La garantía legal de los productos aumenta a 3 años
La garantía legal de los productos que se compren en España es de 3 años desde el 1 de enero de 2022. Así lo establece el Real Decreto Ley aprobado por el Consejo de Ministros en el mes de septiembre de 2021, que aumenta en un año el plazo de la garantía legal de fábrica de estos artículos.
La norma modifica la Ley General de Defensa de los Consumidores y los Usuarios y apuesta por la durabilidad de un bien adquirido como un factor clave para determinar si el consumidor está satisfecho o no con la compra. El objetivo es apostar por un modelo de economía que contribuya al cuidado del medioambiente, reduciendo la producción excesiva de artículos y fomentar su reparación, aunque sea antiguo. Los dos principales cambios derivados del Real Decreto son:
Aumento de dos a tres años la garantía legal de los productos. De esta forma cualquier persona que compre un teléfono móvil, un microondas o una televisión, entre otros, puede pedir al fabricante que lo repare en cualquier momento hasta cumplir el tercer año desde la compra. No solo eso, sino que los consumidores pueden decidir si quieren que el fabricante repare el producto o si quiere que se lo sustituya por uno nuevo.
Hasta la entrada en vigor de esta norma es el fabricante el que decide sobre este criterio. Por tanto, quedan en el pasado problemas y consultas típicas de los consumidores como por ejemplo la relativa en la que el fabricante manda a reparar un producto nuevo recién comprado, en lugar de sustituirlo por otro nuevo.
Esto se aplica también a los automóviles. En este caso la norma establece diferencias entre la nueva garantía de un coche usado comprado a un particular o a un concesionario y la que tienen los vehículos nuevos.
Por otra parte, en el caso concreto de productos o servicios digitales, la garantía legal sigue siendo de dos años.
Otra de las novedades relativas a los cambios implementados tiene que ver con el stock de repuestos de los fabricantes. Se produce un aumento en un periodo de cinco años en el que los fabricantes están obligados a tener piezas para reparar productos que han dejado de fabricar. Es decir, que desde el 1 de enero de 2022 todos los fabricantes deben tener repuestos para arreglar productos que dejaron de fabricar hace 10 años.
Y se amplían los plazos de la carga de la prueba. De esta forma, aumenta de los seis meses hasta uno o dos años para alegar disconformidad con un producto que ha comprado. Durante este tiempo, un usuario solo tiene que acreditar que el producto no es conforme a lo acordado en el momento de la compra, pero no deberá demostrar esta falta de conformidad en el momento de la entrega.
Por último, la norma introduce un apartado específico que legisla sobre los contenidos digitales ante el avance del comercio online. En concreto, se regula la contratación de contenidos digitales y servicios que no se pagan, sino que se obtiene a cambio de información y datos personales. Se incluyen normas específicas que debe cumplir el empresario en el suministro de este tipo de servicios.