La cuesta de enero potencia el estrés financiero: 5 síntomas para identificarlo
Dificultad para conciliar el sueño, cambios de humor, hipertensión arterial, cefaleas o hasta problemas digestivos. Estos son algunos de los síntomas que evidencian que las personas sufren estrés financiero y que se derivan de una situación de ansiedad por la inestabilidad económica. Una situación que se deriva de la falta de conocimiento financiero, de la toma de malas decisiones y de tener que afrontar pagos procedentes de deudas, entre otros.
María Sánchez, e-Healt Manager de Cigna Healthcare en España, explica que el síndrome de la ansiedad financiera puede tener un impacto negativo en la salud física y emocional y se puede manifestar a través de una serie de síntomas concretos que afectan al bienestar general. En este sentido, la adecuada gestión del estrés, así como la búsqueda de apoyo emocional y la adopción de medidas y estrategias para manejar las preocupaciones, pueden ser de gran utilidad para reducir estos síntomas y mejorar la salud en general.
Además de los síntomas para identificarlo, una vez detectado, los expertos recomiendan algunos consejos para no agobiarse por el dinero y controlar el estrés financiero.
Contenido de la información:
Síntomas de que sufres estrés financiero
Desde alteraciones del sueño, preocupación constante, cambios de humor, aislamiento social y hasta dificultad para concentrarse. Aunque no solo a nivel emocional, sino que también pueden aparecer síntomas físicos, como dolores de cabeza, tensión muscular o problemas gastrointestinales. Estos son algunos de los principales síntomas derivados de la ansiedad económica recogidos en un informe elaborado por Cigna 360-Vitaly.
Alteraciones del sueño y falta de descanso
Las preocupaciones constantes acerca de las finanzas pueden generar ansiedad y estrés, que puede interferir en la capacidad para conciliar el sueño y lograr un buen descanso. Porque en una situación de estrés financiero, este interrumpe el sueño y la falta de descanso puede aumentar la sensibilidad al estrés, lo que supone un círculo vicioso que afecta de manera negativa a la salud.
Por ello, para mejorar la calidad del sueño en estas situaciones, se vuelve fundamental adoptar hábitos saludables que son los mismos que combaten el insomnio, como establecer rutinas para acostarse y levantarse, abordar las preocupaciones financieras con planificación y buscar asesoramiento personal para manejar el estrés asociado en el caso de ser necesario.
Hipertensión arterial
El estrés crónico y el financiero pueden contribuir a desarrollar o empeorar la hipertensión arterial. Porque el organismo bajo situaciones de estrés tiende a liberar hormonas específicas, como la adrenalina, lo que puede elevar los niveles de presión arterial, aumentar la frecuencia cardíaca y causar sensaciones de palpitaciones o latidos irregulares.
Para evitar experimentar estos síntomas físicos, es recomendable llevar un control adecuado de ingresos y gastos. Establecer un presupuesto de forma clara y realista para tomar decisiones financieras adecuadas y reducir la incertidumbre y la ansiedad.
Cambios de humor e inestabilidad emocional
Este es otro de los síntomas más habituales del estrés financiero. Porque las expectativas económicas inalcanzables pueden producir frustración y ansiedad. A lo que se suma que, en los casos de falta de conocimiento financiero, esto puede provocar inseguridad y estrés al tomar decisiones financieras.
Una ansiedad constante que puede generar irritabilidad, cambios de humor y dificultad en general para gestionar las emociones, lo que puede afectar a las relaciones personales y a la calidad de vida.
Para evitarlo, es importante evitar las comparaciones con el resto de personas en términos financieros y contar con un asesoramiento personal especializado o educación financiera adecuada. Con el objetivo de conseguir metas alcanzables a corto plazo para lograrlas de forma realista.
Cefaleas y dolor de cabeza constante
Un alto nivel de preocupación provoca tensión muscular en el cuello, los hombros y el cuero cabelludo. Como consecuencia, pueden aparecer cefaleas y dolores de cabeza provocados por la tensión. Para relajar estos síntomas, es posible recurrir a técnicas de relajación, como aprender a meditar hacer yoga o practicar la respiración profunda. Además, para evitarlo es importante contar con una buena planificación financiera anticipada y comprar de manera consciente.
Todas estas prácticas proporcionan un sentido de control que reduce la incertidumbre y promueven decisiones financieras más racionales. Se evitan gastos impulsivos y previene el estrés asociado a las finanzas.
Problemas digestivos
Una situación de estrés financiero puede provocar problemas gastrointestinales. Un hecho que se debe a la comunicación que existe entre el cerebro y el sistema gastrointestinal, que puede ser influenciado por el estrés emocional. En este sentido, las deudas económicas pueden ser una carga mental extra que genere preocupación y los problemas acaben en el estómago.
Por ello, es fundamental organizar las deudas y pagos y llevar a cabo un ahorro regular para afrontar emergencias financieras y crear una sensación de seguridad económica.
El estrés financiero en España
El estrés financiero, también conocido como ansiedad económica, es una realidad presente durante todo el año que se amplifica, en especial, en enero, explican los expertos de Cigna. Un mes marcado por el Blue Monday y la denominada cuesta de enero, dado que a los elevados gastos de diciembre se suma la vuelta a la normalidad tras el periodo navideño, lo que puede tener un impacto negativo en la salud emocional y económica.
Según indica el estudio de Cigna, el coste de la vida, así como el actual nivel de inflación, afectan de manera directa a la capacidad de los ciudadanos para mantener una vida saludable.
Por sectores, los millennials y la generación Z son los más afectados por este elevado coste de la vida y, como consecuencia, cuentan con una mayor predisposición a experimentar lo que se conoce como estrés financiero. Aunque a nivel nacional, cerca del 40 % de la población califica como mala o muy mala si situación económica, según detalla el Centro de Investigaciones Sociológicas y recoge Cigna.
El estudio de este organismo evidencia que España obtiene una puntuación de 24 sobre 100 respecto al bienestar financiero, un valor que, según explican, se encuentra muy por debajo de los niveles óptimos. En términos globales, el 67 % de la población afirma que el coste de la vida y la inflación están encareciendo demasiado la capacidad para mantenerse saludable.
Una situación que es consecuencia directa, según el informe, por el coste de la vida en el 47 % de los casos, seguido por la incertidumbre sobre el futuro en un 38 % y por las finanzas personales en un 38 %. Porque las deudas y las tensiones económicas pueden generar un impacto significativo en la calidad de vida de las personas y afectar a su vida personal, profesional y a su salud.