La leche de crecimiento no aporta lo mismo que la de lactantes o de continuación
Las leches para lactantes y fórmulas de continuación sí que funcionan. Las denominadas ‘leche de crecimiento’ o ‘fórmula de crecimiento’ no. Y es que a diferencia de la leche para lactantes y las fórmulas de continuación, las fórmulas para niños de corta edad no están sujetas a normas específicas de la UE a pesar de la importancia de la alimentación en los primeros años de vida.
Leche de crecimiento
Actualmente, se está valorando exigir disposiciones especiales a estos productos en una futura legislación. La alarma ha saltado tras un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) que señala que estas leches de crecimiento no aportan ningún valor añadido a niños de entre 1 y 3 años. La EFSA cuestiona el uso de estas fórmulas de productos lácteos para satisfacer las necesidades nutricionales de los niños de corta edad.
El uso de fórmulas de productos lácteos de crecimiento no aporta ningún valor añadido a una dieta equilibrada para satisfacer las necesidades nutricionales de los niños de corta edad, según advierte la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). La conclusión a la que han llegado los expertos es que la proporción de nutrientes de estos complementos no son más efectivas que en otros alimentos que constituyan la dieta normal de los niños de corta edad.
La EFSA señala que, en los últimos años, un número cada vez mayor de bebidas hechas a base de leche y productos similares concebidas para su uso por parte de niños de corta edad –etiquetadas como “leche de crecimiento”, “leche para niños pequeños” o parecido– se comercializan en los Estados Miembros.
El panel de Productos Dietéticos, Nutrición y Alergias (NDA) de EFSA también fue consultado para prestar asesoramiento sobre cómo las necesidades dietéticas de lactantes y niños de corta edad evolucionan durante los tres primeros años de vida, así como establecer los niveles nutricionales que considera adecuados para la mayoría de lactantes y niños de corta edad sanos y de peso normal.
Una de las determinaciones alcanzadas por el panel fue que los lactantes y los niños de corta edad realizan altos consumos de energía, proteínas, sal y potasio, pero bajos consumos de fibra dietética. Aunque este consumo de proteína, sal, potasio y fibra no se encuentra a un nivel inquietante, el consumo generalmente elevado de energía puede contribuir a un desfavorable aumento de peso corporal.
Alternativas: leche de vaca enriquecida y cereales
Los expertos consideran que existen otras alternativas eficaces, como la leche de vaca enriquecida, los cereales y alimentos elaborados a base de cereales enriquecidos, suplementos o la introducción temprana de carne y pescado a la alimentación complementaria, además del consumo frecuente y continuado de estos alimentos.