La economía de la prostitución
Unos profesores norteamericanos han estudiado la profesión más antigua del mundo, la prostitución. En su estudio, titulado “An Empirical Analysis of Street-level Prostitution” (Análisis empírico de la prostitución callejera), el profesor Steven D. Levitt, de la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago (University of Chicago Booth School of Business) y Sudhir Alladi Venkatesh, de la Universidad de Columbia concluyen que la prostitución es un negocio como cualquier otro y sacan a la luz respuestas fascinantes a preguntas tales como: ¿Cómo localizan las prostitutas a sus clientes y viceversa? ¿Cuánto cobran las prostitutas por un servicio y cómo se negocia el precio? ¿Cuánto más debe pagar un cliente si prefiere hacerlo sin preservativo? ¿Cuál es el salario de una prostituta en comparación con lo que gana haciendo otras cosas? ¿Qué ocurre cuando se produce una oleada repentina de demanda de prostitutas y cómo satisfacen ellas esta demanda?
La dificultad para obtener datos fiables justifica en parte la escasez de análisis empíricos disponibles sobre la materia. No obstante, gracias a la información pública existente en el Departamento de Policía de Chicago y, sobre todo, a la ayuda de proxenetas y prostitutas a la hora de detallar los datos relativos a la transacción de más de 2.200 servicios realizados por aproximadamente 160 prostitutas, los autores del estudio pudieron obtener una visión poco habitual del negocio de la prostitución.
Igualmente muestra un escaparate único para conocer el funcionamiento de las zonas urbanas deprimidas, algo que de otra manera podría resultar muy complicado revelar. “Al final, nuestro estudio no trata solamente sobre la prostitución sino sobre las vidas de las personas en las zonas deprimidas”, afirma Levitt.
Ubicación y organización
Las prostitutas desean estar allá donde sus clientes puedan encontrarlas fácilmente, por lo que suelen concentrarse en zonas conocidas para sus clientes, como hacen las tiendas en los centros comerciales. No obstante, los canales tradicionales de comercialización no les están permitidos. De esta manera, ejercer su oficio en las principales vías permite que sus clientes puedan ojear el género sin resultar sospechosos.
Según la investigación, las prostitutas que trabajan para proxenetas viven mejor que las que trabajan por su cuenta, puesto que normalmente trabajan menos horas, realizan menos servicios y ganan más. Los autores calculan que las mujeres que trabajan por su cuenta ganan en torno a 25 dólares por hora, mientras que las que tienen un chulo ganan un 50 % más. No queda claro por qué los proxenetas estarían dispuestos a pagar una tarifa por encima del mínimo necesario, o lo que los economistas denominan un “salario eficiente”.
Una posible explicación es que a los proxenetas les resulta difícil vigilar permanentemente a las mujeres que controlan. Los proxenetas quieren clientes habituales, por lo que deben asegurarse de que las prostitutas atiendan a los clientes como a ellos les gustaría. Al pagarles más, los proxenetas agravan eficazmente la sanción vinculada al despido, lo cual inducirá a las prostitutas tener un mejor comportamiento.
El precio de un servicio
El precio de un servicio varía en función del tipo de acto sexual y de manera que las prostitutas hacen diferencias entre los clientes con el fin de maximizar sus beneficios.
Los hombres blancos pagan entre 8 y 9 dólares más por servicio que los clientes negros, mientras que los clientes hispanos pagan una tarifa intermedia.
A la hora de negociar, normalmente las prostitutas ofrecen una tarifa si el cliente es negro, mientras que si el cliente es blanco esperan a oír primero la cifra que propone.
Los clientes habituales pagan algo menos que los nuevos.
La tarifa general de un servicio se incrementa en 2 dólares si no se utiliza preservativo.
Delito y castigo
El estudio calcula que solamente se detiene a las prostitutas en uno de cada 450 servicios pero de estas detenciones, sola una de cada diez culmina con una sentencia de cárcel.
Por cada 1.200 servicios prestados únicamente se detiene a un cliente.
Pero quizás aún más sorprendentes son las cifras de extorsión de la policía a las prostitutas a cambio de sexo gratis. Levitt y Venkatesh descubrieron que aproximadamente uno de cada 30 servicios prestados por una prostituta es un regalo para la policía para no ser detenida. Es decir, es más probable que una prostituta mantenga relaciones sexuales con un policía de servicio que que sea detenida por uno.
Desarticulada una red de prostitución que trajo 8.000 mujeres rusas a España
Agentes de la Policía Nacional han procedido a desarticular una organización criminal presuntamente responsable del envío del 70 % de las mujeres rusas traídas a España para su explotación sexual en una operación conjunta con el Servicio Federal de Seguridad de Rusia. Desde el 2005 la trama envió desde Rusia a 20 mujeres semanalmente con el pretexto de falsas ofertas de trabajo y el número estimado de víctimas supera las 8.000. Se ha detenido a 18 personas, entre ellas al principal responsable de la trama, y se han efectuado doce registros donde se ha intervenido 65.000 euros en efectivo, 6 vehículos de alta gama, joyas y relojes de elevado valor y diversa documentación entre otros efectos. El cabecilla eludía cualquier contacto tanto con sus víctimas como con sus explotadores y se presentaba bajo múltiples alias como “el hombre invisible” o “Albert Einstein”. La banda enviaba a Rusia los pasaportes de las mujeres para prolongar el tiempo de estancia en España mediante falsificaciones de gran calidad.
La operación comenzó en el año 2005 cuando los agentes llevaron a cabo numerosas investigaciones en torno a diversas bandas criminales asentadas en nuestro país, todas ellas dedicadas a la explotación sexual de ciudadanas de nacionalidad rusa. Tras el análisis de los abundantes datos obtenidos y el intercambio de informaciones con los servicios policiales rusos, los agentes tuvieron conocimiento de la presencia en nuestro país de la mayor organización criminal rusa dedicada precisamente a esta práctica delictiva.
Les brindaban la posibilidad de viajar hasta España
Durante la primera fase de la investigación los policías concluyeron que todos los clubes investigados, así como los distintos grupos desarticulados hasta ese momento se proveían de mujeres enviadas por una misma red de captación establecida en Rusia. Además, se pudo identificar a numerosas víctimas y conocer cómo eran captadas mediante falsas ofertas de empleo que les brindaban la posibilidad de viajar hasta España. Para ello las proveían de visados Schengen y eran enviadas a nuestro país simulando viajes turísticos. Una primera parte del viaje la realizaban en autobuses de línea y tras cruzar las fronteras exteriores, ya desde Varsovia, Praga o Helsinki, viajaban en avión hasta Madrid, Barcelona o Málaga, donde eran recogidas por algún miembro de la organización o guiadas telefónicamente hasta su destino final en Madrid, Barcelona, Lérida, Tarragona, Córdoba, Granada, Jaén, Almería, Cantabria, Zaragoza, Huesca, Santa Cruz de Tenerife o Islas Baleares.
Muy pocas personas conocían su nombre real
En la segunda fase de la operación, tanto en Rusia como en España, los agentes lograron establecer una conexión directa entre el principal responsable de la organización y las mujeres traficadas, por lo que se procedió a su detención, que hasta ese momento no había sido posible debido a que tomaba todo tipo de medidas de seguridad. Muy pocas personas conocían su nombre real, puesto que se presentaba siempre bajo múltiples alias que utilizaba durante cierto tiempo y cambiaba frecuentemente, lo que le obligaba a llevar consigo un listado con los mismos para saber cómo presentarse en cada ocasión. Asimismo se detuvo al correo de la organización, que se encargaba de llevar a Moscú los pasaportes de las víctimas y a traerlos de nuevo a España después de su falsificación.
En esta fase de la operación se pudo conocer, además, la estructura de la organización que se dividía en tres aparatos perfectamente definidos: uno dedicado a la captación de las víctimas, otro a la obtención de documentación y un tercero dedicado al envío de las mujeres a España. El objetivo final de esta estructura era evitar que las víctimas tuvieran cualquier contacto con los principales cabecillas y desconocer la identidad de estos, estableciendo únicamente comunicación con los escalones más bajos de la organización.
Por otra parte los beneficios obtenidos eran blanqueados a través de personas y sociedades interpuestas y desviaban los fondos a sociedades patrimoniales desligadas de la prostitución, para lo que contaban con la colaboración especializada de un gestor.
Importes estimados de unos 3.500.000 euros
Finalmente la operación se ha saldado con la detención de dieciocho personas, la mayoría de nacionalidad rusa en: Arona (Santa Cruz de Tenerife), Vícar (Almería), Roquetas de Mar (Almería), Granada, Zaragoza, Barcelona, Madrid, Ibiza, Salou (Tarragona) y Cambrils (Tarragona). Además, se han realizado doce registros, tanto en domicilios particulares como en clubes donde se ejercía la prostitución, en: Arona (Santa Cruz de Tenerife), Almería, Roquetas de Mar (Almería), Granada, Zaragoza, Madrid, Alcobendas (Madrid), Ibiza, Tarragona y Cambrils (Tarragona). Además, se han solicitado Órdenes Europeas de Detención y Entrega para otros seis importantes miembros del grupo, también de nacionalidad rusa.
Varias cuentas corrientes han sido bloqueadas y se han clausurado temporalmente cuatro de los prostíbulos investigados, embargado diversos inmuebles e inmovilizado bienes por importes estimados de unos 3.500.000 euros. Entre los efectos intervenidos en los registros había numerosa documentación personal falsificada, multitud de resguardos de envíos de dinero, unos 65.000 euros en efectivo, 6 vehículos de alta gama y abundantes joyas y relojes de elevado valor. También se ha recogido diversa documentación y material informático que aún está siendo analizado por expertos policiales.
La operación ha sido desarrollada por la Brigada Central de Redes de Inmigración de la UCRIF Central en colaboración con la UCRIF de Almería, Granada, Zaragoza, Barcelona, Tarragona, Tenerife e Ibiza, la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Huesca, el Grupo Operativo de Extranjeros de Jaca y la Comisaría de Distrito de Fuencarral- El Pardo de Madrid. Además, han contado con la colaboración del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, la Unidad de Cooperación Internacional a través de las Oficinas de EUROPOL y SIRENE, y de las Agregadurías de España en Polonia, República Checa y Hungría.