Lana mineral de roca o celulosa: Qué es mejor para aislar la cámara de aire de una casa
El aislamiento de la cámara de aire de una vivienda ya construida es una de las formas más fáciles y rápidas de mejorar el confort térmico. Se realiza mediante la técnica del insuflado de un material aislante, que se caracteriza por ser muy poco invasiva, lo que la convierte en una de las alternativas para mejorar el aislamiento térmico de una vivienda sin necesidad de obra.
En cuanto al relleno, hay dos tipos de materiales que se usan para aislar la cámara de aire: La lana mineral de roca y la celulosa. ¿Pero, cuál es mejor? ¿En qué se diferencian? Además de estos, existen otros materiales, como las perlas de poliestireno para aislar la cámara de aire de una vivienda.
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Contenido de la información:
Qué material es mejor para aislar la cámara de aire de una vivienda
Depende. Uno de los primeros aspectos a tener en cuenta es que no hay materiales mejores ni peores, sino que dependiendo de las necesidades y circunstancias de cada usuario, la elección variará. Porque cada uno ofrece una serie de características específicas. De manera general, las empresas que se dedican al aislamiento de la cámara de aire de las paredes de una vivienda ya construida suelen usar los siguientes tipos de materiales:
- Lana mineral de roca
- Aislamiento de celulosa
Características de la lana mineral de roca
La lana mineral de roca está fabricada a partir de roca. En concreto, procede de una mezcla de fusión y fibrado de arenas y rocas. Se trata de un material de gran resistencia, que no se degrada y cuenta con propiedades ignífugas, es decir, que no propagan el fuego en caso de incendio.
Es un material de conductividad baja, por lo que es muy buen aislante del frío y ofrece una gran porosidad. Esto hace que sea un material ideal para cámaras de gran espacio, de varios centímetros. Otra de las características de este tipo de material aislante es su transpirabilidad, dado que no absorbe la humedad y evita su formación, lo que es perfecto para zonas de mayor humedad o donde llueve mucho.
Tiene capacidad para proteger del viento, dado que la composición de este material rellena las juntas y huecos para evitar la formación de corrientes de aire. Y, además de ser aislante térmico, también es acústico.
En cuanto a su durabilidad, destaca porque tiene capacidad para hacer su función durante más de 50 años y es sostenible, dado que puede reciclarse en un 99 %. Se trata, además, de un sistema saludable, dado que libera sustancias tóxicas durante su instalación y no atrae a insectos.
El lado negativo de este tipo de materiales es que su precio es más caro que el de la celulosa. De tal manera que, en caso de tener que aplicar mucha cantidad de producto, el presupuesto puede variar enormemente. De manera adicional, en el caso de vivir en una zona muy seca, sin apenas lluvia o sin peligro de humedades, puede que la transpirabilidad de este producto puede que no sea tan rentable.
Características de la celulosa
La celulosa es un material que se caracteriza por ser aislante y ecológico que está fabricado a partir de un proceso de reciclaje con papel de periódico. Tiene propiedades ignífugas, antifúngicos e insecticidas, lo que evita la propagación del fuego en caso de incendio al tener clasificación B, es ideal para evitar la formación y aparición de determinados hongos o bacterias, así como cualquier otro tipo de insectos, respectivamente.
La conductividad térmica de este material es muy baja, por lo que es un muy buen aislante del frío en invierno. Además, gracias a su fabricación se forman mantas compactas que garantizan el confort y actúan de barrera contra las filtraciones del aire, es decir, que protege del viento.
De manera adicional a la capacidad aislante térmica, este material también es un buen aislante acústico, dado que reduce enormemente el ruido que traspasa del interior, garantizando el confort y comodidad en el interior de la vivienda.
Otra de las propiedades de este material es su transpirabilidad, dado que permite que la vivienda respire y se reducen las posibilidades de aparición de determinadas humedades, aunque no es una garantía al 100 %. Y se trata de un material duradero, dado que la vida útil estimada es superior a 50 años.
En cuanto al lado negativo, al fin y al cabo es papel y, en el caso de que se produzca una filtración de agua, el papel podría mojarse, humedecerse y perder la efectividad del aislamiento, dado que la temperatura de la cámara de aire bajaría notablemente.
Diferencias entre la lana de roca o mineral y la celulosa
En resumen, tras valorar las principales características de este tipo de materiales aislantes, es posible concluir que las diferencias entre ellos se resumen en los siguientes aspectos:
- Precio. De manera general, el precio por metro cuadrados de la lana mineral de roca es ligeramente superior al de la celulosa. No obstante, las diferencias en el precio pueden rondar los 5 euros el metro cuadrado a lo sumo.
- Durabilidad. La lana de roca tiene una mayor duración que la celulosa. De manera general, las primeras tienen una vida útil superior a 50 años y la celulosa llega hasta los 50 aproximadamente.
- Tipo de clima. La lana de roca es un material más indicado para zonas húmedas, dado que tienen una gran transpiración y evitan la formación de humedades. Mientras que la celulosa es papel reciclado y existe un mayor riesgo de aparición de humedades en casa.