La cuesta de septiembre aumenta la demanda de reunificación de deudas y créditos
Acaba el verano y volvemos a la rutina. Estamos más morenos, más descansados y, en la mayoría de los casos, con menos dinero. Por eso cada vez más familias recurren a reunificar deudas para hacer frente al endeudamiento provocado por los gastos añadidos de septiembre, como los de la vuelta al colegio de los niños con los libros, material escolar, uniformes…
La Asociación Nacional de Consultores, Asesores, Mediadores, Intermediarios y Corredores de Crédito (ANIC), aconseja acudir a entidades de solvencia y solicitar información detallada sobre los gastos reales de la operación para no llevarse un susto cuando ya sea demasiado tarde al pedir préstamos rápidos para pagar las vacaciones.
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En esta época del año con los gastos de la vuelta al cole se sobrepasan todos los presupuestos planificados. Si contamos con una familia con niños en edad escolar, se añade el nada despreciable gasto de los libros de texto y del material escolar.
Y muchas veces estos gastos se juntarán con los pagos a plazos de las vacaciones de verano… Cada vez más operadores turísticos ofrecen esta posibilidad. El resultado final es un mayor endeudamiento de las familias.
De hecho, en España, más de la mitad de las familias tiene dificultades para llegar a fin de mes. Una solución que cuenta con un número creciente de adeptos es la reunificación de deudas, una práctica financiera no exenta de polémica, cuya demanda aumenta sustancialmente en épocas como la vuelta de las vacaciones veraniegas o también a principios de año, tras las Navidades, en la conocida como ‘cuesta de enero’.
Consejos para el consumidor
La Asociación Nacional de Consultores, Asesores, Mediadores, Intermediarios y Corredores de Crédito (ANIC) aboga por una contratación responsable de estos productos financieros y de seguir una serie de consejos antes de recurrir a ellos.
“La reunificación de deudas consiste en agrupar todos los créditos que se tienen en un solo préstamo de tipo hipotecario, por lo que el nuevo crédito se concede con intereses más bajos que los préstamos personales o tarjetas acumuladas”, explica Ángel Pérez, consejero delegado de Finanfácil y presidente (ANIC).
“Hay que tener en cuenta, no obstante, que la reunificación de deudas es una solución a largo plazo que supone un incremento del número de mensualidades a pagar y en la que hay que saber cómo controlar los gastos”, añade este experto.
El presidente de ANIC recomienda al usuario acudir a empresas de intermediación financiera de solvencia, donde un asesor financiero debidamente formado hará un estudio pormenorizado de cada caso. “La primera función de un buen asesor financiero es aconsejar correctamente al usuario, nunca tratar de captar clientes porque sí”, expone Ángel Pérez. “De hecho, cuando se trata de pequeñas deudas, lo primero que un asesor financiero debe recomendar es acudir a la entidad bancaria del cliente para que allí traten de solucionarle su problema”.
En todo caso, el presidente de ANIC aconseja a los usuarios que exijan “información transparente en la que se detallen todos los gastos que implicará la operación y que se pongan por escrito bajo un contrato”. Y realizar un análisis y calcular cuánto es posible endeudarse.
En el caso de las reunificaciones de deuda, según Pérez, se deben especificar los siguientes gastos:
– Gastos de cancelación de la hipoteca actual
– Gastos de cancelación de los préstamos personales actuales
– Gastos de constitución de la nueva hipoteca, los cuales incluyen a su vez nuevos gastos de notario, registro, tasación, comisiones de apertura, seguros, gestoría, etcétera.
– Por último, los honorarios del asesor financiero debidamente detallados.
Evitar una recaída en el sobreendeudamiento
Por su experiencia, ANIC asegura que un alto porcentaje de los clientes de reunificación de deudas recaen en nuevos problemas de sobreendeudamiento e incluso de impago por una falta de planificación en su presupuesto familiar. Una vez reunificadas las deudas, ANIC recomienda seguir algunos consejos para evitar una recaída en el endeudamiento:
– Elaborar un presupuesto familiar mensual y ajustarse al máximo. Comprobar a qué se dedica cada euro, y no gastar más de lo presupuestado. Dedicar una partida, por pequeña que sea, al ahorro.
– Renegociar las condiciones de los préstamos hipotecarios. Mucha gente desconoce las condiciones que tiene contratadas y el posible ahorro es sorprendente.
– Evitar la contratación de créditos rápidos para afrontar gastos superfluos como vacaciones, caprichos, etc. En el caso de necesitar con urgencia liquidez hay que solicitar un anticipo de la nómina o solicitar un préstamo en su entidad financiera de confianza.
– Evitar el uso de las tarjetas de crédito como medio de financiación y hacerlo sólo como instrumento de pago. Los pagos aplazados automáticos que permiten las tarjetas de crédito tienen unos tipos de interés tres o cuatro veces mayores que los de un crédito al consumo, y se llega a pagar más de la quinta parte del importe de las compras en intereses en operaciones a un año.
El registro de empresas de reunificación de deudas no evita que sigan siendo servicios no recomendables
El Consejo de Ministros aprobó en febrero de 2011 la creación de un Registro Estatal de intermediarios financieros (o sea, empresas de reunificación de deudas), algo que la OCU ha pedido reiteradamente. Así, estas empresas deberán inscribirse en el registro, cumpliendo antes unos requisitos. El registro da más garantías a los usuarios de estos servicios… aunque desde la OCU se insiste en que “no son nada recomendables”.
El día dos de abril de 2009 entró en vigor la Ley que regula la actuación de las empresas de reunificación de deudas, que no son entidades financieras y conceden préstamos o créditos hipotecarios a los consumidores, así como las que prestan servicios de intermediación para la contratación de dichos préstamos o créditos, es decir las conocidas como empresas de “reunificación de deudas”. Uno de los requisitos que establecía dicha ley era la obligación de inscribirse en un Registro Estatal.
Pues bien, con bastante retraso, el Consejo de Ministros ha decidido aprobar un Decreto Ley para la creación de dicho Registro, en el que también se establece el importe mínimo del seguro de responsabilidad o del aval bancario que, con carácter previo a su inscripción en el registro, deberán contratar dichas empresas. Dicho importe es de 300.000 euros para el primer año y se multiplicará por el número de establecimientos que tenga abiertos la empresa.
Una vez que entre en vigor dicho Real Decreto, las empresas de reunificación de deudas tendrán un plazo de tres meses para cumplir los requisitos establecidos y proceder a su inscripción en el nuevo Registro Estatal de intermediarios financieros.
El retraso de la puesta en marcha del registro ha permitido a muchas entidades de este tipo seguir operando a pesar de incumplir lo establecido en la ley, como ocurre con las entidades que conceden préstamos a través de números 807.
Aunque la existencia del Registro Estatal de Intermediarios Financieros suponga una garantía más para el consumidor, este no debe bajar la guardia: es importante recordar que, aunque cumplen todos los requisitos legales, “este tipo de empresas suelen ofrecer peores condiciones que las entidades financieras, por lo que no son una opción recomendable”, insiste la OCU.