La industria de las comunicaciones móviles mueve el 2,2 % del dinero de todo el mundo

Unos 3.200 millones de personas, casi la mitad de la población mundial, utilizan las comunicaciones móviles, cifra a la que se añadirán 700 millones más de aquí a 2017, hasta llegar a los 4.000 millones en 2018. “El sector móvil es una industria vibrante, en evolución, y se encuentra en el centro mismo de la vida cotidiana de millones de personas de todo el mundo”, explica Anne Bouverot, Directora General de GSMA. “Más que una mera herramienta de comunicación, el móvil ofrece servicios que mejoran la vida, y pueden incluso llegar a salvarla, a hombres, mujeres y niños. Es emocionante ver las posibilidades que se abren ante nosotros cuando conectamos la población mundial a Internet móvil”. Además, la industria del móvil realiza una aportación fundamental a la economía mundial. Los ingresos totales del ecosistema móvil llegaron a 1,6 billones de dólares, el 2,2 por ciento del PIB mundial.

El informe “The Mobile Economy 2013” detalla el impacto socioeconómico de las comunicaciones móviles y destaca los factores para el crecimiento futuro del sector. Para el periodo que va hasta 2017, el sector del móvil destinará 1,1 billones de dólares a inversiones y contribuirá 2,6 billones al erario público. Es importante señalar también que, en 2017, las empresas del ecosistema darán trabajo a casi 10 millones de personas en el mundo.

“El impacto económico del sector móvil se extiende mucho más allá de sus ya impresionantes 1,6 billones de dólares en ingresos, porque fomenta el bienestar personal, la productividad empresarial y la generación de empleo y riqueza”, dice Consuelo Prieto, líder del área de Comunicaciones, Medios y Tecnología de A.

T. Kearney en España y Portugal. “A medida que el mercado crece con smartphones, redes 4G e innovadoras aplicaciones, el reto para los operadores es conquistar y defender su parte de los ingresos. Iniciativas sectoriales como las que se describen en este informe serán esenciales para que las compañías de telecomunicaciones se aseguren una posición central en la cadena de valor del ecosistema móvil”.

La proliferación de la banda ancha permite el crecimiento de los datos
A finales de 2012, había 6.800 millones de conexiones móviles en el mundo, una cifra que se espera que llegue a 9.700 millones a finales de 2017. La banda ancha móvil supuso 1.600 millones de conexiones en 2012, que aumentarán a 5.100 millones en 2017, entre ellas 920 millones de conexiones LTE. La proliferación de la banda ancha móvil ha permitido una explosión del tráfico de datos: en 2012, cruzaban las redes móviles 0,9 exabytes de datos al mes, que aumentarán en un 66 por cien hasta llegar a 11,2 exabytes al mes en 2017. Lo que mejor ilustra la tasa de crecimiento es el hecho de que el volumen de tráfico total en 2012 fue tan alto como la suma de todos los años anteriores.

Factores globales a favor de la inversión y el crecimiento
El informe destaca varios factores críticos para el crecimiento del sector. Ante la creciente adopción de la banda ancha móvil y el espectacular aumento del tráfico de datos, el futuro del móvil depende de que los operadores tengan un acceso oportuno y razonable al espectro necesario. Otro elemento fundamental para el crecimiento es un entorno regulatorio transparente, consultivo y predecible, para otorgar las licencias de espectro y desarrollar la competencia, la fiscalidad y la propiedad intelectual. Y, por último, es importante que las autoridades antimonopolio, sin dejar de proteger el mercado contra todo abuso, permitan que el sector se reorganice y consolide para responder a las nuevas realidades económicas.

“El sector de las comunicaciones móviles está creando una economía móvil, tanto a través de la inversión en redes, creación de empleo y su contribución al erario público como transformando otros sectores, como la educación, la salud, los medios de pago, el transporte y los utilities”, prosigue Bouverot. “Pero para que ese futuro llegue a materializarse y el sector móvil maximice sus inversiones, es esencial establecer un entorno regulador de toque ligero, basado sobre todo en la competencia, y desarrollar nuevos modelos de negocio que permitan a todos los participantes del ecosistema beneficiarse de la economía móvil”.

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