La Champions League, ¿es un deporte o es un negocio?
“Un club que no sepa gestionar su capital puede encontrarse en problemas”, sentenció ayer el profesor del IESE Sandalio Gómez en la conferencia “UEFA Champions League: el éxito de una estrategia empresarial y deportiva”, que tuvo lugar en el campus del IESE en Barcelona, y en la que el profesor presentó su investigación de mismo título. El deporte crea un círculo virtuoso de generalización de valor, explicó Sandalio Gómez, y si bien su gestión está hoy en día bastante profesionalizada -y racionalizada-, a los órganos de gobierno todavía les queda un largo camino por recorrer para alcanzar una autentica profesionalización.
Entrando en materia de su investigación “UEFA Champions League: el éxito de una estrategia empresarial y deportiva”, el profesor desgranó las modificaciones introducidas por la UEFA en 1992 (cambio de imagen, centralización de los derechos de explotación y reinversión de los ingresos a los clubs) y cómo la situación actual de la UEFA es consecuencia de esta reinvención de hace ahora 20 años: hoy, la UEFA gestiona unos 1.000 millones de euros (por tan solo 46 en 1992), el 71 % de los cuales procede de los derechos televisivos, y el 23 % de patrocinio.
Sobre patrocinio habló precisamente Paul Meulendijk, vicepresidente y jefe de sponsoring para Europa de Mastercard, quien explicó que llevan 19 años patrocinando la Champions League porque se trata de un producto “rico y global, que añade valor a su negocio, que dura nueve meses al año” y, lo más importante de todo, que acerca su marca al fan”.
Lado deportivo
También intervino en la conferencia el director de Competiciones de la UEFA, Giorgio Marchetti, quien defendió el lado deportivo de la institución: “la UEFA es un gran caso de éxito económico, pero primero y antes que nada, es deporte: nosotros ayudamos a desarrollar el fútbol en nuestros 53 países miembros, en Europa y en países próximos, como Israel o Kazajstán”. Marchetti rechazó una Superliga europea organizada por la UEFA, y abogó por defender lo abierto e imprevisible de sus torneos, como por ejemplo el caso del Apoel FC de Nicosia, que este año alcanzó sorprendentemente los cuartos de final en la Champions League.
Por último, participó en el evento el director deportivo del FC Barcelona, Andoni Zubizarreta, para explicar que la Champions ha sabido superar dos aparentes contradicciones: la de ser un torneo donde, a pesar de su nombre, no todos los equipos son campeones, y el tópico de que “la Champions de verdad empieza en octavos de final”. Zubizarreta, ex portero profesional de fútbol con el Athletic Club de Bilbao, el FC Barcelona, el Valencia FC y la selección española, también defendió el lado deportivo de una competición que, por lo menos, debería ser capaz de combinar ambos lados: deporte y negocio.