La letal consecuencia de la fabricación de baterías para coches eléctricos

La letal consecuencia de la fabricación de baterías para coches eléctricos
NOTICIA de Jessica Pascual
12.04.2023 - 11:21h    Actualizado 12.04.2023 - 11:21h

Un pueblo indígena de Indonesia está en riesgo de exterminio a consecuencia del gigantesco proyecto de producción de níquel para fabricar baterías de coches eléctricos. Esta es la denuncia que realiza la organización Survival International, que explica el grave riesgo que sufre un pueblo indígena no contactado por los planes mineros del país que pretende convertirse en uno de los principales productores de baterías de coches eléctricos.

Caroline Pearce, directora de Survival International, detalla cómo el gran proyecto que se lleva a cabo en la isla de Halmahera, en el que “Tesla y otras empresas están invirtiendo miles de millones de dólares”, informan, está a punto de destruir vastas zonas selváticas del interior de la isla. Un lugar que en la actualidad es hogar de entre 300 y 500 indígenas no contactados del Pueblo Indígena Hongana Manyawa.

‘Si el plan minero continúa, los hongana manyawa desaparecerán’

Desde Survival International advierten de los graves riesgos y explican que “si la explotación minera sigue adelante, no sobrevivirán a la destrucción”. Los hongana manyawas, o ‘gente del bosque’ en su propia lengua, son uno de los últimos pueblos indígenas nómadas de cazadores-recolectores de Indonesia. Una gran familia que ahora se ve amenazada porque la selva y todo cuanto les rodea y necesitan para sobrevivir, “está siendo destruido por empresas que se apresuran a proporcionar un estilo de vida supuestamente ‘sostenible’ a gente que vive a miles de kilómetros de distancia“, afirman.

Cambio del poblado indígena en Indonesia

Denuncian que la actividad minera es ilegal

De manera adicional, explican que esta actividad minera que se está llevando a cabo para la extracción de níquel en estas zonas es ilegal según el derecho internacional. Norma donde se especifica que los pueblos indígenas no contactados no pueden dar su consentimiento libre, previo e informado acerca de la explotación de sus tierras, sería legalmente necesario para cualquier proyecto de desarrollo en territorios indígenas.

A pesar de ello, desde la organización denuncian que “Weda Bay Nickel (WBN), empresa que posee en parte la minera francesa Eramet, cuenta con una enorme concesión minera en la isla que se superpone con las tierras del pueblo hongana manyawa”. Survival Internacional ha averiguado, además, tal y como informan, que la “empresa química alemana BASF también planea asociarse con Eramet para construir una refinería en Halmahera y que una posible ubicación podría ser el territorio no contactado de los hongana manyawas”.

Objetivo: Salvar al pueblo indígena

La preocupación por la extinción de este pueblo es una realidad de la que son más que conscientes, dado que una mujer hongana manyawa recientemente contactada por Survival fue muy clara al respecto de la situación: “Están envenenando nuestra agua y nos hacen sentir como que nos estuvieran matando lentamente“. Ante esta situación, la organización declara que “es espantoso que las empresas de coches eléctricos vendan a los clientes una promesa de ‘consumo ético’, mientras sus cadenas de suministro destruyen a un pueblo indígena no contactado. No es para nada ‘respetuoso con el clima’ arrasar la selva de los hongana manyawa, ni tampoco ‘sostenible’ causar la muerte de indígenas que viven de forma autosuficiente”.

Poblado indígena

Además, hacen especial hincapié en que tanto “Tesla, como otras empresas de automóviles eléctricos tienen la oportunidad de estar a la altura de las expectativas de sus clientes y evitar un terrible, e ilegal, atentado contra los derechos humanos, comprometiéndose a que ninguno de los minerales que compran proceda jamás de las tierras de los indígenas no contactados de Halmahera. No hacerlo sería como afirmar que las vidas de los hongana manyawas no contactados son prescindibles”, concluye.



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