La ruta del vino con nombre y apellidos, Ribera del Duero
La Ruta del Vino Ribera del Duero recorre el corazón geográfico de la península ibérica y de Castilla y León. Abarca cuatro provincias: Burgos, Valladolid, Soria y Segovia y engloba a 53 municipios, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen, 33 bodegas, 16 alojamientos, 8 asociaciones, 18 restaurantes… Sumergirse en esta tierra es viajar al interior. Invita a disfrutar de las pequeñas cosas que hacen hermosa la vida. El rumor del agua del río Duero como permanente compañero de viaje; paisajes horizontales donde se entremezclan los tonos verdes y ocres de la vid, el trigo y los pueblos; piedras con siglos de historia que hablan de un pasado de conquistas, esplendor y fe; gastronomía de sabores intensos; bodegas con encanto, en su mayoría familiares, donde el vino es sagrado. Se cuida, se mima, se ama.
Contenido de la información:
En tiempos de fenicios y romanos ya eran famosas las bondades y la calidad de los caldos de Ribera del Duero. Y de aquella época aún se conservan bellísimos mosaicos romanos con motivos ornamentales que homenajean al dios Baco. Aunque no será hasta la Edad Media, en torno al siglo X, cuando las órdenes monásticas empezaron a propagar la cultura del vino. Los monjes del Císter, de acento francés, se encuentran tierras yermas y se dedican en cuerpo y alma a cultivarlas. Ellos mismos labraban, trabajaban sus cepas borgoñesas y elaboraban los vinos.
Custodiaron sus fórmulas siglo tras siglo y transmitieron sus conocimientos y su filosofía de generación en generación. Un saber que ha llegado más vivo que nunca a nuestros días. Los vinos de Ribera del Duero han ido adquiriendo con el paso del tiempo una personalidad propia. Tintos y rosados expresivos, elegantes, estructurados, de taninos nobles, de gran intensidad, complejos, de colores encendidos.
El secreto: su clima continental
El origen de este carácter único hay que buscarlo en el cielo. El clima de Ribera del Duero es un clima continental atlántico, seco y ventoso, con inviernos largos y fríos, y veranos secos y calurosos. En el corazón de Castilla y León se dan las condiciones climáticas ideales para el cultivo de la vid: temperaturas medias anuales de 11º, pluviometría moderada baja -ningún año supera los 500 mm-, 2.400 horas de sol y una altitud media en torno a los 800 metros. Es como si todos los elementos hubieran confluido para crear el hábitat natural de la vid en esta franja de 115 km. En la Ribera del Duero se dan las condiciones perfectas para que la tierra ofrezca cada mes de septiembre su mejor fruto.
Una tierra -y un clima- que está íntimamente ligada con la historia de los hombres que la habitan. Gente de raíces y convicciones profundas. El alma de Castilla es humilde y recia, forjada a base de esfuerzo, entrega y sacrificio. Miguel Delibes, un castellano de pro, supo como nadie definir su idiosincrasia “… el castellano conserva su decoro, su tradicional hidalguía, su nobleza, su dignidad, virtudes que le inducirán a compartir un vaso de vino con el primer forastero que llegue tan pronto barrunte que no viene a él de mala fe…”. Y ese es otro de los encantos de esta tierra, conocer de cerca la pureza, la sencillez, la elegancia y la autenticidad de lo castellano.
Ribérate
La Ruta del Vino Ribera del Duero también ofrece al visitante lo mejor que tiene, que es mucho. Pueblos con encanto, como Peñaranda de Duero, La Vid, Langa de Duero, Haza, Aranda de Duero, Roa, Peñafiel (en imagen, con su castillo donde se encuentran las bodegas homónimas), Quintanilla de Onésimo, La Vid, Valbuena de Duero, Milagros, San Esteban de Gormaz, Pedrosa de Duero… Encanto en forma de monumentos, de castillos, de bodegas, de gastronomía, de paisajes, de historia.
Los vinos de Ribera del Duero son solamente la puerta de entrada, el atrio de una tierra con sabor. Sabor a monasterio de Santa María de Valbuena y La Vid, a templo de San Miguel y la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción, a castillo de Peñafiel (arriba en la imagen) y fortificación de Haza, a Palacio de Avellaneda, a bodegas subterráneas de Aranda y museos del vino.
Ribera del Duero sabe a cocina de cuchara y materias primas de calidad. La gastronomía de los pueblos de la Ruta posee estilo propio. Uno de los grandes protagonistas de la cocina castellana es el cordero lechal. Asado a 180° en hornos de barro alimentados con leña de encina, su elaboración se basa exclusivamente en la calidad del producto y en la habilidad del maestro asador. El resultado es una carne delicada, rosada y jugosa que se funde en la boca para delicia de los paladares más exquisitos. Un producto 100 % natural, bajo en grasas y abundante en sabor. El Consejo Regulador IGP vela, desde el nacimiento mismo de los lechazos, por la procedencia y la calidad del producto.
Pero el recetario tradicional castellano es mucho más amplio: embutidos como la morcilla o el chorizo, queso, setas, sopa castellana, chuletillas de cordero, pimientos asados, torta de aceite, cuajada de Burgos con miel de flores, empiñonados, hojaldres y yemas, son solo algunos de los platos típicos de la zona.
Paisajes horizontales
Otro elemento embriagador de esta zona es su paisaje. El horizonte en Castilla cautiva. El relieve y la altitud conforman su orografía. No tiene, en contra de lo que pudiera pensarse, la vieja Castilla un paisaje uniforme. Ni siquiera en las cuatro provincias que riega el Duero, y que forman parte de la Ruta. El paisaje está erosionado en Soria. En la provincia de Burgos, las llanuras alternan con lomas, motas y altozanos, donde coexisten regadíos, cereales y viñedos. Valladolid presenta amplias zonas de pinos piñoneros. Rojas arcillas y amarillentas calizas colorean pueblos, valles y los solitarios parajes de la pequeña extensión que la provincia de Segovia tiene dentro de los límites de la D. O. Ribera del Duero.
Uno de los mejores momentos para acercarse a Ribera del Duero es coincidiendo con sus festividades, romerías y festivales. Dicho con otras palabras, cualquier época es buena para visitar la Ruta porque durante todo el año los pueblos de la comarca se visten de gala. La Fiesta de la Vendimia, los veranos culturales, la Festividad de San Roque y la Asunción en Roa o Nuestra Señora del Prado, romerías como las de la Virgen de la Vega o la del ‘Santito’, mercados medievales, ‘Las Mayas’, el Sonorama-Ribera, La Francesada, Los Danzantes de Fuentelcésped, concentraciones moteras, jornadas gastronómicas como las del Lechazo de Aranda de Duero o las de Castilla y León, concursos de tapas, pinchos y banderillas, Las Candelas, Fiduero, certámenes internacionales de bandas de música… El momento álgido es en vacaciones, uno de los lugares donde ir en Semana Santa. Los pueblos de la Ruta del Vino Ribera del Duero renuevan cada año tradiciones ancestrales. Cada año la Pasión barroca sale a la calle.
Un proyecto de todos
Para la ejecución del Plan de Dinamización del Producto Turístico de Ribera del Duero se ha creado la figura del Consorcio Ruta del Vino Ribera del Duero. Un organismo autónomo con personalidad jurídica que es quien gestiona la Ruta. Este Plan de Dinamización está dotado con un presupuesto de 4.530.000 euros, cofinanciado a partes iguales por las diferentes administraciones participantes: un tercio aporta el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo; otro tercio, la Dirección General de Turismo de la Junta de Castilla y León y el último tercio corresponde a las Diputaciones de Burgos, Valladolid, Soria y Segovia, así como al Consorcio Ruta del Vino Ribera del Duero.
Este proyecto, que ha conseguido aglutinar las fortalezas de todos los agentes implicados, nace con una clara vocación: reforzar la Imagen de Marca de la Ruta del Vino Ribera del Duero y ofrecer una oferta turística atractiva e interesante en los principales mercados consumidores del turismo del vino. En definitiva, se trata de promocionar un destino y por consiguiente, también repercute positivamente en el desarrollo socioeconómico y territorial de la zona y de los diferentes municipios adscritos.
Entre los objetivos a medio y corto plazo de la Ruta, se encuentran la certificación de la Ruta del Vino Ribera del Duero dentro de las Rutas del Vino de España, la realización de un inventario exhaustivo con los recursos turísticos con los que cuenta la región, la puesta en marcha de planes de señalización, promoción y comunicación; programas de formación y sensibilización entre los asociados y adheridos, infraestructuras de información turística y creación de producto, asistencia a ferias y mercados de contratación especializados, organización de workshops y mesas de intercambio entre agentes de distintos subsectores para fomentar la creación de paquetes enoturísticos, jornadas y seminarios de sensibilización, implantación de sistemas de información tales como intranet o red de estadísticas, diseño y creación de nuevos productos, itinerarios y circuitos, etc.
La Ribera del Duero pisa fuerte
Cuando llega septiembre, la Ribera del Duero es un mar de viñedos. Se acerca el tiempo de recoger la cosecha. Y se hace como marcan los cánones: a mano. Racimo a racimo. En septiembre, fiesta grande en la Ribera del Duero, homenaje a los sentidos. Esta tierra sabe a tintos y rosados con Denominación de Origen, huele a platos típicos del recetario tradicional de Castilla, suena a las aguas del río Duero y mira lejos en los paisajes horizontales salpicados de torres de iglesias y monasterios. En un pequeño pueblo burgalés, Moradillo de Roa, se celebra la Fiesta de la Vendimia del 24 al 26 de septiembre.
La XXXII edición de la Fiesta de la Vendimia de la Ribera del Duero tendrá como anfitriones a los vecinos de Moradillo de Roa, municipio nombrado por la Junta de Gobierno en Burgos para acoger esta cita. Tres días para disfrutar del vino en toda su expresión. Del 24 al 26 de septiembre, quienes se acerquen a este pueblo de la Ruta del Vino Ribera del Duero podrán pisar la uva directamente con sus pies descalzos, beber el mosto, participar de catas populares y disfrutar de una tradición de siglos que conserva intacto el encanto de las experiencias auténticas. Cualquier época del año es perfecta para escaparse a la Ribera del Duero, pero mucho más si nos aguarda la Fiesta de la Vendimia.
La atleta palentina Marta Domínguez será distinguida como Bodeguera de Honor, un título que se otorga a personalidades relevantes en diferentes ámbitos profesionales con el fin de contar con excelentes `embajadores´ de los vinos y la comarca de Ribera del Duero. Se reconoce así la trayectoria de una deportista de élite que ha paseado el nombre de Castilla y León por todo el mundo.
Durante el último año, otra figura del deporte recibió el galardón. En 2009 se le concedió al Seleccionador Vicente del Bosque que, en la ceremonia de investidura, tuvo unas palabras premonitorias, al declarar su deseo de “tener una buena cosecha, tanto la del vino como nosotros en el Mundial de Sudáfrica 2010”. Y parece que le dio suerte.
Fiestas de verano por la ruta del vino Ribera del Duero
Muchos son los municipios de la Ruta del Vino Ribera del Duero que reciben al verano con la mejor de las bienvenidas: vestidos de fiesta. Roa, Milagros, Baños de Valdearados, Aranda de Duero, Peñafiel o Gumiel de Mercado muestran su cara más alegre y divertida. Los visitantes que se acerquen estos días a la Ribera de Duero disfrutarán de unas vacaciones auténticas: buen humor, buena música, buenas gentes, buenos planes en familia y con niños, buen tiempo, buena cultura, buena gastronomía, buen vino…
Aquellas personas que buscan pasar unas vacaciones cargadas de momentos inolvidables, de antiguas tradiciones, de fiestas en la calle, de naturaleza en estado puro, de autenticidad, de pueblos con sabor, de actividades al aire libre, de vinos con Denominación de Origen, de productos artesanos, de naturalidad… tienen una cita en la Ribera del Duero este verano. Los pueblos de la Ruta del Vino Ribera del Duero garantizan la diversión.
¿Lo tuyo es puro teatro? En julio tienen lugar las Jornadas del Teatro Barroco en Gumiel de Mercado. Una ocasión única para disfrutar del mejor Lope de Vega. Podrás asistir a la magnífica representación de la obra ‘Burladores y Burlados’, una ingeniosa selección de entremeses que consiguen sacar al espectador una sonrisa.
El escenario elegido no podría ser mejor: los jardines de la Posada Real Sitio de Ventosilla. Una noche de teatro al aire libre y disfrutando además de un concierto de guitarra barroca aderezado con vinos de la Ribera del Duero. Las localidades se pueden adquirir en la propia Posada, en Bodegas Real Sitio de Ventosilla y o en Arte y Vino Aranda.
I Mercado Goyesco de Roa
Mucho teatro habrá también en las calles de Roa el fin de semana del 17 y 18 de Julio. Durante dos días, esta villa castellana de principios del siglo XIX ofrece a posibilidad de revivir un fin de semana en el que se recreará el Bicentenario de la lucha contra los franceses. Los visitantes se sentirán protagonistas de una ‘batalla’ con pasacalles, zancos, disfraces, espectáculos de danza y percusión, malabaristas, talleres en vivo de cerámica y cuero, carros de comediantes y más de 40 puestos de mercaderes perfectamente ataviados de la época.
El casco histórico raudense se engalana y ambienta para hacer las delicias de grandes y pequeños. Los niños podrán participar de un torneo infantil con mucha historia: practicarán tiro con arco y ballesta, mesas de juegos, malabares, cuentacuentos… Aprender y divertirse al mismo tiempo es posible en Ribera del Duero.
Toros en Peñafiel y música en Milagros
Otro de los pueblos de la Ruta del Vino Ribera del Duero con intensa actividad cultural en verano es Peñafiel, que acoge del 14 al 18 de Agosto sus fiestas patronales, declaradas de Interés Turístico Regional. Famosos son sus encierros en la medieval plaza del Coso y el tradicional “Chúndara”, un desfile de peñas al que los vecinos arrojan agua desde los balcones.
Mucha es la afición taurina en la tierra. Roa también celebra corridas de toros y encierros. Desde la década de los años 80 recuperó, además, una tradición ancestral: las sopas de ajo que toman los mozos antes de las carreras. Los primeros espadas del escalafón nacional acuden cada año a esta plaza, lugar de encuentro de muchos aficionados amantes de las corridas.
Música, y de la buena, ofrecen los Veranos Culturales de Milagros. La Plaza Mayor acoge un cartel con músicos de lujo. El día 7 de Agosto, el mejor Blues de la mano del saxofonista neoyorquino Lou Marini, fundador de The Blues Brothers Band y conocido por sus colaboraciones con artistas como Eric Clapton, Stevie Wonder, Aretha Franklin, Rolling Stones o James Taylor.
Fusión de Jazz y Flamenco el 1 de agosto gracias a los acordes de Chano Domínguez Trío. El 15 del mismo mes, las dos voces por excelencia del Jazz en nuestro país, Pedro Ruy-blas y Laurá Simó, darán vida al espectáculo ‘Sueño Inmaterial’, una obra cargada de belleza y emoción.
Bacanal en Baños de Valdearados
Del 20 al 22 de agosto tiene lugar en Baños de Valdearados una de las fiestas más representativas de la comarca, la bacanal romana. Uno de los mosaicos más antiguos y mejor conservados de la época de los romanos se halla precisamente en esta localidad. Y está dedicado al dios Baco, dios del vino. En su honor se celebran unas bacanales por todo lo alto. Fiesta y diversión en estado puro.
ArteAranda
Aranda de Duero también hace gala de una oferta cultural en verano rica en tradiciones. Todos los sábados de Julio y Agosto, las calles del centro de la capital de la Ribera acogerán una Feria original y novedosa: ArteAranda. Artistas de todas las disciplinas y procedentes de todos los rincones de España se darán cita para mostrar al público sus obras. Un atractivo turístico extra para los visitantes que quieran conocer los encantos de este pueblo castellano.
Los viernes de julio y agosto en Aranda se reservan a otra iniciativa con gran éxito de participación: el Certamen Internacional de Bandas de Música, que va ya por su décima edición. Un concurso consolidado y reconocido gracias a la calidad de los grupos nacionales e internacionales que participan. Música de la de siempre y toda la vida.
Menú típico arandino con cordero lechal y regalo de un Ribera del Duero durante junio
Durante las XI Jornadas del Lechazo de Aranda de Duero puedes disfrutar de la historia de esta Villa Realenga y saborear su mejor y más tierno manjar, el lechazo asado, regado con vino D. O. Ribera del Duero. Del 1 al 30 de junio nueve serán los asadores que ofrecerán un menú especial por 37 euros que incluye, además del cordero lechal, una selección de entrantes como puede ser Paté de lechazo, Hamburguesas de lechazo con huevo y crujiente de panceta, Raviolis de Pensamientos de Lechazo o Morcilla, entre otras exquisiteces.
El cordero lechal que protagoniza estas Jornadas Gastronómicas cuenta con Indicación Geográfica Protegida (IGP) por el Consejo Regulador del Lechazo de Castilla y León, que garantiza su alta calidad, y que avala el cumplimiento de los requisitos estipulados: cordero de entre 4 y 8 kilos de peso; y de raza Churra, Ojalada o Castellana, entre otros.
Una de sus mayores tradiciones es la gastronómica y la del vino, rito que se ve reflejado en una talla del siglo XVI, de autor desconocido, que representa la última cena. En ella se aprecian símbolos de lo que pudo ser el origen de las Jornadas del Lechazo, que este año celebran su undécimo aniversario, puesto que en la talla aparece representado un lechazo, la tradicional torta de aceite y arroz con leche, uno de los postres típicos en estas jornadas. Esta curiosidad, herencia de la amplia y rica historia que tiene Aranda, se puede ver en la Iglesia de San Juan Bautista, hoy convertida en el Museo Sacro, que se encuentra frente a la famosa Casa de las Bolas, residencia de Isabel de Portugal.
Regalo de una botella de vino y un vale para la entrada al museo Sacro
Además, todos los visitantes que disfruten de este menú tan especial podrán llevarse a casa una botella de vino con D. O Ribera del Duero y un vale para disfrutar de la visita al Museo Sacro que se encuentra en la Iglesia de San Juan, el templo gótico del siglo XIV más antiguo de la ciudad y Museo de pintura Casa de las Bolas, una casa del siglo XV donde vivió Isabel la Católica cuando era niña, desde 2 euros por persona. Además, del Centro de Interpretación del Vino (El Ciavin) y la Bodega de las Ánimas, espacios que nos permiten conocer más de cerca la red de galerías medievales que forman las antiguas bodegas de la zona, con entrada gratuita.
Restaurantes participantes
Los restaurantes que participan: Restaurante Ciprés, El Cordero, Casa Florencio, Mesón El Roble, Mesón El Pastor, Restaurante Lagar de Isilla, Mesón Restaurante de La Villa, Mesón Restaurante los Rastrojos, y el Restaurante Hotel Torremilanos. Estas Jornadas del Lechazo Asado de Aranda de Duero, también están organizadas por el Ayuntamiento de Aranda de Duero, la Asociación de Hosteleros de Aranda y Ribera ‘ASOHAR’, el Consejo Regulador de la D. O. Ribera deL Duero, la Indicación Geográfica Protegida del Lechazo de Castilla y León y Caja Círculo.
El cordero lechal que protagoniza estas Jornadas Gastronómicas cuenta con Indicación Geográfica Protegida (IGP) por el Consejo Regulador del Lechazo de Castilla y León, que garantiza su alta calidad, y que avala el cumplimiento de los requisitos estipulados: cordero de entre 4 y 8 kilos de peso; y de raza Churra, Ojalada o Castellana, entre otros.