La subida continuada de los precios de la vivienda pone en riesgo de pobreza infantil a 780.000 niños españoles
La subida continuada de los precios de la vivienda en España pone en riesgo de pobreza a 780.000 niños, niñas y adolescentes en España. UNICEF ha presentado el informe ‘Yo también vivo aquí: Vivienda, pobreza y derecho de infancia’, que refleja la falta de acceso de muchas familias con niños y niñas a una vivienda adecuada por la evolución alcista de los precios. Un estudio que, además, reflexiona acerca de cómo la vivienda afecta los niveles de pobreza infantil, así como el hecho de que los niños están poco presentes en las políticas que facilitan su acceso.
Situación que repercute directamente en la calidad de vida de los menores y sus familias, dado que la situación de pobreza afecta a nivel mental y físico a los niños y niñas y merma las oportunidades de futuro. Por otra parte, el estudio revela que las familias con menores son las que más se retrasan en los pagos relacionados con la vivienda y las que tienen dificultades para mantener la casa a una temperatura.
Cómo afecta la vivienda a la pobreza infantil
El informe de UNICEF detalla que la vivienda en España es un factor que contribuye ya a los altos niveles de pobreza infantil de nuestro país. En concreto, explica que la subida de precios o la falta de acceso a la misma por parte de las familias vulnerables llevan a muchas familias con menores “a soportar costes excesivos, a vivir hacinados, en viviendas precarias o, directamente, en infraviviendas“, indica José María Vera, director ejecutivo de UNICEF España.
Esta situación, aclara Vera, afecta a su salud física y mental, a su educación, su acceso al ocio y tiempo libre y a sus relaciones intrafamiliares o con iguales, además de las oportunidades de futuro.
Respecto a la salud física, esto supone un riesgo de sufrir enfermedades crónicas, problemas de peso y de desarrollo en recién nacidos o de accidentes por la inestabilidad, las viviendas precarias o los entornos con altos niveles de contaminación. Por las mudanzas forzosas, la incertidumbre y el hacinamiento, los menores pueden sufrir riesgo de abusos, dificultades en la crianza, estigma y depresión.
En cuanto a la educación, los riesgos asociados con el bajo rendimiento académico, el absentismo escolar y las relaciones conflictivas.
El precio de la vivienda incrementa la pobreza infantil
En datos, el coste de la vivienda incrementa en casi 10 puntos porcentuales los niveles de pobreza infantil. En concreto, desde UNICEF evidencian que si de los ingresos se dedujeran los gastos de la vivienda, un total de 780.000 niños, niñas y adolescentes más quedarían en situación de pobreza. Lo que incrementaría la tasa de pobreza infantil del 28,9 al 38,6 %.
“La tasa de pobreza infantil en nuestro país es ya muy alta, la más alta de la Unión Europea”, detalla Vera. “Y la vivienda, que se está convirtiendo en un bien menos accesible para muchas familias, es, cada vez más, un factor importante de incremento de la pobreza infantil“.
A estos datos se suma que más de medio millón de niños, niñas y adolescentes en España viven en una vivienda que sufre “carencia severa”. Esto es, explica Vera, que además del hacinamiento, “puede tener goteras en el tejado, no tener baño, ducha o retrete interior o ser demasiado oscura“. Además, desde UNICEF señalan que el 16,7 % de los hogares con niños no puede mantener la casa a una temperatura adecuada durante el invierno.
Datos que contrastan con que las tasas más altas de retrasos en pagos relacionados con la vivienda se concentran en los hogares con niños, según recoge el informe. En concreto, los porcentajes se sitúan entre el 12,8 y el 19,4 % en estos perfiles. Mientras que en otras tipologías de familias los porcentajes se sitúan entre el 9 y 10 % aproximadamente.
El gráfico muestra que en 2022 los hogares que más retrasos han tenido en este pago son aquellos formados por un adulto y uno o más niños, esto es, familias monoparentales, por familias de dos adultos con uno o más menores y otras tipologías de hogares con niños dependientes.
El informe revela también que la sobrecarga en el gasto en vivienda es mayor para menores de 18 años, cosa que, recuerdan, solamente ocurre en 6 países de la Unión Europea. Ante este escenario, insisten en la necesidad de abordar este problema y tener en cuenta la infancia, algo que no está ocurriendo, según denuncian desde UNICEF. Explican que el Plan Estatal de Acceso a la Vivienda no menciona ni una sola vez a los niños y niñas o a la infancia. “Solo los considera un anexo a la situación familiar”.