigue siendo el de una joven española de entre 18 y 30 años, con estudios elementales que desarrolla su carrera profesional en el sector servicios a jornada completa.
Jornada parcial, ¿voluntaria para las mujeres?
La jornada parcial siempre ha sido considerada como muy apropiada para las mujeres, por permitir sus horarios conciliar la vida profesional con la personal. Así desde luego lo reflejan los datos ya que mientras 564.300 hombres están ocupados con esta jornada, son 1.910.200 las mujeres.
Sin embargo, cabe preguntarse qué porcentaje de éstos trabaja a tiempo parcial por voluntad propia o por otras razones, y los resultados son relevantes. El 56 % de los hombres y el 49,8 % de las mujeres lo hace porque no han encontrado trabajo a tiempo completo, lo cual demuestra que esta jornada no es la elegida ni por ellos ni por ellas, a pesar de que ellas ocupan el 77,2 % del total de estos puestos generados por el mercado.
Si nos adentramos en otras de las razones por las que los trabajadores están ocupados a tiempo parcial, observamos que el 25 % de las mujeres (462.400) lo hace por el cuidado de sus hijos, enfermos y por otras obligaciones familiares. Mientras, en el caso de los hombres, sólo el 3 % (17.000) asegura que trabaja con jornada parcial por estos motivos.
Esta desigualdad se aprecia especialmente entre los trabajadores de 30 a 49 años, entre los que se encuentran 257.100 mujeres trabajando a tiempo parcial por cuidado de hijos o enfermos, frente a los 7.400 hombres. Además, este desfase ya comienza desde las edades más tempranas para trabajar: entre los jóvenes de 16 a 29 años, 21.800 mujeres están ocupadas con esta jornada por esta razón, mientras que ningún varón lo está haciendo.
Estos datos siguen confirmando la desigualdad de género que existe tanto en el seno familiar como en el laboral entre hombres y mujeres, y que a pesar de la incorporación masiva al mercado de éstas, cerca de un millón de las casi dos millones ocupadas a tiempo parcial, lo hacen porque no encuentran otro tipo de contrato y sólo 184.900 lo hacen porque no quieren trabajar a tiempo completo (9,7 %).
De hecho, la diferencia entre los hombres y las mujeres que no quieren trabajar a tiempo completo no es tan abultada como podría parecer: el 9,7 % de las mujeres ocupadas a tiempo parcial, frente al 6,5 % de los hombres.
170.000 amas de casa se incorporan al mercado laboral
Otro año más, se repite una tendencia que comenzó a dibujarse al comienzo de la crisis: la tasa de actividad masculina continúa su descenso, mientras que la femenina sigue creciendo.
De 2008 a 2010, la tasa entre los hombres ha descendido desde el 69,21 % al 67,72 %, habiendo aumentado el número de hombres inactivos en 80.100 personas. Este dato contrasta con la evolución de las mujeres en el mercado laboral, las cuales siguen su incorporación masiva, principalmente de las amas de casa.
Más de 210.000 nuevas mujeres han activado su búsqueda de empleo durante este año, provocando un nuevo aumento de su tasa de actividad hasta el 52,6 %, desde el 51,7 % en 2009 y 51,38 % en el 2008.
En torno al 80 % de estas mujeres que se incorporan al mercado laboral son amas de casa que continúan saliendo de sus hogares para buscar un empleo, con el fin de aliviar la propia crisis de su economía doméstica. Si en 2009 fueron más de 100.000 las que tomaron esta decisión, el año pasado fueron unas 170.000 amas de casa. En España, en 2010 han sido 3.921.400 mujeres las que se declaran inactivas por dedicarse a las labores del hogar, 171.600 menos que el año anterior.
Que el movimiento de estas mujeres haya sido al mercado laboral se confirma al comprobar que entre las que han dejado de ser inactivas en 2010 (143.100), 119.100 son mujeres de 30 a 50 años y 114.700 son mujeres que no han terminado la educación secundaria.
Por el contrario, mientras el número de mujeres activas crece en 2010, el de hombres decrece al desistir de la búsqueda de empleo tras largo tiempo en el paro. En total, se contabilizan 78.300 activos menos en 2010. Llama la atención comprobar que la mayoría de los hombres que abandonan el mercado laboral lo hacen para regresar a los estudios. Así, 64.200 nuevos hombres se han registrado como inactivos por estudios, de los cuales el 90 % tiene entre 16 y 29 años.
Este dato contrasta con la evolución de las mujeres inactivas por estudios, que si bien el año anterior se incrementaron en 80.600 personas, este año se han reducido en 7.200; precisamente han sido las jóvenes de entre 16 y 29 años las que han dejado de contarse como inactivas por esta causa, en concreto, 5.700 menos que en 2009.
Otro de los cambios de tendencia registrados en el último año, es la evolución de los hombres inactivos por labores del hogar. El año pasado en este mismo informe destacábamos que mientras las amas de casa salían masivamente de casa, 42.000 hombres abandonaban el mercado laboral para dedicarse a las labores domésticas. Sin embargo, esta tendencia no se ha repetido en 2010, puesto que 24.400 hombres han dejado de registrarse como inactivos por esta razón, y aunque no hayan vuelto al mercado laboral, muchos de ellos han podido atribuir la razón de inactividad a los estudios.
El paro entre las mujeres sin estudios cuadriplica el de las universitarias
A pesar de la incorporación masiva de la mujer al mercado laboral, la crisis ha impedido que las trabajadoras hayan podido colocarse. En términos netos, en 2010 han sido 6.600 los puestos destruidos ocupados por mujeres, si bien, el impacto ha sido mucho menor que entre los hombres.
En el año completo, se destruyeron 237.700 empleos, de los cuales 230.000 pertenecían a mano de obra masculina. Como punto positivo, destacar que la destrucción de empleo se ha frenado en 2010, pues el año anterior fueron 1.200.000 las personas que dejaron de estar ocupadas.
Analizando el perfil de la mujer, se aprecia cómo las jóvenes entre 25 y 29 han sido las más afectadas por la destrucción de empleo, puesto que perdieron sus puestos casi 80.000 de ellas. Y si se realiza el análisis según el nivel de formación de las ocupadas, se concluye una clara afirmación: a mayor nivel de estudios, mayores oportunidades de empleo. Así, a pesar de la destrucción de empleo neta detallada, más de 108.000 mujeres universitarias encontraron un trabajo en 2010, frente a las 111.000 con educación secundaria o bachillerato que lo perdieron.
Esta conclusión se confirma si se analizan los datos de la tasa de paro. El índice de paradas ha aumentado en 2010 hasta el 20,79 %, 1,72 décimas más que el año anterior y casi un punto porcentual más que la tasa de paro masculina. Sin embargo, ésta se duplica hasta el 48,37 % entre las analfabetas, baja en torno al 28 % entre las mujeres con educación primaria y secundaria, se reduce casi a la mitad en el caso de las universitarias (12,63 %) y al 3 % entre las doctoradas.
Otro de los colectivos que la crisis ha sumergido intensamente en el paro es el de parados de larga duración. Salir de esta situación se hace aún más complicado para este grupo, que en dos años se ha triplicado. En 2010, se cuentan ya 2.154.700 personas que llevan más de un año en el paro.
En el caso de las mujeres, este incremento ha sido menor, pero igualmente fuerte, del 147,8 %, siendo casi un millón las paradas que llevan en esta situación más de un año (975.700). Lo más preocupante es que ya representan casi la mitad de todas las paradas (45,3 %), mientras que hace dos años, suponían una de cada cuatro. Además, el desempleo de larga duración ha afectado especialmente a las mujeres de entre 30 y 50 años, puesto que del total de este grupo de desempleadas, más de la mitad (526.300) tienen esta edad.
En el caso de los hombres, la proporción es similar: el 46,3 % del total de los parados es de larga duración, pero su incremento ha sido más rápido que el de las mujeres, pues en 2008, el porcentaje de varones desempleados durante más de un año ascendía a 17,3 %, frente al 25,9 % de las mujeres.
Las amas de casa se lanzan al mercado laboral
La crisis no está solamente provocando cambios en el mercado laboral, sino también en la sociedad, y prueba de ello, es el papel que están adoptando las mujeres. En un escenario en el que muchas economías domésticas están haciendo aguas, parece que la mujer se está erigiendo como la figura más activa de la sociedad. Las mujeres de más de 40 años han vuelto a aumentar su peso en el total de contrataciones, alcanzando el 19,4 %, lo que confirma la tendencia de que cada año se incrementa el número de amas de casa que buscan trabajo: Mientras que 100.000 amas de casa han salido de sus viviendas para buscar trabajo en 2009, 42.000 hombres han vuelto a sus casas para dedicarse a las labores del hogar. Adecco y la Fundación Adecco presentan el IV Informe del Perfil de la Mujer Trabajadora con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora del próximo 8 de marzo.
Otro cambio social que está produciendo la elevada tasa de paro en las mujeres es la prolongación de sus estudios, especialmente entre las más jóvenes. Ante la falta de expectativas laborales en estos momentos, las mujeres de entre 16 y 24 años que siguen estudiando han aumentado en 71.400 personas en 2009, es decir, un 7,2 % más que el año anterior.
Por supuesto, también la crisis ha dejado su huella en el colectivo de las trabajadoras, y aunque 415.000 perdieron sus empleos en 2009, no hay que olvidar que 8.205.300 de mujeres están en estos momentos trabajando, representando el 44 % del total de los ocupados de España.
Adecco y su Fundación han contribuido a la incorporación de la mujer al mercado laboral, especialmente en estos momentos tan complicados. De hecho, la representación de la mujer entre los trabajadores contratados por Adecco es superior a la del mercado laboral, puesto que un 48,3 % de las personas empleadas por la compañía en 2009 han sido mujeres. La radiografía que presentamos a continuación analiza el perfil de la mujer trabajadora en 2009, que sigue siendo el de una joven española de entre 18 y 30 años, con estudios elementales que desarrolla su carrera profesional en el sector servicios a jornada completa.
Las mujeres salen del hogar y los hombres entran
En 2009, el número de mujeres en situación de inactividad por labores del hogar eran 4.093.000, 200.000 mujeres menos que en 2008. Teniendo en cuenta que en ese año se incorporaron al mercado laboral 104.100 mujeres, se puede concluir que prácticamente la totalidad de estas nuevas trabajadoras en búsqueda de empleo son amas de casa.
Y es que a pesar de que ninguna de estas mujeres consiguieron un empleo en 2009, puesto que en este año sólo se ha destruido puestos de trabajo (en concreto, 1.210.800), las mujeres no cesan en su empeño y cada vez son más las que se incorporan al mercado para conseguir un trabajo. De hecho, si en 2008 el 77 % de las 660.200 nuevas personas en búsqueda de empleo fueron mujeres, este año ha sido el 100 %: en 2009 se han contado 104.100 nuevas mujeres activas, frente a 196.300 hombres menos.
A pesar de estas nuevas incorporaciones de la mujer en el mercado laboral, se aprecia una ralentización de su tasa de actividad ya que el fuerte desembarco femenino se produjo en 2008 cuando 507.100 mujeres comenzaron por primera vez su búsqueda de empleo. Así, aunque la tasa de actividad de la mujer sigue creciendo, lo ha hecho sólo en 0,32 puntos porcentuales hasta el 51,7 %.
Por el contrario, la de los hombres ha caído un punto hasta el 68,14 %, es decir, en 2009 ha habido 196.300 hombres menos activos. Es destacable cómo 42.000 de estos 196.300 hombres que han abandonado el mercado laboral, lo han hecho para volver a sus hogares a dedicarse a las tareas domésticas, mientras 100.000 mujeres han salido de casa para incorporarse al mercado laboral como consecuencia de la crisis. Es decir, en 2009 el número de varones dedicados a las labores domésticas ha aumentado un 14,1 %, mientras el de las mujeres ha disminuido un 4,7 %.
La crisis empuja a las jóvenes a seguir estudiando
Al mismo tiempo que se ha producido la masiva incorporación de las amas de casa al mercado laboral, las jóvenes están retrasando su salto en la búsqueda de empleo. Esta es otra de las consecuencias de la crisis, puesto que al reducirse las expectativas de encontrar un trabajo, las jóvenes se decantan por seguir estudiando y aumentar su formación.
Así, el número de mujeres inactivas por estudios ha aumentado en 80.000 en 2009, de las cuales 71.400 son jóvenes de entre 16 y 24 años, un 7,2 % más que el año anterior.
Pero no sólo las más jóvenes se han decantado por los estudios ante la falta de empleo, sino también las mujeres de 25 a 39. En 2009, el número mujeres de esta edad que han declarado estar inactivas por estudios ha aumentado en 14.500 personas, es decir, un 10,9 % más que en 2008. El hecho de que el número de matriculados en programas oficiales de postgrado o másters se haya duplicado según los datos oficiales de INE, también puede estar muy relacionado con el incremento de mujeres de entre 25 y 39 años que está estudiando, puesto que además, el 54,3 % de las matriculadas en másters fueron mujeres.
El paro aumenta casi el doble entre hombres que mujeres La crisis ha enviado al paro a 415.000 mujeres en 2009, provocando la cifra récord de 1.934.000 desempleadas y empujando la tasa de paro femenina al 19,07 %, casi 4 puntos porcentuales más que en 2008.
Aún así, las mujeres han sido menos perjudicadas por el desempleo que los hombres, pues durante el año pasado, el número de hombres en paro creció casi el doble que el de las mujeres, registrándose 703.000 hombres nuevos en paro (un 41,7 % interanual más) frente a 415.00 mujeres (un 27,3 % interanual más).
Los servicios ha sido el sector que más ha empleado a mujeres, ocupando a un 87,5 % del total (7.180.800). Pero al mismo tiempo, también ha sido el que más paradas ha registrado, habiendo dejado sin empleo en 2009 a 135.400 mujeres (un 19,8 % más que en 2008). No obstante, el grupo de paradas mayoritario es el que busca su primer empleo o ha dejado su trabajo hace más de un año. Entre este colectivo se encuentran 277.900 desempleadas más (un 42,6 % interanual más), hasta alcanzar las 930.900 mujeres.
Por edades, el paro no se ha cebado con un grupo en concreto sino que ha afectado a todas proporcionalmente con la misma intensidad, en torno a un 30 %; excepto en el caso de las mujeres de 16 a 19 años cuyo número de paradas ha descendido un 16,7 % interanual. Esta caída del paro entre las más jóvenes proviene del efecto desánimo por encontrar un empleo, lo que ha provocado que muchas de ellas hayan dejado su situación de desempleadas y regresado a sus estudios.
Por último, el número de mujeres que lleva de un año a dos en paro se ha duplicado hasta elevarse a 421.500 personas, al mismo tiempo que las que ya superan los dos años en situación de desempleo también se han multiplicado por dos hasta rebasar las 290.000. Peor aún es el paro de larga duración que sufren los hombres: los hombres que llevan en paro de un año a dos se han triplicado en los últimos doce meses, hasta alcanzar los 564.300 desempleados, mientras que los que llevan más de dos años se ha duplicado hasta los 216.800 hombres.
La mujer, la nueva cabeza de familia ante el alto paro entre los hombres
La elevada tasa de paro masculino está provocando la incorporación de más mujeres al mercado de trabajo, convirtiéndolas en las nuevas cabezas de familia y vislumbrando el cambio en el modelo de empleo en los hogares con hijos. Según un estudio del Observatorio Social de España y la Universidad Pompeu Fabra impulsado por la Obra Social ”la Caixa”, el análisis del mercado laboral muestra cómo las mujeres han sido uno de los factores que ha permitido a las familias evitar las peores consecuencias económicas y de riesgo de pobreza en los hogares. La crisis se ha manifestado de manera particularmente aguda en los hogares con hijos, que han experimentado un deterioro superior al de los hogares sin hijos (las proporciones de hogares socialmente excluidos se ha incrementado en un 26 % y un 15,4 % respectivamente).
Partiendo de la premisa que el riesgo de pobreza, y en especial la pobreza infantil, está muy condicionado por las facilidades que las madres tienen para obtener y mantener un empleo bien remunerado, se muestra cómo ha cambiado en los primeros años de la crisis la situación laboral de los hogares formados por una pareja donde el hombre está laboralmente activo. Los hogares donde ambos miembros están en paro aumentan, excepto en Alemania y, en menor proporción, en Francia, mientras que alcanzan su cota más elevada en España, datos que son coherentes con la evolución del paro.
En todos los países ha crecido el número de hogares en los que el hombre está en paro y la mujer es la sustentadora principal, pero este aumento alcanza sus cotas más elevadas en Irlanda y España, donde la destrucción de empleo masculino ha sido más acentuada. Las mayores dificultades de los hogares han empujado a mujeres que antes se declaraban inactivas a buscar empleo, de modo que los hogares tradicionales en los que hombre es el único sustentador tienden a reducir su número, excepto en Alemania, donde incluso esta forma de hogar aumenta y todo parece apuntar hacia una consolidación del modelo de familia tradicional.
En España el cambio es en sentido inverso y muy acusado: la destrucción de empleo masculino ha sido dramática y las ayudas sociales a la familia con hijos son muy pocas, de modo que las mujeres antes inactivas se ven ahora forzadas a buscar empleo. De este modo, los hogares en que el hombre está ocupado y la mujer de declara inactiva se han reducido más de un 6 %, la reducción más elevada de los cinco países analizados. A la vez, aumenta un 3,5 % el número de familias en que él está en paro y ella ocupada.
En esta línea, el estudio concluye que la crisis se ha manifestado de manera particularmente aguda en los hogares con hijos, que han experimentado un deterioro superior al de los hogares sin hijos (las proporciones de hogares socialmente excluidos se ha incrementado en un 26 % y un 15,4 % respectivamente entre los primeros años de la crisis).
Los grupos más afectados han sido las familias de origen no comunitario con hijos, por un lado, y las familias monoparentales, por otro, que generalmente tienen más riesgo de exclusión social. El informe muestra que la crisis ha acentuado este riesgo de una manera muy alarmante.
El desempleo de larga duración ha aumentado en España del 1,7 % en 2007 a un 9 % en 2014
Mientras que el desempleo de larga duración ha crecido levemente en la Unión Europea desde 2007, hay una serie de países -españa e Irlanda entre ellos- donde el incremento ha sido muy acusado y preocupante. En el conjunto de la UE-27, el desempleo de larga duración ha alcanzado una media de 4,1 % en 2011 frente a un 3,1 % en 2007, según recoge el Instituto de Estudios Económicos (IEE).
Eslovaquia registra la mayor tasa con un 9,2 %, pero el segundo lugar corresponde a España. En 2011, la cifra española de paro de larga duración ha llegado aun 9,0 % de la población activa, lo que equivale a un incremento de más de 7 puntos porcentuales en relación con la tasa del 1,7 % registrada en 2007. A continuación figuran Grecia y Letonia, ambos con un 8,8 %, e Irlanda con un 8,6 %. Lituania se sitúa en un 8,0 %, Estonia en un 6,3 % y Portugal en un 6,2 %. Hungría (5,2 %) e Italia (4,4 %) también superan la media de la UE-27.
Francia se queda ya levemente por debajo, mientras que Polonia, Eslovenia, Bélgica, Rumania y Malta registran cifras alrededor del 3 %. En Alemania la tasa de desempleo de larga duración ha bajado considerablemente desde 2007 hasta situarse en un 2,8 %. La República Checa y el Reino Unido comparten un 2,7 %. Los países de la UE-27 que apenas tienen paro de larga duración son Dinamarca, Finlandia, Chipre, los Países Bajos, Luxemburgo, Suecia y Austria, todos ellos con tasas claramente por debajo del 2 %.
Tasas de desempleo de larga duración (En % sobre la población activa)
Países | 2011 | 2007 | Países | 2011 | 2007 |
Eslovaquia | 9,2 | 8,3 | Eslovenia | 3,6 | 0,5 |
ESPAÑA | 9,0 | 1,7 | Bélgica | 3,5 | 3,8 |
Grecia | 8,8 | 4,1 | Rumania | 3,1 | 3,2 |
Letonia | 8,8 | 1,7 | Malta | 3,0 | 2,7 |
Irlanda | 8,6 | 1,3 | Alemania | 2,8 | 4,9 |
Lituania | 8,0 | 1,4 | Rep. Checa | 2,7 | 2,8 |
Estonia | 7,1 | 2,2 | Reino Unido | 2,7 | 1,3 |
Bulgaria | 6,3 | 4,1 | Dinamarca | 1,8 | 0,6 |
Portugal | 6,2 | 4,2 | Finlandia | 1,7 | 1,6 |
Hungría | 5,2 | 3,4 | Chipre | 1,6 | 0,8 |
Eurozona | 4,6 | 3,4 | Países Bajos | 1,4 | 1,4 |
Italia | 4,4 | 2,9 | Luxemburgo | 1,2 | 1,2 |
UE-27 | 4,1 | 3,1 | Suecia | 0,9 | 0,9 |
Francia | 4,0 | 3,4 | Austria | 1,2 | 1,2 |
Polonia | 3,6 | 4,9 |
Las mujeres cobran menos paro que los hombres
Las mujeres perciben una prestación media por desempleo de 3.044 euros anuales, lo que representa un 12,7 % menos que los 3.488 euros que ingresan de media los hombres, según las estimaciones realizadas por los Técnicos de Hacienda (GESTHA) a partir de los datos de IRPF correspondientes a 2008. Asturias es la autonomía que más desequilibrios presenta en salarios, desempleo y pensiones.
El análisis de Gestha, que evidencia claras diferencias de ingresos y cobertura social entre ambos sexos, atribuye esta discriminación a los importantes desequilibrios salariales que aún están por corregir entre hombres y mujeres. Así, mientras que los hombres perciben un salario medio anual de 21.596 euros, las mujeres sólo cobran 15.620 euros, es decir, un 27,7 % menos.
Este desequilibrio económico afecta también a las pensiones que, precisamente, son donde se registran las mayores diferencias de género, entre otras razones, porque para su cómputo se toma como referencia las bases de cotización de los últimos quince años. De hecho, las mujeres pensionistas, con unos ingresos medios de 9.034 euros al año, cobran un 30,8 % menos que los hombres, que se llevan al bolsillo al final de su vida laboral 13.051 euros anuales.
Salarios medios durante 2008, desglosado por sexos
Comunidades Autónomas | Salario medio Varón | Salario medio Mujer | Diferencia en % |
Andalucía | 17.903 | 12.447 | 30,4 % |
Aragón | 22.804 | 15.897 | 30,3 % |
Principado de Asturias | 22.911 | 15.498 | 32,% |
Islas Baleares | 20.024 | 15.512 | 22,5 % |
Canarias | 17.773 | 14.418 | 18,9 % |
Cantabria | 22.379 | 15.489 | 30,8 % |
Castilla-La Mancha | 18.832 | 14.133 | 24,9 % |
Castilla y León | 21.024 | 15.301 | 27,2 % |
Cataluña | 24.312 | 17.365 | 28,6 % |
Extremadura | 16.319 | 12.303 | 24,6 % |
Galicia | 19.932 | 14.856 | 25,5 % |
Comunidad de Madrid | 28.293 | 19.696 | 20,4 % |
Región de Murcia | 18.152 | 13.409 | 26,1 % |
La Rioja | 21.330 | 15.719 | 26,3 % |
Comunidad Valenciana | 19.816 | 14.341 | 27,6 % |
Ciudad de Ceuta | 24.236 | 16.520 | 31,8 % |
Ciudad de Melilla | 23.847 | 16.576 | 30,5 % |
Total | 21.596 | 15.620 | 27,7 % |
Fuente: Gestha, a partir de los datos de salarios, desempleo y pensiones de 2008.
Asturias, a la cabeza de las diferencias salariales
Por comunidades autónomas, el Principado de Asturias es la región que registra mayores diferencias de salario entre hombres y mujeres. Así, mientras los varones asturianos cobran una media de 22.911 euros, las mujeres ingresan 15.498 euros, lo que supone un 32,4 % menos. Le sigue de cerca Cantabria, donde las mujeres perciben unos ingresos un 30,8 % por debajo al de los hombres; una situación similar sucede en Andalucía (30,4 % menos); la Comunidad de Madrid (30,4 % menos) y Aragón (30,3 % menos).
A más distancia se sitúan Cataluña (28,6 % menos), la Comunidad Valenciana (27,6 % menos), Castilla y León (27,2 % menos), La Rioja (26,3 % menos), la Región de Murcia (26,1 % menos), Galicia (25,5 % menos), Castilla-La Mancha (24,9 % menos) y Extremadura (24,6 % menos), donde si bien las diferencias salariales entre hombre y mujer se acortan, el desequilibrio sigue siendo, sin embargo, notable.
Por el contrario, las comunidades con menos discrepancias entre los salarios de varones y mujeres fueron las Islas Baleares (22,5 % menos) y Canarias (18,9 % menos).
Percepciones por desempleo medias durante 2008, desglosado por sexos
Comunidades Autónomas | Prestación media Varón | Prestación media Mujer | Diferencia en % |
Andalucía | 3.504 | 3.028 | 13,6 % |
Aragón | 3.279 | 2.880 | 12,1 % |
Principado de Asturias | 3.532 | 2.816 | 20,3 % |
Islas Baleares | 3.086 | 2.655 | 14 % |
Canarias | 3.469 | 2.997 | 13,6 % |
Cantabria | 3.128 | 2.672 | 14,6 % |
Castilla-La Mancha | 3.082 | 2.828 | 8,2 % |
Castilla y León | 3.241 | 2.852 | 12 % |
Cataluña | 3.827 | 3.414 | 10,8 % |
Extremadura | 3.127 | 2.746 | 12,2 % |
Galicia | 3.250 | 2.836 | 12,7 % |
Comunidad de Madrid | 3.787 | 3.349 | 11,8 % |
Región de Murcia | 3.253 | 2.686 | 17,4 % |
La Rioja | 3.504 | 3.037 | 13,3 % |
Comunidad Valenciana | 3.440 | 2.965 | 13,8 % |
Ciudad de Ceuta | 3.435 | 3.012 | 12,3 % |
Ciudad de Melilla | 3.419 | 3.126 | 8,6 % |
Total | 3.488 | 3.044 | 12,7 % |
Fuente: Gestha, a partir de los datos de salarios desempleo y pensiones de 2008.
El Principado, la región con prestaciones por desempleo más desiguales
Por otro lado, los datos de Gestha muestran cómo las mayores diferencias de cobertura social entre hombres y mujeres se localizan en aquellas regiones donde se detecta una mayor discriminación salarial entre ambos sexos. Así, las asturianas son las que cobran menores prestaciones por desempleo de media en relación con los varones. Mientras éstos ingresaron 3.532 euros, las mujeres cobraron 2.816 euros, lo que supone un 20,3 % menos. A continuación se situaron la Región de Murcia (17,4 % menos), Cantabria (14,6 % menos) y las Islas Baleares (14 % menos).
La discriminación en estas prestaciones fue menor en la Comunidad Valenciana (13,8 % menos), las Islas Canarias (13,6 % menos), Andalucía (13,6 % menos), La Rioja (13,3 % menos), Galicia (12,7 % menos), y Extremadura (12,2 % menos).
La comunidades que más ha aproximado estos ingresos hombre/mujer fue Castilla-La Mancha (una diferencia del 8,2 %), seguida de Cataluña (10,8 %) la Comunidad de Madrid (11,6 % menos), Castilla y León (12 %) y Aragón (12,1 %).
Pensiones medias durante 2008, desglosado por sexos
Comunidades Autónomas | Pensión media Varón | Pensión media Mujer | Diferencia en % |
Andalucía | 11.679 | 8.436 | 27,8 % |
Aragón | 13.774 | 9.359 | 32,1 % |
Principado de Asturias | 17.818 | 9.947 | 44,2 % |
Islas Baleares | 11.862 | 8.541 | 28 % |
Canarias | 11.505 | 8.485 | 26,3 % |
Cantabria | 14.589 | 9.386 | 26,3 % |
Castilla-La Mancha | 10.947 | 8.277 | 24,4 % |
Castilla y León | 12.917 | 9.253 | 28,4 % |
Cataluña | 13.988 | 9.217 | 34,1 % |
Extremadura | 10.306 | 8.233 | 20,1 % |
Galicia | 11.360 | 8.343 | 30,5 % |
Comunidad de Madrid | 16.631 | 10.729 | 35,5 % |
Región de Murcia | 11.450 | 8.242 | 28 % |
La Rioja | 12.299 | 9.077 | 26,2 % |
Comunidad Valenciana | 11.894 | 8.543 | 28,1 % |
Ciudad de Ceuta | 17.105 | 10.445 | 38,9 % |
Ciudad de Melilla | 15.949 | 10.067 | 36,9 % |
Total | 13.051 | 9.034 | 30,8 % |
Fuente: Gestha, a partir de los datos de salarios, desempleo y pensiones de 2008.
Extremadura es la región donde más equilibradas están las pensiones
Llegada la edad de la jubilación, Extremadura es la región en la que los ingresos de las mujeres se acercan más a los de los hombres aunque, con todo, ellas cobran un 20,1 % menos. Esta comunidad está seguida de Castilla-La Mancha (24,4 % menos), La Rioja (26,2 % menos), Canarias (26,3 % menos) y Galicia (26,6 %).
Otras comunidades como Andalucía (27,8 % menos), Islas Baleares (28 %), la Región de Murcia (28 %), la Comunidad Valenciana (28,2 %) y Castilla y León (28,4 %), registran diferencias intermedias entre las pensiones que perciben ellos y ellas al final de su vida laboral.
A la cabeza de las comunidades que registraron más desequilibrios se encuentra el Principado de Asturias, donde las jubiladas cobran un 44,2 % menos que los jubilados, seguida de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (38,9 % y 36,9 % menos, respectivamente), Comunidad de Madrid (35,5 % menos), Cataluña (34,1 % menos) y Aragón (32,1 % menos). Hacer más por la igualdad
En opinión de los Técnicos de Hacienda, estos “importantes desequilibrios económicos” existentes entre hombres y mujeres en materia de salarios, pensiones y prestaciones por desempleo son reflejo de la desigualdad social y laboral que todavía persiste entre ambos sexos.
Por este motivo, Gestha insta al Ministerio de Igualdad y a las Administraciones Autonómicas a intensificar las políticas activas de igualdad de género con el fin de que las condiciones sociales y económicas de las mujeres y de los hombres sean realmente equiparables. Ante la deficitaria situación de las arcas públicas, los técnicos del Ministerio de Hacienda proponen que estas políticas de igualdad se financien con los ingresos procedentes de la lucha contra la economía sumergida y de la mejora del control del gasto público.
Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, “los esfuerzos que se han realizado en los últimos años con el desarrollo de políticas de igualdad de género han rebajado la discriminación salarial de la mujer, especialmente entre las menores de 35 años, aunque a pesar de los avances, la desigualdad de género sigue siendo muy importante, especialmente entre las mujeres españolas por encima de los 45 años”.
Pensiones medias durante 2008, desglosado por sexo y edades
Salario medio varón | Salario medio mujer | La mujer percibe un % menos que el hombre | |
Menor de 18 años | 4.500 | 3.440 | 22,6 % |
De 18 a 25 años | 9.655 | 7.589 | 21,5 % |
De 26 a 35 años | 18.349 | 15.04 | 18 % |
De 36 a 45 años | 24.064 | 17.506 | 27,3 % |
De 46 a 55 años | 28.246 | 19.515 | 30,9 % |
De 56 a 65 años | 27.861 | 19.324 | 30,6 % |
Mayor de 65 años | 20.078 | 7.039 | 64,9 % |
Total | 21.596 | 15.620 | 27,7 % |
Fuente: Gestha, a partir de los datos de salarios, desempleo y pensiones de 2008.