La multa que te pueden poner si tus escobillas no limpian bien la luna del coche

El mantenimiento adecuado de nuestro vehículo es esencial para garantizar la seguridad en la carretera. Sin embargo, hay elementos que, aunque parecen secundarios, juegan un papel crucial en nuestra seguridad y en la de los demás usuarios de la vía. Uno de estos componentes son las escobillas de los limpiaparabrisas. ¿Sabías que su mal funcionamiento puede ser motivo de sanción?
A continuación, analizaremos la normativa vigente y las posibles consecuencias de no mantener en óptimas condiciones este elemento fundamental de nuestro vehículo.
Contenido de la información:
Importancia del limpiaparabrisas y normativa vigente
El limpiaparabrisas es esencial para garantizar una visibilidad adecuada durante la conducción, especialmente en condiciones climáticas adversas como lluvia, nieve o niebla. Un limpiaparabrisas en mal estado puede reducir significativamente la visibilidad del conductor, aumentando el riesgo de accidentes. Si al activarlo escuchas un chirrido molesto, es posible que debas cambiarlo, aunque existen trucos caseros para que las escobillas no hagan ruido.
El Reglamento General de Circulación establece que todos los vehículos deben estar equipados y mantener en buen estado los dispositivos necesarios para garantizar la seguridad vial. Entre estos dispositivos se incluyen los limpiaparabrisas. Circular con un limpiaparabrisas que no funcione correctamente puede considerarse una infracción, ya que compromete la seguridad del conductor y de otros usuarios de la vía.
Posibles sanciones
Según la normativa que acabamos de detallar, si las autoridades de tráfico determinan que los limpiaparabrisas no funcionan correctamente y representan un peligro, el conductor podría enfrentarse a una multa económica de 80 a 200 euros en el caso más extremo. Por lo tanto, aunque se trate de una norma muy interpretable, pueden multarte si llevas la luna delantera sucia y la visibilidad es baja.
En días de lluvia es especialmente peligroso que las escobillas no repelan correctamente el agua del parabrisas porque pueden dejar el cristal borroso dificultando la visibilidad. En estos casos, la mejor solución es aplicar un líquido para tratar el parabrisas y lograr un efecto antilluvia.
Cómo evitar multas
Mantener en óptimas condiciones el limpiaparabrisas no solo es una obligación legal, sino también una responsabilidad como conductores para garantizar nuestra seguridad y la de los demás en la carretera. por ello, desde la DGT lanzan una serie de recomendaciones para evitar sanciones y garantizar la seguridad:
- Revisión periódica. Es fundamental revisar regularmente el estado de las escobillas del limpiaparabrisas y su sistema de funcionamiento. Si se observan signos de desgaste, como ruido excesivo, saltos o limpieza deficiente, es recomendable sustituirlas de inmediato.
- Mantenimiento preventivo. Además de las escobillas, es importante asegurarse de que el sistema de lavado funcione correctamente y que el depósito de líquido limpiaparabrisas esté lleno con una solución adecuada.
- Inspección técnica. Durante la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), se verifica el estado de los limpiaparabrisas. Un mal funcionamiento puede dar como resultado una falta leve o incluso grave, dependiendo de la evaluación.



