Jacinto Rey González, uno de los hombres más ricos de España, implicado en la destrucción ilegal de la tierra de los indígenas ayoreos
Survival International ha puesto al descubierto hoy cómo un empresario español está implicado en la destrucción del bosque de los últimos indígenas aislados en América que hay fuera de la Amazonia. Se trata de Jacinto Rey González, en imagen, uno de los hombres más ricos de España que al frente de la empresa constructora Grupo Sanjosé ha realizado, entre otras obras, la reciente ampliación del Museo del Prado en Madrid, un tramo de la línea de Alta Velocidad entre Madrid y Valencia. Rey también es el presidente de una empresa ganadera implicada en la destrucción ilegal de la tierra de los ayoreos.
Contenido de la información:
- Jacinto Rey implicado en la destrucción de bosques
- Falsificación de firmas en la trama que implica a Grupo San José en la destrucción ilegal de tierras de los indígenas ayoreos
- Cartas para eliminar menciones a Grupo San José, Carlos Casado y Jacinto Rey
- Los indígenas aislados de Paraguay están en peligro
Jacinto Rey implicado en la destrucción de bosques
Tras una reciente redada de las autoridades paraguayas, uno de los hombres más ricos de España se ha visto implicado en la destrucción ilegal del bosque sudamericano en el que se esconden los últimos indígenas aislados en América que quedan fuera de la Amazonia.
Jacinto Rey González es el presidente de la empresa ganadera Carlos Casado SA, una filial del gigante del ladrillo Grupo Sanjose. Rey González es también el presidente y accionista de referencia de Grupo Sanjosé.
Hace dos semanas los funcionarios paraguayos pillaron in fraganti a Carlos Casado SA mientras talaba el bosque, construía edificios y diques e instalaba una alambrada en una gran parcela de bosque en el Chaco paraguayo de la que la empresa es propietaria.
Los trabajadores de Carlos Casado son interrogados por los investigadores gubernamentales.
Los trabajos, preparativos de la destrucción a gran escala de la zona, son ilegales, puesto que la empresa no ha obtenido los permisos medioambientales requeridos legalmente. Dichos permisos probablemente habrían sido denegados, puesto que se sabe que hay miembros no contactados del pueblo indígena ayoreo que viven en el bosque.
El descubrimiento de los preparativos para la destrucción a gran escala en esta zona altamente sensible ha indignado a los expertos locales. “Somos testigos de un etnocidio en marcha. Este crimen es una tragedia humana, y una vergüenza para Paraguay frente a los ojos del mundo – y solo parará si los responsables son detenidos y castigados”, han dicho Gladys Casaccia y Jorge Vera de GAT, una organización paraguaya que desde 1993 trabaja con los ayoreos ya contactados para asegurar la zona.
Una casa de ayoreos aislados, descubierta cuando las excavadoras abrieron una carretera a través de su tierra. Al día siguiente la excavadora regresó y derribó la casa.
Desde hace meses han aumentado los indicios de que los ganaderos tenían esta zona como objetivo. En junio Survival International hizo público que habían intentado engañar a los ayoreos para que estos les permitieran construir una nueva carretera que habría partido el territorio de los indígenas por la mitad. La carretera habría recorrido el extremo norte de la propiedad de Carlos Casado SA
El director de Survival International, Stephen Corry, ha declarado hoy que “es asombroso descubrir que una de las empresas más grandes de España está envuelta en un comportamiento tan escandaloso. Tal vez pensaron que, puesto que esto está ocurriendo en un lejano rincón de Sudamérica, nadie se daría cuenta. Pero de seguir en sus trece, serán directamente responsables de la destrucción del corazón de la tierra de los ayoreos, una flagrante violación de la legislación paraguaya y de la normativa internacional”.
Falsificación de firmas en la trama que implica a Grupo San José en la destrucción ilegal de tierras de los indígenas ayoreos
Jacinto Rey San José. Un alto cargo de una empresa vinculada a Grupo San José, una de las mayores empresas españolas, está envuelto en una investigación sobre falsificación de firmas en Paraguay. Diego Eduardo León es el vicepresidente y presidente en funciones de la empresa ganadera sudamericana Carlos Casado SA, cuyo accionista mayoritario es el gigante español de la construcción Grupo San José.
Carlos Casado es “propietaria” de una gran extensión de tierra en el interior del territorio de los indígenas ayoreo-totobiegosodes de Paraguay. La empresa ya está siendo investigada por las autoridades locales por haber despejado tierras sin los permisos necesarios.
En junio de este año Survival International hizo público que los líderes de los indígenas se habían quejado ante el Gobierno porque sus firmas habían sido falsificadas en un supuesto “acuerdo” entre ellos y los ganaderos. El “acuerdo” permitía a estos últimos abrir una carretera de acceso a través del bosque de los indígenas, que se interpone entre los terratenientes y la carretera más cercana. En realidad, los indígenas se habían negado a firmar el trato.
Ahora Survival ha tenido acceso a documentos gubernamentales que nombran a Diego Eduardo León como beneficiario de la carretera de acceso. Parece que, además de su trabajo con Carlos Casado, el señor León también tiene conexiones con otras dos empresas ganaderas, Sinha Pora SA y Panambi Pora SA, “propietarias” de tierra en el interior del territorio ayoreo. La carretera también habría dado acceso a las tierras de dichas empresas.
Cartas para eliminar menciones a Grupo San José, Carlos Casado y Jacinto Rey
Carlos Casado y Grupo San José han enviado sendas cartas idénticas a Survival en las que niegan cualquier actividad ilegal en tierra ayoreo y en las que aseguran que su negocio “siempre ha representado para las zonas en las que se ha desarrollado, la creación de importantes fuentes de trabajo para la población”. También exigen que Survival elimine de su página web cualquier mención de Grupo San José, Carlos Casado y del magnate español Jacinto Rey González (el presidente de ambas empresas), o se enfrentará a acciones legales.
El director de Survival International, Stephen Corry, ha declarado que “es una lástima que Carlos Casado y Grupo San José estén empleando su tiempo en amenazar a Survival, en vez de enfrentarse al hecho de que su tierra debería haber sido devuelta a los ayoreos hace años”.
Los indígenas aislados de Paraguay están en peligro
Líderes del pueblo indígena ayoreo de Paraguay han hecho un llamamiento al Gobierno para que evite que los terratenientes ganaderos destruyan sus bosques, tras encontrar vestigios de sus parientes no contactados en una hacienda. La mayoría de los ayoreos de Paraguay han sido obligados a abandonar sus bosques, pero otros, incluyendo familiares de los ayoreos contactados, rehúyen el mundo exterior.
Este reciente descubrimiento es el segundo que se produce este año en tierras propiedad de la empresa brasileña River Plate SA en la región del Chaco, situada al norte del país. Los ayoreos sostienen que escucharon por casualidad a indígenas aislados en la hacienda y que, tras inspeccionar la zona, encontraron “huellas de pisadas frescas y marcas en los árboles donde nuestros parientes de monte habían buscado miel”, según explica la ong Survival Internacional en una nota.
Los ayoreos solicitan al Gobierno en una carta que proteja a los indígenas no contactados, “que corren peligro de su vida“. Y es que esta compañía brasileña ya acaparó titulares internacionales después de que unas fotos por satélite revelaran que estaba talando de forma ilegal bosque reclamado como suyo por los ayoreos. Ahora, este pueblo indígena afirma que mientras en sus tierras ancestrales sigan siendo “molestados por las topadoras (excavadoras)”, sus parientes no contactados estarán amenazados y habrán de seguir “corriendo y huyendo siempre”.
El director de Survival International, Stephen Corry, ha declarado: “Si Paraguay reconoce las pretensiones de no indígenas sobre tierras de los ayoreos (o vende estas tierras), estará violando tanto la declaración de las Naciones Unidas como el convenio internacional para los pueblos indígenas (Convenio 169 de la OIT), ambos ratificados por este país. Estas pretensiones son ilegales y han de ser rechazadas de pleno si se quiere dar a los ayoreos no contactados una oportunidad de sobrevivir. De lo contrario, Paraguay se arriesga a ver dañada su reputación internacional”.
A principios de este año, las empresas brasileñas BBC SA y River Plate SA fueron descubiertas con las manos en la masa mientras talaban tierras habitadas por ayoreos no contactados.