El factor de sostenibilidad de la nueva reforma de las pensiones empezará a funcionar en 2019
Acaba de aprobarse el proyecto de ley de la nueva reforma de las pensiones que presta especial atención al Factor de Sostenibilidad y al índice de revalorización de las pensiones. El texto será remitido a las Cortes Generales para su tramitación parlamentaria. El Factor de Sostenibilidad no cambia la esencia del sistema de pensiones: público, solidario y comprometido con todas las generaciones y consolida y garantiza el pacto intergeneracional. El Factor libera al sistema de presiones y condicionantes políticos y afecta sólo a las nuevos pensiones a partir de 2019.
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El Factor de Sostenibilidad
El diseño del Factor parte de la idea clave de que hoy los españoles viven más años (en media, se ganan 16 meses de esperanza de vida cada 10 años), por lo que la cuantía de la pensión debe modularse en función del tiempo en que se vaya a recibir, en cumplimiento de lo establecido en la Ley 27/2011 de 1 de agosto. Aquí puedes ver las actuales pensiones máximas de 2013.
La nueva reforma de las pensiones no aumenta la edad de jubilación
Para ello, se aplicará un factor que empezará a funcionar en 2019 y se revisará de forma automática cada cinco años. Dicho factor se aplicará una sola vez a las nuevas pensiones. Es decir, actúa sólo sobre la primera pensión a partir de 2019. Por el contrario, introduce por primera vez España un elemento de referencia objetivo y previsible que resguarda la sostenibilidad de las pensiones.
Índice de revalorización de las pensiones
En paralelo a la definición del Factor de Sostenibilidad, se introduce un indicador objetivo y previsible, Índice de Revalorización de las Pensiones, que tendrá en cuenta la ‘salud’ del sistema de pensiones a la hora de revalorizarlas y no otras variables arbitrarias. Todo ello en cumplimiento de la Recomendación Segunda del Pacto de Toledo que solicita estudiar la posibilidad de utilizar otros índices de revalorización basados, entre otros, en el crecimiento de los salarios, la evolución de la economía o el comportamiento de las cotizaciones.
El nuevo índice, que se aplicará a partir de 2014, permite la actualización objetiva y fiable de las pensiones teniendo en cuenta los déficits estructurales, permitiendo corregirlos y dando garantía de continuidad al Sistema. De esta forma, el propio Sistema se autofinancia.
Se establece un techo máximo y un suelo mínimo, de tal manera que ningún pensionista presente o futuro vea mermada su pensión por la aplicación de este índice y tenga siempre un incremento, independientemente de la situación económica.
Posibles resultados
Este nuevo mecanismo para actualizar las pensiones las protege a frente a la congelación. Así habrá un incremento mínimo del 0,25 %, incluso en momentos de recesión económica. Y una máxima igual al la variación anual del IPC más 0,25 %. Esto permitirá dar confianza, certidumbre y tranquilidad a los pensionistas, y evita adoptar medidas drásticas en los ciclos bajos.