La crisis beneficia a las grandes economías emergentes
La crisis financiera global está acelerando el desplazamiento del poder económico mundial hacia las economías de los grandes países emergentes, que alcanzarán una dimensión superior a las pertenecientes al G7, el grupo de naciones más industrializadas, en el año 2017, según un informe de la consultora PwC. El estudio, llamado El Mundo en 2050, indica que el PIB del E7, grupo conformado por China, India, Brasil, Rusia, Indonesia, México y Turquía, superará al estimado para el G7 en seis años y casi lo duplicará en 2050. En la actualidad, el PIB del E7 supone el 72 % del que aglutinan los países del G7.
El informe de PwC confirma la pujanza de China, puesto que estima que se convertirá en la mayor economía en 2018 por delante de Estados Unidos. Todo ello pese al freno que supondrá la política de hijo único aplicada en los últimos treinta años para la actividad productiva nacional (especialmente a partir de 2020) y al peaje temporal que tendrá que pagar el gigante asiático en términos de crecimiento si sustituye la política industrial de imitación por el desarrollo de la innovación. Aun así, la economía china será un 57 % superior a la estadounidense en 2050.
El estudio también revela el potencial de la India, que según las predicciones, superará a Japón este mismo año y se convertirá en la segunda economía mundial en 2045, con un tamaño un 14 % mayor que la economía estadounidense.
India será, previsiblemente, la gran economía mundial que más crecerá en las próximas cuatro décadas, a un ritmo medio del 8,1 %, gracias a la juventud de su población activa, un colectivo que crece a un ritmo más acelerado que en China. Un objetivo que exige que India mantenga su política fiscal actual y su apertura a la inversión y al comercio exterior; que incremente sus inversiones en infraestructuras energéticas y de transporte; y que mejore su sistema educativo, sobre todo para las mujeres y en amplias zonas rurales del interior del país.
“El renovado dominio de las economías de China e India en 2050, con su enorme población, constituye un regreso a la situación histórica previa a la Revolución Industrial de finales del siglo XVIII y del siglo XIX, que provocó un desplazamiento del poder económico desde Asia a Europa occidental y Estados Unidos”, considera John Hawksworth, economista jefe de PwC.
Otra de las economías más fuertes de las próximas décadas será Brasil, que rebasará al Reino Unido en dos años, dejará atrás a Alemania en 2025 y se colocará en el cuarto lugar del ranking mundial, por delante de Japón, en 2050.
Además de China e India, el estudio destaca otro gran polo de crecimiento asiático, Indonesia, que saltará hasta la octava posición del ranking en el año 2050. Otra de las novedades que depararán las próximas décadas es la incorporación de un país africano, Nigeria, y de Vietnam al ‘top 20′ de las economías mundiales en 2050.
Según Hawksworth, “este cambio va a generar nuevos desafíos y oportunidades para las compañías de las economías industrializadas. Por un lado, aumentará la competencia con las multinacionales de las economías emergentes en sectores como el financiero, en los que la crisis financiera global ha golpeado más duramente en Occidente que en Asia o Latinoamérica. Por otro, el rápido avance de los mercados de consumo en las economías emergentes, asociado con el vertiginoso crecimiento de las clases medias, creará nuevas oportunidades para las empresas occidentales que logren establecerse en dichos mercados”.
Datos de España
La economía española, al igual que el resto de las principales economías europeas, perderá terreno frente a las grandes potencias emergentes en las próximas décadas. Duodécima del ranking mundial en 2009, la economía española descenderá hasta el puesto 18 en 2050, superada por Indonesia, Canadá, Corea del Sur, Turquía, Nigeria y Vietnam.
España tendrá un crecimiento medio anual del PIB del 1,9 % en los próximos cuarenta años, según el informe, superior al que registrarán Francia, Italia y Alemania, y algo inferior a Reino Unido, Australia y Estados Unidos.
El estudio, que realiza una proyección de la evolución de las 22 mayores economías del mundo desde 2009 hasta 2050, emplea dos metodologías: el cálculo del PIB a precios de mercado y según la paridad del poder adquisitivo (PPP en sus siglas en inglés). Este último método proporciona una mejor medida del volumen de bienes y servicios producidos por un país en relación con su nivel de vida.